/ jueves 5 de marzo de 2020

CORONAVIRUS: AVES MIGRATORIAS Y MÉXICO

Aunque el origen del más reciente brote del COVID-19 aún no es del todo claro, y que es la versión más novedosa de la familia de los coronavirus que causa enfermedades, tanto en animales como en humanos, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, no debe olvidarse que los virus de la gripe más peligrosos proceden de las aves. Y son los puestos de control microbiológico, que estudian el tracto intestinal de las aves altamente migratorias, la vanguardia para evitar posibles contagios. Pensemos en las aves que tocan sitios infectados como Japón, Nueva Zelanda y la costa de California.


Si estas zonas de distribución del coronavirus tuvieran correspondencia con las rutas migratorias de las aves, la Puffinus o Ardenna tenuirostris (Pardela de Tasmania) coincidiría geográficamente como vector de infección, de acuerdo a nuestra hipótesis. No esperaríamos que el presupuesto de México incluyera científicos que hicieran frotis cloacales de las aves para conocer la incidencia estadística de virus de tipo catarral, como sucede en el parque de Marquenterre (Francia); una prueba más de que los virus suelen ser más veloces que la burocracia de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).


Pero al menos, nuestro Sistema Nacional de Salud correría modelos donde se ha confirmado el brote de COVID-19 y su correlación con aves migratorias y, así, anticipar futuros brotes a lo largo de las rutas migratorias, como la Oceánica del Pacífico (las Californias y la costa oeste), la de las Grandes Planicies y las Montañas Rocosas (franja entre Chihuahua y Coahuila, rumbo al sur) y las Rutas del Valle de Mackenzie-Grandes Lagos-Valle del Misisipi y Tributarios (México central). Las ciudades de Torreón (Bosque Venustiano Carranza) y Culiacán (Parque Las Riberas) se conectan a estas rutas.


La Columbina passerina (Columbina común) y el Tyrannus melancholicus (Tirano melancólico) son las especies que llamarían nuestra atención, porque han tocado las costas de California (E.U.A) específicamente, pero sobretodo nos interesarían la Columbina inca (Tortolita mexicana) y la Zenaida asiática (Zenaida aliblanca), porque no sólo han cruzado sitios de brote, según la base de datos de eBird, sino que suelen visitar el Parque de la Deportiva, aquí, en la ciudad de Chihuahua. agusperezr@hotmail.com

Aunque el origen del más reciente brote del COVID-19 aún no es del todo claro, y que es la versión más novedosa de la familia de los coronavirus que causa enfermedades, tanto en animales como en humanos, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, no debe olvidarse que los virus de la gripe más peligrosos proceden de las aves. Y son los puestos de control microbiológico, que estudian el tracto intestinal de las aves altamente migratorias, la vanguardia para evitar posibles contagios. Pensemos en las aves que tocan sitios infectados como Japón, Nueva Zelanda y la costa de California.


Si estas zonas de distribución del coronavirus tuvieran correspondencia con las rutas migratorias de las aves, la Puffinus o Ardenna tenuirostris (Pardela de Tasmania) coincidiría geográficamente como vector de infección, de acuerdo a nuestra hipótesis. No esperaríamos que el presupuesto de México incluyera científicos que hicieran frotis cloacales de las aves para conocer la incidencia estadística de virus de tipo catarral, como sucede en el parque de Marquenterre (Francia); una prueba más de que los virus suelen ser más veloces que la burocracia de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).


Pero al menos, nuestro Sistema Nacional de Salud correría modelos donde se ha confirmado el brote de COVID-19 y su correlación con aves migratorias y, así, anticipar futuros brotes a lo largo de las rutas migratorias, como la Oceánica del Pacífico (las Californias y la costa oeste), la de las Grandes Planicies y las Montañas Rocosas (franja entre Chihuahua y Coahuila, rumbo al sur) y las Rutas del Valle de Mackenzie-Grandes Lagos-Valle del Misisipi y Tributarios (México central). Las ciudades de Torreón (Bosque Venustiano Carranza) y Culiacán (Parque Las Riberas) se conectan a estas rutas.


La Columbina passerina (Columbina común) y el Tyrannus melancholicus (Tirano melancólico) son las especies que llamarían nuestra atención, porque han tocado las costas de California (E.U.A) específicamente, pero sobretodo nos interesarían la Columbina inca (Tortolita mexicana) y la Zenaida asiática (Zenaida aliblanca), porque no sólo han cruzado sitios de brote, según la base de datos de eBird, sino que suelen visitar el Parque de la Deportiva, aquí, en la ciudad de Chihuahua. agusperezr@hotmail.com