/ viernes 27 de marzo de 2020

Coronavirus, temblor y madruguete

En medio de la incertidumbre provocada por la pandemia del coronavirus, hoy se registró un temblor en la región de Ojinaga, sintiéndose los efectos hasta ciudad Juárez, y de pilón vuelve a cobrar vigencia el problema generado por CONAGUA, al ordenar la mencionada dependencia, abrir las compuertas de la presa Boquilla, para enviar el agua a Tamaulipas, afectando a cientos de productores y agricultores Chihuahuenses, agravándose la situación por la que atravesamos.

El Coronavirus es problema grave, que las autoridades del sector salud están tratando de resolver, para evitar los contagios masivos de la población y por ende el que se colapse el sistema de salud y hospitales, por lo que nos toca como Sociedad y Gobierno acatar las recomendaciones de los expertos en la materia, como son el asilamiento físico y las medidas higiénicas, sin asumir protagonismos políticos, ni hacer eco de papeles temerarios y de falsa modestia, como los que se han registrado por funcionarios de alto nivel, de negarse a suspender giras, de usar gel antibacterial y seguir saludando de mano, de beso y abrazo a las personas asistentes a los eventos.

Son muy perjudiciales comentarios como los expresados por Miguel Barbosa Gobernador de Puebla quien afirmó que solo los ricos se contagian del coronavirus, porque los pobres son inmunes a la enfermedad, y contándose irónicamente él entre los pobres, ni quien se lo crea.

Que ya se dejen de protagonismos y se sumen a trabajar en acciones concretas y viables para que los efectos del corona virus no sean tan graves en el país, pues aún no sabemos los estragos que generará, y se auguran consecuencias económicas devastadoras, por cierto dicho por expertos, de los países del G20, solo tres no han dado a conocer las medidas extraordinarias de apoyo a la economía, y son la India, Turquía y México.

El temblor es un fenómeno natural, impredecible y hasta extraño en el estado, afortunadamente no pasó del susto para las regiones que lo resintieron.

Es reprobable la actuación de CONAGUA, que en medio del infortunio propio del coronavirus, ordena “madruguete” abriendo las compuertas de la Boquilla, pese a que existían acuerdos entre los productores, agricultores y gobierno federal de respetar el agua para el riego de cultivos en la región y buscar alternativas para el famoso pago del tratado de aguas de 1944 con U.S.A., que por cierto tiene plazo hasta Octubre y Chihuahua no es el único estado involucrado el ello.

Era obvio que ante tan desafortunada medida los más perjudicados, con el apoyo de la ciudadanía reaccionaran con actos de enojo y de protesta al ver afectados sus patrimonios y sus familias, esa es la respuesta de la ciudadanía indignada por la falta de respeto a los acuerdos realizados, pero con esto también se pierde la confianza en las autoridades que no cumplen los pactos.





En medio de la incertidumbre provocada por la pandemia del coronavirus, hoy se registró un temblor en la región de Ojinaga, sintiéndose los efectos hasta ciudad Juárez, y de pilón vuelve a cobrar vigencia el problema generado por CONAGUA, al ordenar la mencionada dependencia, abrir las compuertas de la presa Boquilla, para enviar el agua a Tamaulipas, afectando a cientos de productores y agricultores Chihuahuenses, agravándose la situación por la que atravesamos.

El Coronavirus es problema grave, que las autoridades del sector salud están tratando de resolver, para evitar los contagios masivos de la población y por ende el que se colapse el sistema de salud y hospitales, por lo que nos toca como Sociedad y Gobierno acatar las recomendaciones de los expertos en la materia, como son el asilamiento físico y las medidas higiénicas, sin asumir protagonismos políticos, ni hacer eco de papeles temerarios y de falsa modestia, como los que se han registrado por funcionarios de alto nivel, de negarse a suspender giras, de usar gel antibacterial y seguir saludando de mano, de beso y abrazo a las personas asistentes a los eventos.

Son muy perjudiciales comentarios como los expresados por Miguel Barbosa Gobernador de Puebla quien afirmó que solo los ricos se contagian del coronavirus, porque los pobres son inmunes a la enfermedad, y contándose irónicamente él entre los pobres, ni quien se lo crea.

Que ya se dejen de protagonismos y se sumen a trabajar en acciones concretas y viables para que los efectos del corona virus no sean tan graves en el país, pues aún no sabemos los estragos que generará, y se auguran consecuencias económicas devastadoras, por cierto dicho por expertos, de los países del G20, solo tres no han dado a conocer las medidas extraordinarias de apoyo a la economía, y son la India, Turquía y México.

El temblor es un fenómeno natural, impredecible y hasta extraño en el estado, afortunadamente no pasó del susto para las regiones que lo resintieron.

Es reprobable la actuación de CONAGUA, que en medio del infortunio propio del coronavirus, ordena “madruguete” abriendo las compuertas de la Boquilla, pese a que existían acuerdos entre los productores, agricultores y gobierno federal de respetar el agua para el riego de cultivos en la región y buscar alternativas para el famoso pago del tratado de aguas de 1944 con U.S.A., que por cierto tiene plazo hasta Octubre y Chihuahua no es el único estado involucrado el ello.

Era obvio que ante tan desafortunada medida los más perjudicados, con el apoyo de la ciudadanía reaccionaran con actos de enojo y de protesta al ver afectados sus patrimonios y sus familias, esa es la respuesta de la ciudadanía indignada por la falta de respeto a los acuerdos realizados, pero con esto también se pierde la confianza en las autoridades que no cumplen los pactos.