/ martes 30 de octubre de 2018

Derechos de las personas migrantes

Como es conocido, la caravana de migrantes proveniente de Centroamérica continúa, causando distintas reacciones en la sociedad: por un lado, de apoyo, solidaridad y respeto a su dignidad, y por otro, de rechazo y señalamiento en torno a prejuicios, criminalizando a los migrantes, sin observar las causas que tuvieron para abandonar su lugar de origen. Respecto a ello, la migración, queda implícita el artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que estipula que toda persona tiene derecho a circular libremente... y a salir de cualquier país, incluso del propio. Independientemente de las circunstancias, el Estado tiene la tarea de proteger sus Derechos Humanos y de mantener las condiciones necesarias para que se cumplan.

La condición de migrante no es sencilla, pues las personas se enfrentan a numerosos peligros, que pudieran someterlos a diversos conflictos y a vulnerar su integridad personal, como: ser víctimas de violencia sexual, abusos policiales, enfermedades y violación a Derechos Humanos; de ellos, niñas, niños y mujeres son los más vulnerables.

Debido a las preguntas y dudas que surgen respecto a este fenómeno, considero importante mencionar el documento: “Migrante: una guía de tus derechos”, de la CNDH, para dar a conocer sus derechos en México, como: gozar de todos los Derechos Humanos reconocidos por la Constitución Mexicana y Tratados Internacionales como derecho a la vida y a la integridad personal, libertad de expresión, conciencia y religión, acceso a la justicia, prohibición de la discriminación, tortura, etc. El ingreso a México sin documentos migratorios no suspende éstos. La migración indocumentada no es un delito, sino una falta administrativa. Se tiene derecho a atención médica en instituciones públicas y privadas, acceso a la educación y al registro de actos del Estado civil. Los niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados tienen derecho a una protección especial. La Ley de Migración permite regularizar la situación migratoria en el país por razones humanitarias, entre otras. Se puede solicitar asilo, refugio o protección complementaria.

Respetemos sus derechos, y sobre todo, su dignidad.


Yanez_flor@hotmail.com









Como es conocido, la caravana de migrantes proveniente de Centroamérica continúa, causando distintas reacciones en la sociedad: por un lado, de apoyo, solidaridad y respeto a su dignidad, y por otro, de rechazo y señalamiento en torno a prejuicios, criminalizando a los migrantes, sin observar las causas que tuvieron para abandonar su lugar de origen. Respecto a ello, la migración, queda implícita el artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que estipula que toda persona tiene derecho a circular libremente... y a salir de cualquier país, incluso del propio. Independientemente de las circunstancias, el Estado tiene la tarea de proteger sus Derechos Humanos y de mantener las condiciones necesarias para que se cumplan.

La condición de migrante no es sencilla, pues las personas se enfrentan a numerosos peligros, que pudieran someterlos a diversos conflictos y a vulnerar su integridad personal, como: ser víctimas de violencia sexual, abusos policiales, enfermedades y violación a Derechos Humanos; de ellos, niñas, niños y mujeres son los más vulnerables.

Debido a las preguntas y dudas que surgen respecto a este fenómeno, considero importante mencionar el documento: “Migrante: una guía de tus derechos”, de la CNDH, para dar a conocer sus derechos en México, como: gozar de todos los Derechos Humanos reconocidos por la Constitución Mexicana y Tratados Internacionales como derecho a la vida y a la integridad personal, libertad de expresión, conciencia y religión, acceso a la justicia, prohibición de la discriminación, tortura, etc. El ingreso a México sin documentos migratorios no suspende éstos. La migración indocumentada no es un delito, sino una falta administrativa. Se tiene derecho a atención médica en instituciones públicas y privadas, acceso a la educación y al registro de actos del Estado civil. Los niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados tienen derecho a una protección especial. La Ley de Migración permite regularizar la situación migratoria en el país por razones humanitarias, entre otras. Se puede solicitar asilo, refugio o protección complementaria.

Respetemos sus derechos, y sobre todo, su dignidad.


Yanez_flor@hotmail.com