Inmersos en la fase 3 por el Covid-19, se imponen hoy más que nunca dos aspectos fundamentales: corresponsabilidad y transparencia.
Empiezo con la segunda. Partiendo de que la fase 3 de la emergencia sanitaria implica el aumento “pico” de contagios y decesos, quiere decir que la capacidad hospitalaria en Chihuahua se pondrá a prueba y con ello la estrategia operativa que ha planteado el Gobierno del Estado.
Al margen del plan de atención a la contingencia, que implica la canalización de más de 3 mil millones de pesos para diversas acciones, que por cierto no sabemos a ciencia cierta de dónde saldrán y si ya están circulando, la realidad en el sector salud es muy preocupante.
Se ha dicho que en el ámbito estatal se asignaron cinco hospitales para la atención integral del Covid-19.
Sin embargo, hasta ahora nadie conoce lo que ocurre adentro pero sí, un mundo de necesidades no cubiertas para decenas de trabajadores del sector salud que diariamente son expuestas a través de las redes sociales.
Por ello es de suma importancia que hoy más que nunca el gobernador Javier Corral informe a los chihuahuenses cuál es la real capacidad de respuesta hospitalaria frente a la fase 3 del Covid-19 y la satisfacción de las necesidades básicas que reclama el personal de salud para su buen desempeño y seguridad propia.
De ahí que la corresponsabilidad y el involucramiento del Congreso del Estado es de suma importancia.
He propuesto crear una comisión plural de diputados para la atención de la crisis sanitaria y económica por el Covid-19.
Se trata de que todas las fuerzas políticas representadas en el poder Legislativo, puedan revisar en sesión permanente los resultados de la estrategia integral que desarrolla la administración del gobernador Javier Corral con la información directa por parte de los servidores públicos involucrados.
Además, la facultad de convocar a los sectores sociales y privado para que participen en las acciones que está tomando el Ejecutivo.
La misión de esta comisión especial de diputados conlleva la corresponsabilidad en la proyección presupuestaria para la ejecución de políticas públicas que contrarresten los efectos del Covid-19 en la economía chihuahuense.
Es importante mantener un equilibrio presupuestario y rediseñar una política financiera específica, pues no sólo se trata de ajustes de ingresos, egresos, problemas financieros, problemas de créditos, precios y gasto público, sino tenemos que ponderar elementos o acciones de coordinación y de estímulo económico que, aunque detonadas en el sector público, tienen impacto en el sector social y privado, todo ello tendiente a aminorar los efectos de la crisis económica.
La política del gasto público del estado requiere solucionar el problema principal: "cómo obtener nuevas fuentes de ingresos" para lograr el desarrollo económico adecuado de todos y cada uno de nosotros, y así intensificar la economía estatal.
Y si la principal fuente de ingresos, que son los impuestos de los mexicanos, se encuentra mal distribuida por un sistema de coordinación fiscal anacrónico con la Federación, resulta indispensable que los poderes públicos se sometan rigurosamente al orden jurídico establecido y que su actuar sea en un marco de estricta honestidad y eficiencia, con objeto de infundir seguridad y confianza en los gobernados ante esta situación inédita.
*Omar Bazán Flores. Licenciado en Derecho, diputado local y presidente del Comité Directivo Estatal del PRI a partir de julio de 2017.
Empresario, dos veces diputado federal, dirigente juvenil, así como de la CNOP y Fundación Colosio en el estado de Chihuahua.
