/ viernes 30 de noviembre de 2018

Cuchillo Parado vs. San Isidro

Absurda es la discusión,

a esta altura de la Historia,

si fue col o zanahoria…

cuna de Revolución.


Asunto ha muchos años zanjado, aunque ustedes no lo crean, sigue aún vigente; incluso muchos estados de la república se disputaban y disputan todavía, ser “cuna de la Revolución”, sobre todo Puebla, por el incidente en la casa de Aquiles Serdán, donde una delación lo señaló como revolucionario en ciernes, generando una investigación policial el 18 de nov. de 1910; la que intentó catear su casa, siendo recibidos a balazos. El dramático incidente –un acto de defensa- fue aislado y no tuvo seguimiento inmediato en Puebla.

En Chihuahua, el 14 de nov. de 1910, cuatro días antes de Puebla, Toribio Ortega en el poblado de Cuchillo Parado, del distrito Ojinaga, municipio de Coyame, en compañía de 60 hombres armados y montados, se declararon en armas, adelantándose al acordado 20 de nov.; al saber que el presidente seccional Ezequiel Montes intentaría aprehenderlo por estar organizando el levantamiento armado contra el gobierno constituido; al enterarse Montes del levantamiento, presa de pánico huyó; así los insurrectos se dirigieron a la Sierra del Pegüis, a organizarse, sin haber tenido la necesidad de disparar ni un solo tiro.

Días después, el 17 de nov. de 1910, Francisco Villa ataca el rancho de Chavarría, municipio de San Andrés, Chih., para matar a Pedro Domínguez, excorreligionario, de quien temía los delatara a las autoridades, pues éste pretendía un puesto en la policía rural, haciendo con ello los primeros muertos de la Revolución -Domínguez y un ayudante- y perdiendo un hombre que le mató Domínguez, un tal Simón, durante la balacera que se suscitó.

Todo esto sin contar que Villa, José Rodríguez y Eleuterio Soto, dos meses antes, el 8 de sept. del diez, habían ultimado también a Claro Reza, un ex cuatrero de su banda, que logró evadir la cárcel, por un acuerdo con las autoridades, la de señalarles la operación de las bandas de Villa, pero sobre todo… delatar lo que supiera del incipiente movimiento armado, a cambio de una jefatura en el cuerpo de rurales. Logró su libertad, pero no llegó a tomar posesión, pues fue ultimado en la fecha citada, en la conjunción de las calles Cuauhtémoc y Zarco de la ciudad de Chihuahua. Cabe mencionar que el suceso fue antes de la proclama del Plan de San Luis, pero ya fue hecho en nombre de la proyectada revolución.

El día 19 de nov. de 1910, Inés Salazar y Pascual Orozco, como su segundo al mando, atacan en Miñaca, Mpio. de Guerrero, Chih., la casa del Cap. Francisco Antillón, capturándola con unos cuantos disparos, pues sus tres defensores huyeron; de ahí se dirigieron a San Isidro, poblado del mismo municipio, para al amanecer del 20 de nov., y en compañía de mayores fuerzas que se habían sumado, atacar la casa del Cap. Cástulo Chávez, defendida por unos veinticinco hombres; pusieron sitio a la casa y con un cartucho de dinamita volaron el portón de la misma, obligando la rendición de los defensores.

Algún historiador local probablemente originario de San Isidro, o con alguna otra intención personal, pretende hoy que la cuna de la Revolución sea esa población, alegando hechos de guerra; sin embargo, desde el 14 de nov. de 2010, la Sexagésima Legislatura del H. Congreso del Estado sesionó en el Salón de Usos Múltiples de Cuchillo Parado, para en compañía del gobernador José Reyes Baeza, a las 10:30 de la mañana, nombrar a Cuchillo Parado y a Chihuahua como “cuna de la Revolución Mexicana”. Después del desfile y fuera de programa, en la plaza principal y como acto no previsto, me solicitaron hacer pública semblanza de Toribio Ortega, la que hice desde el pódium de la plaza.

Resulta estólido, además de oficioso, andar buscando más cunas de la Revolución, según va cambiando el sexenio.


