/ domingo 14 de agosto de 2022

De luto eterno con la actual administración

No hay varita mágica, pero el tema de seguridad debería ser prioridad actual

Por: Brenda Ríos
Hoy les vengo a contar lo que pareciera ser una historia de terror en un lugar llamado Chihuahua, tierra de nadie, donde los personajes, los ciudadanos, viven en el horror de una trama manchada de sangre de inocentes y unos villanos llamados gobernantes.

La tarde del jueves 11, Ciudad Juárez fue testigo de uno de los días más oscuros de su historia: 11 muertos a manos del crimen; balas en el aire, atravesando la vida y sueños de víctimas y familias juarenses y… un previo grito “A Chihuahua no se meten”, a la par de la primera piedra de la Torre Centinela.

La historia contada desde los habitantes de este lugar demuestra el infierno desatado; narran, ahora sí que una historia que parece salida de la ficción, pero que es una realidad que marcará a esta administración para siempre.

Las fallidas estrategias de seguridad, que están completamente fuera de las manos de la gobernadora del estado, del secretario de Gobernación y la Federación, arrojaron el saldo de muertos en Ciudad Juárez y el miedo de los chihuahuenses de vivir en un estado sin ley, que destina 4 mil millones de pesos para terminar con la inseguridad, pero que hoy no devolverán a la vida a tantos inocentes.

Aquí, abro la siguiente interrogante, a modo de reflexión ¿qué beneficiaría más a Ciudad Juárez: invertir los 4 mil millones en el proyecto de la Torre Centinela o usar ese recurso para invertirlo en la infraestructura de las calles y colonias que más lo necesitan? Estas calles, que se convierten en sitio de ciudadanos que sienten desde pasadas administraciones el abandono y orfandad de las autoridades.
Esta historia nos hace recordar otra muy parecida que también presenciamos en el 2010, cuando en ese año Chihuahua fue la entidad con mayor número de homicidios: un total de 24 mil 378.

Pero, las historias se reducen a: un plan fallido, a un mal gobierno, inoperante y que no atiende las necesidades inmediatas de la ciudadanía.

Con hechos cotidianos de violencia y terror como los acontecidos en estos días, ¿nuestro gobierno atenderá los gritos desesperados o el clamor de su pueblo o destinará a más giras y alza de impuestos?

La falta de coordinación con el gobierno federal también sale a relucir en estos hechos tan lamentables donde Ciudad Juárez una vez más vuelve a ser manchada y su presidente municipal actúa mejor en temas políticos y electorales y el jueves apareció sólo para decir: “La situación está bajo control, recomiendo retomar la actividad en la ciudad”.

¿Cómo retomas tus actividades cotidianas cuando vives con el constante miedo de no saber si tú o tus familiares volverán a casa?, ¿cuándo en búsqueda de mejorar tu calidad de vida en una entrevista de trabajo pierdes la vida o cuando estás cumpliendo con tu deber profesional y tu último respiro se lo lleva un criminal sin rostro?

Basta de impunidad, basta de gobernantes y autoridades que en las Mesas de Seguridad que tanto presumen y alardean no atienden la situación del estado porque la estrategia claramente no está ateniendo la situación de manera inmediata y eficaz; no hay liderazgo desde la cabeza, ni una estrategia que esté funcionando para la eficiente coordinación y desempeño de los elementos policiacos.

A final de cuentas, nosotros los ciudadanos somos los que la llevamos en una guerra entre el narco y el poder, un fuego cruzado donde miles mueren y que terminan en el cajón del olvido, porque no hay interés por las familias chihuahuenses dentro de las esferas de los poderes, hay intereses en otros lados, menos en salvaguardar la vida de nuestros hijos, mujeres, adultos y niños.

Las autoridades no están actuando y la ciudadanía se encuentra en un perpetuo hartazgo en el que por su cuenta están tomando medidas como imponerse toque de queda por su cuenta; esto se deriva de eso: la falta de acciones gubernamentales.
Que este levantamiento de voz sirva como una llamada de alerta para el gobierno del estado y gobierno federal, porque el pueblo tiene voz y seguiremos exigiendo que cumplan con lo prometido al momento de exigir su voto.

Veamos esta situación y exijamos comparecer a quienes nos representan porque basta de tanta sangre, lagrimas y un perpetuo luto en este estado grande, merecemos un alto a la ingobernabilidad en el estado. ¡Merecemos PAZ!


