/ viernes 10 de agosto de 2018

Desde mi ejido

Es la facultad natural del ser humano, de obrar y expresarse de un modo u otro, ya que no está preso, o en esclavitud, falta de sujeción, o dependencia, o desenfrenada contravención a las leyes y a las buenas costumbres. Facultad de que se goza en las naciones bien gobernadas, de hacer y decir todo aquello que no se oponga a la ley y a las buenas costumbres, y que sean opiniones muy personales y respetuosas, pero que contengan la verdad de lo vivido y presenciado; familiaridad atrevida, libertad de conciencia de no manifestar lo visto a quienes no lo hayan podido hacer.

Libertad de imprenta, de imprimir y publicar lo que se desee y quiera, sin previa censura. Como la libertad de culto, religiosa, comercio, etc., esa censura o juicio, criterio que se hace de algunas personas, gobernantes, líderes, representantes populares, dirigentes, etc., que son censurables para ver si es posible y… corrijan, se reprueben, y no ofrezcan tantos vituperios a la opinión pública, gobernados u administrados.

Y no se diga la libertad de expresión, tan sagrada para el ser humano, que tenga la facultad de manifestar sus pensamientos o impresiones por medio de la palabra o sus escritos, gestos o actitudes, ya que es la única manera de manifestar también sus sentimientos en la fisonomía, muy personal. Ya lo hicieron en campaña todos los participantes del proceso electoral pasado, se les escuchó y no pasó nada, eran sus muy personales opiniones de los unos contra los otros, hoy todo en calma besos y abrazos, pero… tuvieron la grande oportunidad de manifestarse, como consideraron conveniente.

José Francisco Rivera Medrano.


Es la facultad natural del ser humano, de obrar y expresarse de un modo u otro, ya que no está preso, o en esclavitud, falta de sujeción, o dependencia, o desenfrenada contravención a las leyes y a las buenas costumbres. Facultad de que se goza en las naciones bien gobernadas, de hacer y decir todo aquello que no se oponga a la ley y a las buenas costumbres, y que sean opiniones muy personales y respetuosas, pero que contengan la verdad de lo vivido y presenciado; familiaridad atrevida, libertad de conciencia de no manifestar lo visto a quienes no lo hayan podido hacer.

Libertad de imprenta, de imprimir y publicar lo que se desee y quiera, sin previa censura. Como la libertad de culto, religiosa, comercio, etc., esa censura o juicio, criterio que se hace de algunas personas, gobernantes, líderes, representantes populares, dirigentes, etc., que son censurables para ver si es posible y… corrijan, se reprueben, y no ofrezcan tantos vituperios a la opinión pública, gobernados u administrados.

Y no se diga la libertad de expresión, tan sagrada para el ser humano, que tenga la facultad de manifestar sus pensamientos o impresiones por medio de la palabra o sus escritos, gestos o actitudes, ya que es la única manera de manifestar también sus sentimientos en la fisonomía, muy personal. Ya lo hicieron en campaña todos los participantes del proceso electoral pasado, se les escuchó y no pasó nada, eran sus muy personales opiniones de los unos contra los otros, hoy todo en calma besos y abrazos, pero… tuvieron la grande oportunidad de manifestarse, como consideraron conveniente.

José Francisco Rivera Medrano.