Por: Ricardo Huerta
Los diputados federales tuvieron que hacer una de las votaciones más importantes de su legislatura, aprobar o no la Reforma Eléctrica. Como ya sabemos, la iniciativa no logró los votos necesarios para obtener la mayoría calificada y el proyecto se desechó.
Fue gracias a la valiente decisión que tuvieron los diputados federales de oposición que no logró ser aprobada la iniciativa y a partir de entonces los diputados de Morena y sus aliados han emprendido una campaña mediática de hostigamiento. Se ven desesperados y obstinados a no querer dar una imagen derrotista.
Dicha reforma consistía en fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad a través de la modificación de tres artículos constitucionales, entre los que se incluía limitar las ventas de energía de proyectos privados provenientes del extranjero, es decir detener el desarrollo de las energías limpias. Quedando el control entero del desarrollo energético del país a manos del gobierno federal.
Las bancadas de oposición al partido Morena y sus aliados tomaron la inteligente y valiente decisión de votar esta reforma en contra y con ello se interpretan dos cosas: la primera es la inminente derrota pública del poder que tenía el presidente de la república en el congreso federal y la segunda se traduce en la vigencia y fortaleza de la alianza opositora.
En particular, los diputados federales por Chihuahua están recibiendo amenazas y mensajes de odio que ponen en riesgo su integridad y atentan directamente contra su libertad democrática. Por ello, los chihuahuenses debemos estar unidos, orgullosos y apoyando la decisión que tomaron los legisladores el pasado domingo: Daniela Álvarez, Rocío González, Ángeles Gutiérrez, Rocío Reza, Laura Contreras, Mario Mata, Eliseo Compeán, Paty Terrazas e Hiram Hernández (PRI).
Merecen el reconocimiento, sobre todo en estos tiempos de una intensa descomposición política y de poca valentía y carácter por parte de la clase política. En Chihuahua, a diferencia de otras partes del país, están bien representados los intereses generales de los mexicanos.