/ domingo 17 de octubre de 2021

Desde la curul 136: No + apagones, sí a las energías limpias

Por Angeles Gutiérrez Valdez

El primero de octubre conocimos la Iniciativa del Ejecutivo federal que busca reformar los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución Mexicana, es conocida como la Iniciativa de López Obrador para la industria eléctrica. Me preguntaron por una sola razón para no apoyarla ¡Bueno, les tengo fácilmente 19!, ésta implica estatización, restauración monopólica, embestida contra energías limpias, destrucción del mercado, inducción de contaminación y daños a la salud pública, violación de acuerdos comerciales internacionales, violación de tratados ambientales y de cambio climático, planificación central, discrecionalidad y concentración inusitadas de poder en unas solas manos, retroactividad, mayores costos de generación de electricidad y tarifas o subsidios más altos, gigantescos costos de indemnización y pasivos exorbitantes para el Estado mexicano, bloqueo a la inversión y empresas privadas, expropiación indirecta, y contubernio entre Pemex y CFE para darle salida al combustóleo producido en las refinerías (30% de cada barril refinado). ¡Es una ofensa!

Misma Coparmex lo define como un duro golpe contra un principio básico de una economía sana y la libre competencia.

Y tienen razón amigos, de nada sirve decirnos “soberanos” o “nacionalistas” si las familias mexicanas sufrirán apagones o tendrán que pagar más por la luz y/o qué decir de la pérdida de inversión y empleos.

Los panistas estamos en contra de los monopolios, para que las familias paguen menos por sus gasolinas, gas y, en este caso electricidad; es necesario que haya más competidores y mayor oferta. Los monopolios sólo empobrecen más a los pobres y eso es aberrante. Al cerrar la competencia, al limitar las libertades y las inversiones habrá más desempleo ocasionado por el propio gobierno que, en caso de necesitar dinero, subirá las tarifas eléctricas y muy pronto significará un mayor gasto para las familias.

La desaparición de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), y la reincorporación del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) a la CFE tendrán como resultado la eliminación de la competencia y aumentará las ineficiencias en el mercado eléctrico.

¡Que quede claro! Estoy a favor de la energía limpia que representa también parte del esfuerzo de transición energética que se ha hecho a lo largo y ancho del país, desde quienes pusieron paneles solares en sus pequeños negocios hasta los que ya estaban implementando medidas de mitigación del carbono.

Ratifico entonces que votaré en contra de la iniciativa de reforma constitucional en materia eléctrica y explotación del litio, pues considero que provocará un “tarifazo”, que provocará que se eleven los costos de la producción de electricidad. Por lo tanto, exijo que la Comisión de Energía realice un auténtico parlamento abierto para escuchar la opinión de diversos sectores sobre el tema.

¡Vamos por la construcción y el avance del país, no por el retroceso!

Por Angeles Gutiérrez Valdez

El primero de octubre conocimos la Iniciativa del Ejecutivo federal que busca reformar los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución Mexicana, es conocida como la Iniciativa de López Obrador para la industria eléctrica. Me preguntaron por una sola razón para no apoyarla ¡Bueno, les tengo fácilmente 19!, ésta implica estatización, restauración monopólica, embestida contra energías limpias, destrucción del mercado, inducción de contaminación y daños a la salud pública, violación de acuerdos comerciales internacionales, violación de tratados ambientales y de cambio climático, planificación central, discrecionalidad y concentración inusitadas de poder en unas solas manos, retroactividad, mayores costos de generación de electricidad y tarifas o subsidios más altos, gigantescos costos de indemnización y pasivos exorbitantes para el Estado mexicano, bloqueo a la inversión y empresas privadas, expropiación indirecta, y contubernio entre Pemex y CFE para darle salida al combustóleo producido en las refinerías (30% de cada barril refinado). ¡Es una ofensa!

Misma Coparmex lo define como un duro golpe contra un principio básico de una economía sana y la libre competencia.

Y tienen razón amigos, de nada sirve decirnos “soberanos” o “nacionalistas” si las familias mexicanas sufrirán apagones o tendrán que pagar más por la luz y/o qué decir de la pérdida de inversión y empleos.

Los panistas estamos en contra de los monopolios, para que las familias paguen menos por sus gasolinas, gas y, en este caso electricidad; es necesario que haya más competidores y mayor oferta. Los monopolios sólo empobrecen más a los pobres y eso es aberrante. Al cerrar la competencia, al limitar las libertades y las inversiones habrá más desempleo ocasionado por el propio gobierno que, en caso de necesitar dinero, subirá las tarifas eléctricas y muy pronto significará un mayor gasto para las familias.

La desaparición de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), y la reincorporación del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) a la CFE tendrán como resultado la eliminación de la competencia y aumentará las ineficiencias en el mercado eléctrico.

¡Que quede claro! Estoy a favor de la energía limpia que representa también parte del esfuerzo de transición energética que se ha hecho a lo largo y ancho del país, desde quienes pusieron paneles solares en sus pequeños negocios hasta los que ya estaban implementando medidas de mitigación del carbono.

Ratifico entonces que votaré en contra de la iniciativa de reforma constitucional en materia eléctrica y explotación del litio, pues considero que provocará un “tarifazo”, que provocará que se eleven los costos de la producción de electricidad. Por lo tanto, exijo que la Comisión de Energía realice un auténtico parlamento abierto para escuchar la opinión de diversos sectores sobre el tema.

¡Vamos por la construcción y el avance del país, no por el retroceso!