/ martes 6 de agosto de 2019

Cosechando lo que siembras

El sábado pasado, El Paso, Texas, se convirtió en noticia no sólo en los Estados Unidos, sino dio vuelta al mundo, cuando un loquito entró a un Walmart con una ametralladora AK-47 y acabó con la vida de más de 20 personas y dejó a más heridos, muchos de gravedad.

Estados Unidos tiene desde hace tiempo un serio problema de gente desquiciada, que en los últimos meses ha atacado a personas inocentes en escuelas, iglesias y centros comerciales.

Desde mi punto de vista hay varias causas de este lamentable fenómeno, sin que sean en orden de importancia:

Los vecinos son un país de guerras, su economía se mueve en función de las guerras que ellos mismos provocan para mantener su economía fuerte (Vietnam) o porque les interesa la riqueza de ese país al que literalmente invaden (Irak;, ha provocado que al terminar esas guerras regresan algunos militares no muy bien de su cabeza, después de matar tanta gente.

Esto mismo ha provocado que la asociación del rifle, que agrupa todos los fabricantes de todo tipo de armas y son tan fuertes que no han permitido que se limite o reglamente la venta de armas al público, así que cualquier persona puede comprar tantas armas y de cualquier calibre, como sea su deseo. Por eso este joven de 21 años, Patrick Crusius, de Dallas, Texas, entró libremente al centro comercial ametralladora en mano y mató y remató (según testigos) a quien le dio gana.

Otra razón es el consumo de drogas que es creciente y esto lleva a la locura a muchos jóvenes, que si Estados Unidos lograra detener el consumo, México dejaría de enviar tanta droga para allá, pero se sabe poco de acción para acabar con el narcomenudeo en ese país.

Cuando desde el puesto más importante de un país se denigra, se insulta y se siembra el odio a otra raza o nacionalidad, como lo ha hecho Donald Trump, desde que asumió el poder, se tienen estos resultados, donde este asesino desquiciado temía una invasión hispana a “su Texas” (el muro que ha pretendido Trump), que no sabe nada de historia, ya que Texas era de México, habitado por mexicanos y los que invadieron Texas fueron los anglosajones. Había dicho “yo y otros patriotas, les daremos su incentivo adecuado para que regresen a sus países”. Es como ya saben quién, le pidió a los reyes de España por “habernos invadido” hace 500 años, cuando no eran ni España, ni México, como países.

Rogamos a Dios por los fallecidos, entre los que se encontraban chihuahuenses, y consuelo para sus familias.

El sábado pasado, El Paso, Texas, se convirtió en noticia no sólo en los Estados Unidos, sino dio vuelta al mundo, cuando un loquito entró a un Walmart con una ametralladora AK-47 y acabó con la vida de más de 20 personas y dejó a más heridos, muchos de gravedad.

Estados Unidos tiene desde hace tiempo un serio problema de gente desquiciada, que en los últimos meses ha atacado a personas inocentes en escuelas, iglesias y centros comerciales.

Desde mi punto de vista hay varias causas de este lamentable fenómeno, sin que sean en orden de importancia:

Los vecinos son un país de guerras, su economía se mueve en función de las guerras que ellos mismos provocan para mantener su economía fuerte (Vietnam) o porque les interesa la riqueza de ese país al que literalmente invaden (Irak;, ha provocado que al terminar esas guerras regresan algunos militares no muy bien de su cabeza, después de matar tanta gente.

Esto mismo ha provocado que la asociación del rifle, que agrupa todos los fabricantes de todo tipo de armas y son tan fuertes que no han permitido que se limite o reglamente la venta de armas al público, así que cualquier persona puede comprar tantas armas y de cualquier calibre, como sea su deseo. Por eso este joven de 21 años, Patrick Crusius, de Dallas, Texas, entró libremente al centro comercial ametralladora en mano y mató y remató (según testigos) a quien le dio gana.

Otra razón es el consumo de drogas que es creciente y esto lleva a la locura a muchos jóvenes, que si Estados Unidos lograra detener el consumo, México dejaría de enviar tanta droga para allá, pero se sabe poco de acción para acabar con el narcomenudeo en ese país.

Cuando desde el puesto más importante de un país se denigra, se insulta y se siembra el odio a otra raza o nacionalidad, como lo ha hecho Donald Trump, desde que asumió el poder, se tienen estos resultados, donde este asesino desquiciado temía una invasión hispana a “su Texas” (el muro que ha pretendido Trump), que no sabe nada de historia, ya que Texas era de México, habitado por mexicanos y los que invadieron Texas fueron los anglosajones. Había dicho “yo y otros patriotas, les daremos su incentivo adecuado para que regresen a sus países”. Es como ya saben quién, le pidió a los reyes de España por “habernos invadido” hace 500 años, cuando no eran ni España, ni México, como países.

Rogamos a Dios por los fallecidos, entre los que se encontraban chihuahuenses, y consuelo para sus familias.