Absurda es la discusión,

a esta altura de la Historia,

si fue col o zanahoria…

cuna de Revolución.


Asunto ha muchos años zanjado, aunque ustedes no lo crean, sigue aún vigente; incluso muchos estados de la república se disputaban y disputan todavía, ser “cuna de la Revolución”, sobre todo Puebla, por el incidente en la casa de Aquiles Serdán, donde una delación lo señaló como revolucionario en ciernes, generando una investigación policial el 18 de nov. de 1910; la que intentó catear su casa, siendo recibidos a balazos. El dramático incidente –un acto de defensa- fue aislado y no tuvo seguimiento inmediato en Puebla.

En Chihuahua, el 14 de nov. de 1910, cuatro días antes de Puebla, Toribio Ortega en el poblado de Cuchillo Parado, del distrito Ojinaga, municipio de Coyame, en compañía de 60 hombres armados y montados, se declararon en armas, adelantándose al acordado 20 de nov.; al saber que el presidente seccional Ezequiel Montes intentaría aprehenderlo por estar organizando el levantamiento armado contra el gobierno constituido; al enterarse Montes del levantamiento, presa de pánico huyó; así los insurrectos se dirigieron a la Sierra del Pegüis, a organizarse, sin haber tenido la necesidad de disparar ni un solo tiro.

Días después, el 17 de nov. de 1910, Francisco Villa ataca el rancho de Chavarría, municipio de San Andrés, Chih., para matar a Pedro Domínguez, excorreligionario, de quien temía los delatara a las autoridades, pues éste pretendía un puesto en la policía rural, haciendo con ello los primeros muertos de la Revolución -Domínguez y un ayudante- y perdiendo un hombre que le mató Domínguez, un tal Simón, durante la balacera que se suscitó.

Todo esto sin contar que Villa, José Rodríguez y Eleuterio Soto, dos meses antes, el 8 de sept. del diez, habían ultimado también a Claro Reza, un ex cuatrero de su banda, que logró evadir la cárcel, por un acuerdo con las autoridades, la de señalarles la operación de las bandas de Villa, pero sobre todo… delatar lo que supiera del incipiente movimiento armado, a cambio de una jefatura en el cuerpo de rurales. Logró su libertad, pero no llegó a tomar posesión, pues fue ultimado en la fecha citada, en la conjunción de las calles Cuauhtémoc y Zarco de la ciudad de Chihuahua. Cabe mencionar que el suceso fue antes de la proclama del Plan de San Luis, pero ya fue hecho en nombre de la proyectada revolución.

El día 19 de nov. de 1910, Inés Salazar y Pascual Orozco, como su segundo al mando, atacan en Miñaca, Mpio. de Guerrero, Chih., la casa del Cap. Francisco Antillón, capturándola con unos cuantos disparos, pues sus tres defensores huyeron; de ahí se dirigieron a San Isidro, poblado del mismo municipio, para al amanecer del 20 de nov., y en compañía de mayores fuerzas que se habían sumado, atacar la casa del Cap. Cástulo Chávez, defendida por unos veinticinco hombres; pusieron sitio a la casa y con un cartucho de dinamita volaron el portón de la misma, obligando la rendición de los defensores.

Algún historiador local probablemente originario de San Isidro, o con alguna otra intención personal, pretende hoy que la cuna de la Revolución sea esa población, alegando hechos de guerra; sin embargo, desde el 14 de nov. de 2010, la Sexagésima Legislatura del H. Congreso del Estado sesionó en el Salón de Usos Múltiples de Cuchillo Parado, para en compañía del gobernador José Reyes Baeza, a las 10:30 de la mañana, nombrar a Cuchillo Parado y a Chihuahua como “cuna de la Revolución Mexicana”. Después del desfile y fuera de programa, en la plaza principal y como acto no previsto, me solicitaron hacer pública semblanza de Toribio Ortega, la que hice desde el pódium de la plaza.

Resulta estólido, además de oficioso, andar buscando más cunas de la Revolución, según va cambiando el sexenio.