Antes de la llegada de la transformación digital, las marcas solo disponían de algunos medios de comunicación tradicionales para darse a conocer, y esto era a través de la publicidad en televisión, radio, prensa y medios impresos. Las empresas tenían que pagar costos muy altos para tener un espacio en estos medios de comunicación, pero sin duda con la llegada de las famosas redes sociales, amplió el panorama para que las marcas tuvieran mucho mayor alcance y otra forma de llegar a sus públicos o mejor aún, que sus públicos llegarán a las marcas. Sin embargo el objetivo de las redes sociales no se crearon con el fin de generar ventas para las marcas, eso se generó mucho después, el objetivo real de estas redes es el unir gente, es decir conectar personas de todo el mundo con intereses afines. Partiendo de esta idea es como se empezaron a originar las comunidades de marca.
Una comunidad de marca es una agrupación de usuarios, consumidores o clientes potenciales de una determinada marca, vinculados y comprometidos con la cultura corporativa y los valores generados por dicha marca. Gracias a las tecnologías, estas personas pueden estar en constante comunicación y formar comunidades online que ayudarán a formalizar su compromiso con la marca. Pero ¿cuáles son los beneficios de contar con una comunidad que apoye mi marca? El primero es la creación de un sentido de pertenencia, crear un vínculo emocional con los consumidores para que se sientan seguros, valorados y arropados, y así lograrás la fidelización para diferenciarte de la competencia. El segundo beneficio es que te permitirá conocer mejor a tu público objetivo, tener a tus consumidores compartiendo sensaciones, opiniones y experiencias es oro que te ayudará a identificar áreas de mejoras para crecer como marca y al tener mucha información sobre nuestro público tenemos más posibilidades de adaptarnos a él. El tercer beneficio de una comunidad de marca nos ayudará a posicionarnos, a ser referentes en nuestro sector y a diferenciarnos de los demás, ya que tenemos la posibilidad de crear nuestra propia red de recomendación con consumidores que se convertirán en embajadores de nuestros productos y servicios, que nos recomendarán con familiares y amigos.
Antes de comenzar con un proyecto de lanzar una comunidad de marca, estos son los pasos que debes de seguir para no fracasar en el intento. Primero debes de saber exactamente cuáles son los objetivos, la visión y la misión de la misma para que puedas entender mejor el sentido de crear una y si en verdad vale la pena para tu negocio. Segundo deberás elaborar una estrategia, así como cualquier otro proyecto la creación de una comunidad requiere de mucha planeación para poner en marcha determinadas acciones que nos ayuden a conseguir nuestros objetivos. Y tercero crear una estrategia de contenido para definir que temas vas a tratar y que tipos de contenidos serán los más adecuados, crear contenido que consiga conectar emocionalmente con tu público, ofreciendo soluciones a sus problemas y haciendo recomendaciones. Lo mejor es hacer publicaciones frecuentes y con contenido interesante, de nada sirve crear una comunidad, generar consumidores que admiren tu marca y dejarla a la deriva.
Existen muchas formas de conectar con nuestros clientes e implicarlos con nuestra marca para ganarnos su fidelidad. La clave esta en saber escuchar de forma activa y crear este tipos de espacios en los que puedan compartir sus experiencias, encontrar soporte, recomendaciones, dar retroalimentación y ofrecer ideas.
Mauricio Corona Aguilar Licenciado en Derecho. Abogado Corporativo en el despacho Fierro, Espinoza & Corona Abogados. Presidente de la Sección Especializada de Jóvenes Empresarios de CANACO.