No hay varita mágica, pero el tema de seguridad debería ser prioridad actual

Por: Brenda Ríos
Hoy les vengo a contar lo que pareciera ser una historia de terror en un lugar llamado Chihuahua, tierra de nadie, donde los personajes, los ciudadanos, viven en el horror de una trama manchada de sangre de inocentes y unos villanos llamados gobernantes.

La tarde del jueves 11, Ciudad Juárez fue testigo de uno de los días más oscuros de su historia: 11 muertos a manos del crimen; balas en el aire, atravesando la vida y sueños de víctimas y familias juarenses y… un previo grito “A Chihuahua no se meten”, a la par de la primera piedra de la Torre Centinela.

La historia contada desde los habitantes de este lugar demuestra el infierno desatado; narran, ahora sí que una historia que parece salida de la ficción, pero que es una realidad que marcará a esta administración para siempre.

Las fallidas estrategias de seguridad, que están completamente fuera de las manos de la gobernadora del estado, del secretario de Gobernación y la Federación, arrojaron el saldo de muertos en Ciudad Juárez y el miedo de los chihuahuenses de vivir en un estado sin ley, que destina 4 mil millones de pesos para terminar con la inseguridad, pero que hoy no devolverán a la vida a tantos inocentes.

Aquí, abro la siguiente interrogante, a modo de reflexión ¿qué beneficiaría más a Ciudad Juárez: invertir los 4 mil millones en el proyecto de la Torre Centinela o usar ese recurso para invertirlo en la infraestructura de las calles y colonias que más lo necesitan? Estas calles, que se convierten en sitio de ciudadanos que sienten desde pasadas administraciones el abandono y orfandad de las autoridades.
Esta historia nos hace recordar otra muy parecida que también presenciamos en el 2010, cuando en ese año Chihuahua fue la entidad con mayor número de homicidios: un total de 24 mil 378.

Pero, las historias se reducen a: un plan fallido, a un mal gobierno, inoperante y que no atiende las necesidades inmediatas de la ciudadanía.

Con hechos cotidianos de violencia y terror como los acontecidos en estos días, ¿nuestro gobierno atenderá los gritos desesperados o el clamor de su pueblo o destinará a más giras y alza de impuestos?

La falta de coordinación con el gobierno federal también sale a relucir en estos hechos tan lamentables donde Ciudad Juárez una vez más vuelve a ser manchada y su presidente municipal actúa mejor en temas políticos y electorales y el jueves apareció sólo para decir: “La situación está bajo control, recomiendo retomar la actividad en la ciudad”.

¿Cómo retomas tus actividades cotidianas cuando vives con el constante miedo de no saber si tú o tus familiares volverán a casa?, ¿cuándo en búsqueda de mejorar tu calidad de vida en una entrevista de trabajo pierdes la vida o cuando estás cumpliendo con tu deber profesional y tu último respiro se lo lleva un criminal sin rostro?

Basta de impunidad, basta de gobernantes y autoridades que en las Mesas de Seguridad que tanto presumen y alardean no atienden la situación del estado porque la estrategia claramente no está ateniendo la situación de manera inmediata y eficaz; no hay liderazgo desde la cabeza, ni una estrategia que esté funcionando para la eficiente coordinación y desempeño de los elementos policiacos.

A final de cuentas, nosotros los ciudadanos somos los que la llevamos en una guerra entre el narco y el poder, un fuego cruzado donde miles mueren y que terminan en el cajón del olvido, porque no hay interés por las familias chihuahuenses dentro de las esferas de los poderes, hay intereses en otros lados, menos en salvaguardar la vida de nuestros hijos, mujeres, adultos y niños.

Las autoridades no están actuando y la ciudadanía se encuentra en un perpetuo hartazgo en el que por su cuenta están tomando medidas como imponerse toque de queda por su cuenta; esto se deriva de eso: la falta de acciones gubernamentales.
Que este levantamiento de voz sirva como una llamada de alerta para el gobierno del estado y gobierno federal, porque el pueblo tiene voz y seguiremos exigiendo que cumplan con lo prometido al momento de exigir su voto.

Veamos esta situación y exijamos comparecer a quienes nos representan porque basta de tanta sangre, lagrimas y un perpetuo luto en este estado grande, merecemos un alto a la ingobernabilidad en el estado. ¡Merecemos PAZ!