Hoy quiero contarles de un niño llamado Deni, él vive en una ciudad imaginaria llamada Tamborilandia. Su misión es que en su ciudad, todas y todos puedan vivir en paz y en legalidad. Con la ayuda de sus amigos quiere que las niñas y los niños de Chihuahua y de todo el mundo conozcan sus derechos y sus responsabilidades.
Conocí a varios de sus amigos; Drumpi es azul, tiene un cabello anaranjado con una redonda nariz del mismo color, es muy noble y bonachón. Mome, de peluche verde limón y tiene una nariz amarilla igual que su cabello; es un buen amigo con mucho corazón. Diafi, una niña con una sonrisa hermosa, le gusta mucho dar sus opiniones. Zita es dulce, apreciable, ama a la naturaleza, los animales, las flores y las plantas. Moyo tiene unas pecas de algodón en su cara; él es muy especial, es noble y un buen compañero. Mechan es un adulto que vive en Tamborilandia y con los personajes que desarrolla, nos enseña los peligros con los que pueden encontrarse las niñas y los niños. Tarí es un niño raramuri, él vive en la sierra de Chihuahua, pero viajó a Tamborilandia para aprender los derechos humanos junto con Deni y todos sus amigos.
Deni y sus amigos nos enseñan que todos somos iguales, tenemos algo distinto a los demás, pero eso nos hace especiales. Nos enseñan valores como la humildad, la solidaridad y el respeto.
Estoy segura que en Chihuahua y en muchas partes del mundo, con las enseñanzas de Deni y sus amigos, mejoraremos y entenderemos que no debe existir el acoso escolar, que tenemos que cuidar nuestra ciudad y nuestro planeta; la importancia vivir en sociedad bajo el respeto a los demás, ejerciendo nuestros derechos humanos.
Deni nació en Chihuahua para enseñarnos que tenemos derecho a vivir en familia y actuar con humildad para que todas las cosas salgan bien. Este es un gran proyecto que sin duda nos ayudará a tener una sociedad más feliz.
Muchas gracias a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos por este trabajo, sin duda es una herramienta para que el párrafo segundo del artículo 3º de nuestra Constitución Federal sea una realidad.
El artículo 3º párrafo segundo establece: “La educación que imparta el Estado tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano y fomentará en él, a la vez, el amor a la patria, el respeto a los derechos humanos y la conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia”.
¡Me siento orgullosa de ser hija de estas hermosas tierras norteñas!
