/ viernes 20 de diciembre de 2019

Debe cambiarse el rumbo

Se cumplió el primer año de gobierno de López Obrador y los resultados no son alentadores, por eso liderazgos políticos, empresariales, sociales y miles de mexicanos han emitido sus mensajes sobre la urgente necesidad de cambiar el rumbo del gobierno. La comparación de resultados con gobiernos anteriores, en los primeros once meses de gestión, por ejemplo en materia económica, con Felipe Calderón se tuvo un crecimiento en 2007 de + 2.20 %; con Peña Nieto en 2013 el crecimiento fue de un +1.77 % contra los datos pobres de López Obrador con un decrecimiento de -0.03%. Los resultados se palpan, en los supermercados y negocios los clientes frecuentemente expresan sus quejas y molestias por el incremento de los precios. Respecto a la creación de empleos formales, con Calderón se abrieron 502,329; con Peña Nieto 415 901; y con AMLO 331,645. Obviamente la disminución de los empleos genera subdesarrollo. También son preocupantes las cifras del incremento de los delitos dolosos, con Calderón se registraron 8,530; el gobierno de Peña Nieto registró 15,220 y con AMLO se registraron 24,484. Casos de secuestro con Calderón 347, con Peña Nieto 1,417 y con López Obrador 6,945, y se pueden seguir dando más ejemplos. Las cifras anteriores son de acuerdo con de Inegi, Banxico, IMSS y SE.

Según la encuesta reciente del Reforma, el 65% de los mexicanos consideran que el problema más grave que tiene el Gobierno actual es la inseguridad; el incremento de la inseguridad y de la violencia por la que atraviesa el país es noticia de todos los días. El 62% de los encuestados coincide en que la estrategia del gobierno para combatir el crimen organizado está fracasada.

Si añadimos a lo anterior las declaraciones de dos de los pilares de la izquierda y seguidores de AMLO, Elena Poniatowska, quien está en contra de que López Obrador llame fifís a una parte de los mexicanos porque nos divide, y las declaraciones de Cuauhtémoc Cárdenas sobre los desaciertos del presidente y en contra de la 4T. La conclusión es clara, es tiempo de que el presidente deje a un lado las ocurrencias y caprichos con los que está obstinado, que nos están llevando al despeñadero; urge cambiar el rumbo hacia un mejor gobierno y es lo que los mexicanos estamos esperando.



Se cumplió el primer año de gobierno de López Obrador y los resultados no son alentadores, por eso liderazgos políticos, empresariales, sociales y miles de mexicanos han emitido sus mensajes sobre la urgente necesidad de cambiar el rumbo del gobierno. La comparación de resultados con gobiernos anteriores, en los primeros once meses de gestión, por ejemplo en materia económica, con Felipe Calderón se tuvo un crecimiento en 2007 de + 2.20 %; con Peña Nieto en 2013 el crecimiento fue de un +1.77 % contra los datos pobres de López Obrador con un decrecimiento de -0.03%. Los resultados se palpan, en los supermercados y negocios los clientes frecuentemente expresan sus quejas y molestias por el incremento de los precios. Respecto a la creación de empleos formales, con Calderón se abrieron 502,329; con Peña Nieto 415 901; y con AMLO 331,645. Obviamente la disminución de los empleos genera subdesarrollo. También son preocupantes las cifras del incremento de los delitos dolosos, con Calderón se registraron 8,530; el gobierno de Peña Nieto registró 15,220 y con AMLO se registraron 24,484. Casos de secuestro con Calderón 347, con Peña Nieto 1,417 y con López Obrador 6,945, y se pueden seguir dando más ejemplos. Las cifras anteriores son de acuerdo con de Inegi, Banxico, IMSS y SE.

Según la encuesta reciente del Reforma, el 65% de los mexicanos consideran que el problema más grave que tiene el Gobierno actual es la inseguridad; el incremento de la inseguridad y de la violencia por la que atraviesa el país es noticia de todos los días. El 62% de los encuestados coincide en que la estrategia del gobierno para combatir el crimen organizado está fracasada.

Si añadimos a lo anterior las declaraciones de dos de los pilares de la izquierda y seguidores de AMLO, Elena Poniatowska, quien está en contra de que López Obrador llame fifís a una parte de los mexicanos porque nos divide, y las declaraciones de Cuauhtémoc Cárdenas sobre los desaciertos del presidente y en contra de la 4T. La conclusión es clara, es tiempo de que el presidente deje a un lado las ocurrencias y caprichos con los que está obstinado, que nos están llevando al despeñadero; urge cambiar el rumbo hacia un mejor gobierno y es lo que los mexicanos estamos esperando.