/ martes 10 de noviembre de 2020

Corea del Sur: un caso de éxito

A mediados del siglo XX la situación en Corea del Sur era desoladora. Los estragos de una cruenta guerra, la división del país, la polarización política, tenían al país bajo la incertidumbre. En ese entonces el país tuvo que tomar una decisión; ya sea seguir en la inercia de su escenario catastrófico o revertirlo de fondo. Corea del Sur eligió la segunda opción y hoy día son un ejemplo a seguir a nivel mundial.

La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) ubica a la nación asiática junto con Finlandia como los lugares donde se mantiene de manera creciente la calidad educativa, sin menoscabo en la cobertura de la misma. Este reto es frontal para México, lograr subir nuestros índices de calidad educativa, el desarrollo humano integral, la empleabilidad de los egresados, sin que esto signifique pérdida en la cobertura.

En los años noventa Corea tuvo en claro la necesidad de gestionar de manera transversal una economía del conocimiento. Romper el esquema de la mano de obra barata producto de los bajos salarios, para transformarse en un lugar donde se genera ciencia y tecnología en plena concordancia con el sector público y privado, con la meta clara de mejorar la calidad de vida los habitantes.

Claridad de objetivos, simplificación de políticas, inversión en el desarrollo de las capacidades humanas, dotar de cierta autonomía a los estudiantes para la selección de las habilidades a desarrollar en su trayecto académico y sobre todo, entender la educación como el eje que hace girar y desarrollarse a la sociedad, reflejado esto en políticas presupuestales propicias para alcanzar los resultados.

Hay algo fundamental, las políticas educativas son a largo plazo, participan todos los actores sociales y están diseñadas sobre criterios reales y objetivos, pero la innovación curricular, pedagógica y de generación de demanda para la formación se actualiza de forma permanente.


Nuestro modelo Renovación DS retoma varios elementos de la experiencia coreana. No se trata de copiar, porque sería un grave error, las circunstancias sociales, económicas y culturales son distintas. Además en la UACh tenemos una gran potencialidad intelectual para desarrollar nuestro trayecto. Pero sí es importante detectar rasgos en común. Gracias al vínculo con la Korea Foundation nuestros estudiantes vía virtual pueden tomar clases de temas innovadores y relevantes. Somos de las universidades que mejor colaboran en este programa en América Latina.

Hemos repetido que la UACh se prepara para transformar nuestra realidad concreta y ser ciudadanos del mundo. Este es un ejemplo.

A mediados del siglo XX la situación en Corea del Sur era desoladora. Los estragos de una cruenta guerra, la división del país, la polarización política, tenían al país bajo la incertidumbre. En ese entonces el país tuvo que tomar una decisión; ya sea seguir en la inercia de su escenario catastrófico o revertirlo de fondo. Corea del Sur eligió la segunda opción y hoy día son un ejemplo a seguir a nivel mundial.

La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) ubica a la nación asiática junto con Finlandia como los lugares donde se mantiene de manera creciente la calidad educativa, sin menoscabo en la cobertura de la misma. Este reto es frontal para México, lograr subir nuestros índices de calidad educativa, el desarrollo humano integral, la empleabilidad de los egresados, sin que esto signifique pérdida en la cobertura.

En los años noventa Corea tuvo en claro la necesidad de gestionar de manera transversal una economía del conocimiento. Romper el esquema de la mano de obra barata producto de los bajos salarios, para transformarse en un lugar donde se genera ciencia y tecnología en plena concordancia con el sector público y privado, con la meta clara de mejorar la calidad de vida los habitantes.

Claridad de objetivos, simplificación de políticas, inversión en el desarrollo de las capacidades humanas, dotar de cierta autonomía a los estudiantes para la selección de las habilidades a desarrollar en su trayecto académico y sobre todo, entender la educación como el eje que hace girar y desarrollarse a la sociedad, reflejado esto en políticas presupuestales propicias para alcanzar los resultados.

Hay algo fundamental, las políticas educativas son a largo plazo, participan todos los actores sociales y están diseñadas sobre criterios reales y objetivos, pero la innovación curricular, pedagógica y de generación de demanda para la formación se actualiza de forma permanente.


Nuestro modelo Renovación DS retoma varios elementos de la experiencia coreana. No se trata de copiar, porque sería un grave error, las circunstancias sociales, económicas y culturales son distintas. Además en la UACh tenemos una gran potencialidad intelectual para desarrollar nuestro trayecto. Pero sí es importante detectar rasgos en común. Gracias al vínculo con la Korea Foundation nuestros estudiantes vía virtual pueden tomar clases de temas innovadores y relevantes. Somos de las universidades que mejor colaboran en este programa en América Latina.

Hemos repetido que la UACh se prepara para transformar nuestra realidad concreta y ser ciudadanos del mundo. Este es un ejemplo.