La denuncia que presentó el lunes pasado 8 de enero Corral a medios de la Ciudad de México, sostiene que el gobierno federal le ha fallado a Chihuahua, “sólo el año pasado, el Estado recibió 42 mil millones de pesos, ocho por ciento más que en 2016”. Reclama 780 millones de pesos por cuatro convenios que firmó con la Secretaría de Hacienda, un pago lo recibió el 29 de diciembre y otro fue imposible porque el susodicho envió número de cuenta equivocado.
“¿De qué se queja entonces Javier Corral?”, asumiendo su papel con gallardía, disponiendo de recursos humanos y económicos del gobierno en uso de su tiempo en horas laborables hace campaña electoral, tan campante como si fuese candidato. Es la impunidad al que le asiste la razón; no hay dignidad o vergüenza cuando se trata de ir por el poder, no repara en sutilezas ni reconoce leyes que lo detengan y si desea entrar a lo electoral, debe pedir licencia y trabajar de lleno en la campaña de Ricardo Anaya.
“Cada vez que al gobernador Corral se le sale de control el tema de seguridad en el Estado, con ejecuciones múltiples a pleno día, busca espacios para hablar sobre la campaña de persecución que inició hace más de un año” dijo la diputada María Isela Torres Hernández, coordinadora de la bancada del PRI en el Congreso.
Urgió a Corral a prestar atención a lo que sucede, no es únicamente un problema político, como el que utiliza, para justificar la ola de violencia por la que de nueva cuenta atraviesa Chihuahua sin dar respuesta a la ciudadanía. “Grave también que desde el Gobierno se persiga a enemigos políticos y desde su Fiscalía se exculpe a miembros de su partido, que aparecen como colaboradores en el caso de la periodista Miroslava Breach, tema que seguramente explicará a medios nacionales”.
“Hay temas prioritarios que debiera ocupar el mandatario, como gestión para obtener recursos que garanticen seguridad mediante la correcta aplicación de los mismos y no solamente utilizarlos para detenciones que le convienen, intentando desviar atención de su falta de capacidad para gobernar. Está desbordada la inseguridad y nos preocupa”.
