/ miércoles 17 de octubre de 2018

¡Derecho a la educación!

Así como el labrador confía en una magnífica cosecha cuando cuenta con una buena y bien cultivada tierra, así nosotros los chihuahuenses confiamos en las y los maestros de estas tierras norteñas, porque ellas y ellos día a día con profesionalismo se esfuerzan por dar cumplimiento a uno de los derechos fundamentales de las niñas, niños y adolescentes: la educación de calidad.

Sin lugar a dudas en nuestro Estado Grande los educadores son el puente de la formación de una ciudadanía creciente y vigilante de los derechos y al mismo tiempo promotores de una cultura de los derechos de los demás. Son ustedes, maestras y maestros, la herramienta más poderosa segura y confiable que la sociedad tiene para transformar la conducta de los ciudadanos del mañana.

Considerando que la educación inclusiva es el modelo que busca atender los aprendizajes de todas las niñas y los niños sin discriminación alguna, una servidora, la traductora Lupita Pérez y la Lic. Mayra Díaz, ex diputada local, elaboramos un libro en la lengua rarámuri, el cual establece los derechos de las niñas, niños y adolescentes en la lengua rarámuri, el cual titulamos SIPOLI (Estrella).

Este libro fue entregado a las autoridades educativas para que a su vez fuera entregado a los educadores de la región de la Sierra Tarahumara como una herramienta didáctica que les permita actuar como facilitadores pedagógicos y así lograr que sus alumnos rarámuris sean constructores del conocimiento de los Derechos Humanos contenidos en la constitución y en los tratados internacionales que ha firmado nuestro país.

Maestras y maestros de Chihuahua, sigan incentivando a sus alumnos con ese profesionalismo que los caracteriza para que sus alumnos participen en sociedad con valores y el día de mañana participar en busca de una vida llena y de dignidad y derechos.

Maestros, recuerden que:

“El mejor maestro es aquel que trata de realizar en sí mismo lo que trata de realizar en los demás”. Demóstenes.

¡Me siento orgullosa de ser hija de estas hermosas tierras norteñas!

heidy_universidad@hotmail.com



Así como el labrador confía en una magnífica cosecha cuando cuenta con una buena y bien cultivada tierra, así nosotros los chihuahuenses confiamos en las y los maestros de estas tierras norteñas, porque ellas y ellos día a día con profesionalismo se esfuerzan por dar cumplimiento a uno de los derechos fundamentales de las niñas, niños y adolescentes: la educación de calidad.

Sin lugar a dudas en nuestro Estado Grande los educadores son el puente de la formación de una ciudadanía creciente y vigilante de los derechos y al mismo tiempo promotores de una cultura de los derechos de los demás. Son ustedes, maestras y maestros, la herramienta más poderosa segura y confiable que la sociedad tiene para transformar la conducta de los ciudadanos del mañana.

Considerando que la educación inclusiva es el modelo que busca atender los aprendizajes de todas las niñas y los niños sin discriminación alguna, una servidora, la traductora Lupita Pérez y la Lic. Mayra Díaz, ex diputada local, elaboramos un libro en la lengua rarámuri, el cual establece los derechos de las niñas, niños y adolescentes en la lengua rarámuri, el cual titulamos SIPOLI (Estrella).

Este libro fue entregado a las autoridades educativas para que a su vez fuera entregado a los educadores de la región de la Sierra Tarahumara como una herramienta didáctica que les permita actuar como facilitadores pedagógicos y así lograr que sus alumnos rarámuris sean constructores del conocimiento de los Derechos Humanos contenidos en la constitución y en los tratados internacionales que ha firmado nuestro país.

Maestras y maestros de Chihuahua, sigan incentivando a sus alumnos con ese profesionalismo que los caracteriza para que sus alumnos participen en sociedad con valores y el día de mañana participar en busca de una vida llena y de dignidad y derechos.

Maestros, recuerden que:

“El mejor maestro es aquel que trata de realizar en sí mismo lo que trata de realizar en los demás”. Demóstenes.

¡Me siento orgullosa de ser hija de estas hermosas tierras norteñas!

heidy_universidad@hotmail.com