Por: María de los ángeles Ruiz
No es la primera crisis ni la última que seguramente vivirá la humanidad, pero sí es la que nos está tocando vivir y experimentar, una inflación disparada por la guerra de Ucrania provocada por el ego melancólico de un personaje muy controvertido como lo es Vladimir Putin, que ya ha dejado alrededor de 4,000 víctimas mortales y muchos niños huérfanos y dolor entre muchos humanos.
Cuellos de botella en las cadenas de suministros, dicen que por causa del Covid, otros que es una estrategia de China para debilitar a occidente, sólo ellos sabrán la verdad.
La amenaza de la inseguridad alimentaria en todo el mundo, alentada por la guerra en Ucrania y también con el cambio climático; la persistente pandemia del Covid-19, que ha llegado para quedarse y que seguirá dando de qué hablar y dejando personas muertas y vivos mal funcionantes; los riesgos para la economía global son muchos y han producido una visión cada vez más sombría de los meses por venir.
Los funcionarios de gobierno y otras personas influyentes que se reunieron en Davos, Suiza, para la cumbre anual del Foro Económico Mundial, consideran que la guerra ha retrasado la recuperación económica mundial de la pandemia, según los economistas la directora general, gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, intentó combatir el pesimismo en una mesa redonda esta semana y dijo que la recesión global no está generalizada, aunque eso no implica que esté descartada. Georgieva señaló que el Fondo Monetario Internacional había previsto el mes pasado un crecimiento económico del 3.6% para 2022, lo que está muy lejos de una recesión global, pero admitió que será un año difícil y que uno de los principales problemas es el precio de la comida disparado por la guerra entre Rusia y Ucrania.
El acceso a los alimentos a un precio razonable en todo el mundo está convirtiéndose cada vez más en algo complejo, la incipiente crisis alimentaria especialmente para países como África Oriente medio y Asia, que dependen del trigo, la cebada y el aceite de girasol, que están bloqueados por los puertos de Ucrania, ha sido un tema clave en Davos. La Unión Europea y Estados Unidos han acusado a Rusia de utilizar el suministro de alimentos como armas. Rusia está saqueando el grano ucraniano de los territorios ocupados, está quemando los almacenes de alimentos ucranianos en otros territorios y está destruyendo la infraestructura y equipos agrícolas ucranianos, se señaló por parte de la comisión europea en un panel sobre comercio, “claramente hay una acción deliberada de Rusia para crear estos problemas de seguridad alimentaria mundial. Si los suministros Ucrania continúan fuera del mercado, el mundo podría enfrentarse a un problema de disponibilidad de alimentos en los próximos 10 o 12 meses y esto va a ser un infierno”, comentó el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos, David Beasley.
Los paneles y los anuncios se sentaron el miércoles en el futuro de Europa, en el internet, en ayuda de los países más pobres con medicamento de bajo costo y en el cambio climático, aunque diversos activistas protestaron afuera de la cumbre reclamando que no se habían tratado estos temas, los invitados a este foro comentan que inclusive se planteó la ampliación de una asociación público privada destinada a impulsar las tecnologías verdes mediante inversión empresarial.
Así las cosas, ¿seremos capaces de resolverlo positivamente? Veremos. Un gusto saludarlos. AECH.
