/ martes 12 de julio de 2022

De pinturas y familia 

Por: Antonio Ríos Ramírez

Al inicio de la pandemia unos amigos me invitaron a una convención de distribuidores de pintura de una marca mundial. A raíz de esta crisis, el viaje y la convención se desfasó y, hasta este año pudimos hacer la travesía, principalmente a la región de Portugal y después iríamos a Marruecos, y otros grupos a otras regiones de Europa. Poco a poco fueron llegando los distribuidores y sus parejas o familia completa. Con la crisis de los vuelos, algunos de ellos tuvieron problemas con la llegada de su equipaje, pero ya todos reunidos en el hotel en Lisboa. Entre los paseos y las convivencias en comidas, poco a poco fuimos conociendo a las excelentes personas que integraban el grupo. Todos se habían salido de la rutina del trabajo (aunque algunos continuaban conectados a sus celulares) y deseaban disfrutar esta aventura. La empresa con más de ciento cincuenta años de existencia en el mundo y ubicada en más de cien países. Así también con una cobertura de mercado de la cuarta parte del total.

Donde la seguridad, las personas, el nivel de servicio, la calidad y el costo son los elementos estratégicos. Apenas con pocos días de convivencia, se denota por qué el éxito de esta compañía. Personas entregadas al trabajo por muchos años, con lealtad a la marca y un gran espíritu de colaboración. Viéndolos y hablando con ellos muestran su entusiasmo, pero sobre todo la pasión con la que comentan cada detalle del funcionamiento del negocio. La gran mayoría pequeñas y medianas empresas donde la familia está involucrada de una u otra forma. Los retos familiares y del negocio son elementos comunes entre la mayoría. En nuestro país más del noventa por ciento de las empresas son de las que se desarrollan en estos tamaños de negocios.

Donde los retos principales están en los valores, continuidad, educación y prosperidad de la familia. Por otro lado, las operaciones, las finanzas, los trabajadores, proveedores y clientes. Y un tercer elemento es la propiedad de la empresa, esto es, la estrategia, la liquidez y sobre todo la sucesión, con la finalidad de continuidad y crecimiento a la compañía. Cada familia es diferente y no hay una receta única para todos. Cada miembro de la familia es único y su relación entre ellos y con el negocio también es particular. Como una serie de colores donde algunos son fuertes, otros claros, algunos brillantes, otros leves y tratamos de hacer un solo color, intentando mezclar a todos hacia un color único de la familia.

La verdad es que es todo un reto, algunas veces forzamos la mezcla, otras, se nos olvida uno de los colores, otras más, definitivamente no se mezclan y lo debemos entender. Así, uno de los retos más importantes es la relación entre los familiares involucrados en el negocio, a veces incluyendo a las parejas e hijos. En este grupo, gran parte tiene ya involucrados en el negocio a sus hijos y otros están buscando preparar a la siguiente generación.

Emociona la pasión con la que cada padre o pareja habla de cómo está ya funcionando la inclusión de los hijos, pero más aún la emoción del reto de ver a los hijos desarrollarse y crecer dentro de la compañía. Seguimos visitando lugares de la región de Lisboa y seguimos comentando y escuchando de diferentes casos de relación con los hijos y familia, pero lo más importante, como les comento en cada charla, primero es la familia, después del negocio, si no, para qué todo el esfuerzo, toda una vida para sacarlo adelante.

Personas y parejas entregadas al trabajo, algunos con pocos años, la mayoría con muchos años dedicados a operar y hacer crecer el negocio de pinturas. Agradecido estoy por la invitación a ser parte de este gran grupo, de conocerlos y comentar los retos que vienen para la familia y para el negocio, los roles de cada miembro, las reglas, los contextos, pero sobre todo el comportamiento y la relación de cada uno. El éxito de esta empresa de pinturas se denota por la calidad de personas que enfrentan día a día los retos no sólo del negocio, sino, más importante, de la familia que han formado. Felicidades a todos ellos y es un gusto enorme conocerlos. ¡Seguimos con el viaje!

