/ martes 2 de abril de 2019

Derechos humanos en el siglo XXI

En la actualidad se habla mucho de derechos humanos, más en estos días, ya que próximamente se elegirá a una persona para presidir la Comisión Estatal de Derechos Humanos. Aunque pareciera anacrónico hablar de la importancia sobre los derechos humanos en pleno siglo XXI, todavía hay mucho desconocimiento en torno a ellos, pues se tienden a encasillar en derechos de la izquierda o para beneficio de delincuentes. Ante ello, decir que sólo benefician a “malhechores” y que ello dificulta el combate contra la delincuencia, es no entender que esto se origina en la vulneración y ausencia de protección de los mismos derechos que el Estado debiera garantizar.

Lo cierto es que los derechos humanos son los derechos que se tienen sin distinción alguna simplemente por el hecho de ser persona, tal como estipula el artículo primero de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Son indispensables para llevar una vida digna y están protegidos por la Constitución y tratados internacionales.

Quizás uno de los mayores retos al hablar de derechos humanos es que se conozcan, pues una persona que los ignore no podrá distinguir cuándo se le están siendo violentados; de ahí la importancia de divulgarlos desde temprana edad. Al respecto, el Artículo 3º de la Constitución Política señala la obligatoriedad de la enseñanza de los Derechos Humanos en los niveles de preescolar, primaria y secundaria para que las personas comprendan su importancia y contenido, lo cual representará grandes beneficios para su vida adulta.

Un gran desafío que tendrá la persona que presida la Comisión sea el de difusión y enseñanza de estos derechos, pues mientras continúen su desconocimiento, se seguirá pensando que son para defender criminales. También las violaciones a derechos contribuirán a la perpetuación de la discriminación en la sociedad de mujeres, minorías y grupos vulnerables.

Fernando Salvater indica respecto a la educación, que su objetivo final es desarrollar la disposición a reconocer y respetar la semejanza esencial de los humanos más allá de nuestras diferencias de sexos, etnias o determinaciones naturales y a comprender que compartimos algo más profundo e importante que nos hace diversos. Puesto que vamos juntos a ser ciudadanos, debemos formarnos y prepararnos también juntos para ese destino común. Hay que reconocer los avances, pero también el largo camino que nos falta recorrer. Empecemos por conocer nuestros derechos.


Yanez_flor@hotmail.com





En la actualidad se habla mucho de derechos humanos, más en estos días, ya que próximamente se elegirá a una persona para presidir la Comisión Estatal de Derechos Humanos. Aunque pareciera anacrónico hablar de la importancia sobre los derechos humanos en pleno siglo XXI, todavía hay mucho desconocimiento en torno a ellos, pues se tienden a encasillar en derechos de la izquierda o para beneficio de delincuentes. Ante ello, decir que sólo benefician a “malhechores” y que ello dificulta el combate contra la delincuencia, es no entender que esto se origina en la vulneración y ausencia de protección de los mismos derechos que el Estado debiera garantizar.

Lo cierto es que los derechos humanos son los derechos que se tienen sin distinción alguna simplemente por el hecho de ser persona, tal como estipula el artículo primero de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Son indispensables para llevar una vida digna y están protegidos por la Constitución y tratados internacionales.

Quizás uno de los mayores retos al hablar de derechos humanos es que se conozcan, pues una persona que los ignore no podrá distinguir cuándo se le están siendo violentados; de ahí la importancia de divulgarlos desde temprana edad. Al respecto, el Artículo 3º de la Constitución Política señala la obligatoriedad de la enseñanza de los Derechos Humanos en los niveles de preescolar, primaria y secundaria para que las personas comprendan su importancia y contenido, lo cual representará grandes beneficios para su vida adulta.

Un gran desafío que tendrá la persona que presida la Comisión sea el de difusión y enseñanza de estos derechos, pues mientras continúen su desconocimiento, se seguirá pensando que son para defender criminales. También las violaciones a derechos contribuirán a la perpetuación de la discriminación en la sociedad de mujeres, minorías y grupos vulnerables.

Fernando Salvater indica respecto a la educación, que su objetivo final es desarrollar la disposición a reconocer y respetar la semejanza esencial de los humanos más allá de nuestras diferencias de sexos, etnias o determinaciones naturales y a comprender que compartimos algo más profundo e importante que nos hace diversos. Puesto que vamos juntos a ser ciudadanos, debemos formarnos y prepararnos también juntos para ese destino común. Hay que reconocer los avances, pero también el largo camino que nos falta recorrer. Empecemos por conocer nuestros derechos.


Yanez_flor@hotmail.com