/ jueves 2 de diciembre de 2021

De efemérides, estrellas y plásticos

¿Cuántas efemérides recordamos y sobre todo… cuántas de ellas honramos? Tomando en cuenta que en un principio nos referíamos a las efemérides como aquellas anotaciones que se hacían en libros de astronomía en las que se tenía registro de acontecimientos como eclipses y se anotaban las coordenadas de los planetas y las estrellas, podemos decir entonces surgen con la intención de dar trascendencia a las fechas.

Sin afán de confundirnos de tema, la mención anterior surge con el propósito de analizar cuántas de esas fechas que han sido fijadas como efemérides, efectivamente trascienden; por ejemplo, el recién conmemorado Día de la Conservación, por mencionar sólo alguna de las muchas fechas que, con el afán de la protección y mejora ambiental, han sido instituidas, pero sin acompañarse de acciones que realmente marquen alguna diferencia.

En este sentido, y tomando lo anterior como punto de partida, se ha planteado una propuesta en el Congreso del Estado que precisamente busca cambiar el paradigma y dejar de normalizar nuestro estilo de vida que es altamente perjudicial para el medio ambiente, sobre todo en concordancia con lo que, alrededor del mundo ya ha sido planteado por expertos, autoridades y colectivos: es necesario tomar medidas drásticas y contundentes cuando de medio ambiente se trata.

Ahora bien, el elefante blanco que representa la contaminación por plásticos es el enemigo a vencer; totalmente acostumbrados a utilizarlos por su practicidad, poco o nada vemos los efectos negativos y el costo insostenible del uso diario de estos productos. Durante los más de 500 años que tardan en descomponerse, los plásticos despiden al exponerse al sol, gases de efecto invernadero, además de afectar la biodiversidad de nuestro país. México alberga a seis de las siete especies de tortugas marinas, que de acuerdo con la norma oficial, se enlistan en una categoría de riesgo. Sin embargo, una de cada tres tortugas ya ha incorporado los plásticos en su dieta, lo que aumenta la tasa de mortalidad en un 50%. De igual forma, de acuerdo con la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, 90% de las aves mexicanas ya han consumido plásticos, lo que arriesga no sólo a este tipo de especies, sino a los más de cien mil mamíferos marinos que mueren cada año alrededor del mundo por los plásticos.

Es entonces que se vuelve necesario dimensionar que, cada año circulan alrededor del mundo entre 500 mil millones y 1 billón de bolsas de plástico. De la cantidad de petróleo que se extrae en todo el mundo, alrededor del 5% se utiliza para producir plástico. Pero, sobre todo, debemos dimensionar que el reciclar los residuos plásticos, es una alternativa que resulta mucho más cara que su producción.

Retomemos entonces el tema con el que iniciamos: ¿Queremos dar trascendencia a fechas, o queremos trascender como generación marcando un parteaguas? Sería necesario entonces aprovechar el espacio de reflexión que la pandemia -a pesar de todo lo malo- nos ha brindado para plantearnos un Chihuahua sin plásticos, en el que, tal como la propuesta anteriormente mencionada busca, transitemos hacia el uso de materiales compostables en la elaboración de bolsas, y eliminemos algunos de los más peligrosos residuos derivados de productos plásticos de un solo uso, como el unicel.

Exploremos entonces opciones mucho más responsables con nuestro entorno, mostremos que como sociedad somos coherentes con nuestras preocupaciones, pero sobre todo, demostremos que vamos más allá de querer dejar para la posteridad las fechas a través de nuestras acciones, dándole a aquellas efemérides ambientales sentido y más vida útil que la que actualmente tiene el plástico.


#ChihuahuaSinPlasticos


Economista y diputado local de Morena


¿Cuántas efemérides recordamos y sobre todo… cuántas de ellas honramos? Tomando en cuenta que en un principio nos referíamos a las efemérides como aquellas anotaciones que se hacían en libros de astronomía en las que se tenía registro de acontecimientos como eclipses y se anotaban las coordenadas de los planetas y las estrellas, podemos decir entonces surgen con la intención de dar trascendencia a las fechas.

Sin afán de confundirnos de tema, la mención anterior surge con el propósito de analizar cuántas de esas fechas que han sido fijadas como efemérides, efectivamente trascienden; por ejemplo, el recién conmemorado Día de la Conservación, por mencionar sólo alguna de las muchas fechas que, con el afán de la protección y mejora ambiental, han sido instituidas, pero sin acompañarse de acciones que realmente marquen alguna diferencia.

En este sentido, y tomando lo anterior como punto de partida, se ha planteado una propuesta en el Congreso del Estado que precisamente busca cambiar el paradigma y dejar de normalizar nuestro estilo de vida que es altamente perjudicial para el medio ambiente, sobre todo en concordancia con lo que, alrededor del mundo ya ha sido planteado por expertos, autoridades y colectivos: es necesario tomar medidas drásticas y contundentes cuando de medio ambiente se trata.

Ahora bien, el elefante blanco que representa la contaminación por plásticos es el enemigo a vencer; totalmente acostumbrados a utilizarlos por su practicidad, poco o nada vemos los efectos negativos y el costo insostenible del uso diario de estos productos. Durante los más de 500 años que tardan en descomponerse, los plásticos despiden al exponerse al sol, gases de efecto invernadero, además de afectar la biodiversidad de nuestro país. México alberga a seis de las siete especies de tortugas marinas, que de acuerdo con la norma oficial, se enlistan en una categoría de riesgo. Sin embargo, una de cada tres tortugas ya ha incorporado los plásticos en su dieta, lo que aumenta la tasa de mortalidad en un 50%. De igual forma, de acuerdo con la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, 90% de las aves mexicanas ya han consumido plásticos, lo que arriesga no sólo a este tipo de especies, sino a los más de cien mil mamíferos marinos que mueren cada año alrededor del mundo por los plásticos.

Es entonces que se vuelve necesario dimensionar que, cada año circulan alrededor del mundo entre 500 mil millones y 1 billón de bolsas de plástico. De la cantidad de petróleo que se extrae en todo el mundo, alrededor del 5% se utiliza para producir plástico. Pero, sobre todo, debemos dimensionar que el reciclar los residuos plásticos, es una alternativa que resulta mucho más cara que su producción.

Retomemos entonces el tema con el que iniciamos: ¿Queremos dar trascendencia a fechas, o queremos trascender como generación marcando un parteaguas? Sería necesario entonces aprovechar el espacio de reflexión que la pandemia -a pesar de todo lo malo- nos ha brindado para plantearnos un Chihuahua sin plásticos, en el que, tal como la propuesta anteriormente mencionada busca, transitemos hacia el uso de materiales compostables en la elaboración de bolsas, y eliminemos algunos de los más peligrosos residuos derivados de productos plásticos de un solo uso, como el unicel.

Exploremos entonces opciones mucho más responsables con nuestro entorno, mostremos que como sociedad somos coherentes con nuestras preocupaciones, pero sobre todo, demostremos que vamos más allá de querer dejar para la posteridad las fechas a través de nuestras acciones, dándole a aquellas efemérides ambientales sentido y más vida útil que la que actualmente tiene el plástico.


#ChihuahuaSinPlasticos


Economista y diputado local de Morena