Por: Antonio Ríos Ramírez

Al inicio de la pandemia unos amigos me invitaron a una convención de distribuidores de pintura de una marca mundial. A raíz de esta crisis, el viaje y la convención se desfasó y, hasta este año pudimos hacer la travesía, principalmente a la región de Portugal y después iríamos a Marruecos, y otros grupos a otras regiones de Europa. Poco a poco fueron llegando los distribuidores y sus parejas o familia completa. Con la crisis de los vuelos, algunos de ellos tuvieron problemas con la llegada de su equipaje, pero ya todos reunidos en el hotel en Lisboa. Entre los paseos y las convivencias en comidas, poco a poco fuimos conociendo a las excelentes personas que integraban el grupo. Todos se habían salido de la rutina del trabajo (aunque algunos continuaban conectados a sus celulares) y deseaban disfrutar esta aventura. La empresa con más de ciento cincuenta años de existencia en el mundo y ubicada en más de cien países. Así también con una cobertura de mercado de la cuarta parte del total.

Donde la seguridad, las personas, el nivel de servicio, la calidad y el costo son los elementos estratégicos. Apenas con pocos días de convivencia, se denota por qué el éxito de esta compañía. Personas entregadas al trabajo por muchos años, con lealtad a la marca y un gran espíritu de colaboración. Viéndolos y hablando con ellos muestran su entusiasmo, pero sobre todo la pasión con la que comentan cada detalle del funcionamiento del negocio. La gran mayoría pequeñas y medianas empresas donde la familia está involucrada de una u otra forma. Los retos familiares y del negocio son elementos comunes entre la mayoría. En nuestro país más del noventa por ciento de las empresas son de las que se desarrollan en estos tamaños de negocios.

Donde los retos principales están en los valores, continuidad, educación y prosperidad de la familia. Por otro lado, las operaciones, las finanzas, los trabajadores, proveedores y clientes. Y un tercer elemento es la propiedad de la empresa, esto es, la estrategia, la liquidez y sobre todo la sucesión, con la finalidad de continuidad y crecimiento a la compañía. Cada familia es diferente y no hay una receta única para todos. Cada miembro de la familia es único y su relación entre ellos y con el negocio también es particular. Como una serie de colores donde algunos son fuertes, otros claros, algunos brillantes, otros leves y tratamos de hacer un solo color, intentando mezclar a todos hacia un color único de la familia.

La verdad es que es todo un reto, algunas veces forzamos la mezcla, otras, se nos olvida uno de los colores, otras más, definitivamente no se mezclan y lo debemos entender. Así, uno de los retos más importantes es la relación entre los familiares involucrados en el negocio, a veces incluyendo a las parejas e hijos. En este grupo, gran parte tiene ya involucrados en el negocio a sus hijos y otros están buscando preparar a la siguiente generación.

Emociona la pasión con la que cada padre o pareja habla de cómo está ya funcionando la inclusión de los hijos, pero más aún la emoción del reto de ver a los hijos desarrollarse y crecer dentro de la compañía. Seguimos visitando lugares de la región de Lisboa y seguimos comentando y escuchando de diferentes casos de relación con los hijos y familia, pero lo más importante, como les comento en cada charla, primero es la familia, después del negocio, si no, para qué todo el esfuerzo, toda una vida para sacarlo adelante.

Personas y parejas entregadas al trabajo, algunos con pocos años, la mayoría con muchos años dedicados a operar y hacer crecer el negocio de pinturas. Agradecido estoy por la invitación a ser parte de este gran grupo, de conocerlos y comentar los retos que vienen para la familia y para el negocio, los roles de cada miembro, las reglas, los contextos, pero sobre todo el comportamiento y la relación de cada uno. El éxito de esta empresa de pinturas se denota por la calidad de personas que enfrentan día a día los retos no sólo del negocio, sino, más importante, de la familia que han formado. Felicidades a todos ellos y es un gusto enorme conocerlos. ¡Seguimos con el viaje!