“Entonces, por esta causa, los judíos aún más procuraban matarle, porque no sólo violaba el día de reposo, sino que también llamaba a Dios su propio Padre, haciéndose igual a Dios”. Juan 5:18. ¿Los cristianos antiguos, al igual que los judíos, creían que Cristo se mostraba igual a Dios? La crítica textual y la literatura del cristianismo primitivo pueden ayudar. La crítica textual ayuda, porque gracias al análisis científico de los manuscritos, es posible definir la autenticidad y antigüedad de las ideas. ¿Y qué hay de las interpretaciones bíblicas de los primeros cristianos?
Aquí interviene la literatura primitiva del cristianismo y el mensaje evangélico que recibieron de los apóstoles como representantes de Cristo. En fecha tan temprana como el 108 d.C., san Ignacio de Antioquía redacta dos de sus cartas, a los Efesios y a los Romanos, lo siguiente: “…y por voluntad de Dios Padre y Jesucristo nuestro Dios” y “…según la fe y la caridad de Jesucristo, Dios nuestro”, afirmaciones estrictamente contemporáneas a la influencia apostólica de san Juan. Las Actas de los Mártires, registros de los cristianos muertos a manos de los romanos, dice:
“Porque todos los que no confiesen que Cristo es Dios verdadero, serán arrojados al infierno” en el Acta de santa Felicidad y sus siete hijos, en el siglo II. En el siglo III (año 200 d.C. en adelante), las Actas de san Acacio hablan del “Dios poderosísimo…de quien es este dicho: “El que me negare delante de los hombres, también lo negaré delante de mi Padre” (Mateo 10:33). El Martirio de los santos Luciano y Marciano habla de la virginidad guardada “a Jesucristo, Señor suyo y Dios de todos”. San Cipriano de Cartago, en la carta LVIII, habla de Cristo, “Señor, Dios tuyo”.
En el Acta de Nicéforo dice de Cristo: “Verdadero Dios”. Las inscripciones de las catacumbas hablan de: “Preyecto, descansa refeccionado por Cristo Dios con los mártires”. “Cristo Dios” - Deo Christo-se repite en los cementerios de Calixto o Ciriaca, y “el Verbo era Dios” en el Códex Sinaíticus (Juan 1,1), digitalizado en internet. Este dogma será oficial en el I Concilio de Nicea del 325 d.C.
