Ya parece disco rayado el presidente López obrador porque en todos los actos públicos invariablemente la sombra del pasado aparece en sus discursos ante el beneplácito de muchos oyentes y el disgusto de quienes se sienten agredidos con acciones que quisieran olvidar como si nunca hubieran ocurrido.
Pero es cierto, debemos recordar todo lo que el neoliberalismo ha dañado a nuestro país y a nuestra sociedad enriqueciendo de manera brutal a unos cuantos y empobreciendo a miles, sobre todo, el daño que han hecho los políticos en las altas esferas del poder saqueando y destruyendo impunemente la riqueza nacional.
No debemos olvidar el fraude del siglo, el Fobaproa que sumó una deuda de 800 mil millones de pesos que seguimos pagando y de los cuales el 90 por ciento eran de los delincuentes de cuello blanco y tan sólo el 10 por ciento de miles de mexicanos que vieron cómo sus propiedades eran embargadas y desalojadas sus viviendas, cómo cambiaron las leyes para favorecer a los grandes intereses, cómo legalizaron el anatocismo, cómo crearon las sofoles, sofomes y cómo cometieron grandes fraudes en el tema de la vivienda, cómo encarcelaron a personajes como el Lic. Humbertus Pérez Espinoza por su lucha contra esos fraudes orquestados desde el poder público.
No olvidarnos de la caída de la economía de Salinas y Zedillo que nos sumió en una profunda crisis, del actuar frívolo del expresidente Fox y Martita y del saqueo de sus párvulos, de la guerra intestina de Calderón que sumó más de 200 mil fallecidos en forma violenta, del tremendo saqueo de Peña Nieto y sus secuaces, de los fraudes electorales, de los asesinatos políticos muchos de ellos sin resolver a la fecha, de la impunidad y la corrupción que queda manifiesta y que no podemos esconder bajo la alfombra.
Sí, López obrador nos tiene cansados, sobre todo en las conferencias mañaneras, pero alguien nos puede decir que no le asiste la razón, o que no es cierto lo que nos recuerda, que los hechos que nos narra no son ciertos.
El poeta y filósofo español Jorge Agustín Nicolás Ruíz de Santayana decía que “Quien olvida su historia, está obligado a repetirla” dejando el mensaje de que toda la generación del futuro debe ser educada a través de la historia, porque el que deja atrás el pasado no aprende de ello y esto nos ha llevado a que olvidemos las prácticas eugenésicas del imperio griego, demostrado con el racismo moderno contra los afroamericanos, la denigración actual del ser humano a través del aborto y tantos otros temas que no debemos olvidar. Ojalá el presidente López Obrador nos los siga recordando.
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