/ martes 9 de julio de 2019

Después cien años le resultan dueños a la presa La Boquilla

Gravísimo problema se está incubando en numerosas comunidades del municipio de Valle de Zaragoza, como Sepulvedeño, Los Ojitos, El Campamento, Ancón del Burro, entre otros, cuando de la noche a la mañana, aparecen presuntos dueños del vaso de la presa La Boquilla, supuestamente para usufructuar la superficie del lago Toronto, cuando éste se encuentre en bajos niveles exigiendo su restitución contra los derechos generacionales de cientos de habitantes que explotan los márgenes del vaso de la presa bajo las figuras establecidas en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, principalmente el ejido.

Pues resulta que sorpresivamente se presentaron ante las autoridades municipales y ante los avecindados en las diferentes comunidades que se encuentran al margen derecho del lago Toronto, como es denominado el vaso de la presa La Boquilla, aún una de las más importantes del país, Mauricio Armando Benítez Valles y el Ing. Carlos Mario Benítez Valles, quienes se ostentaron ante las autoridades y pobladores de Valle de Zaragoza como albacea de los hermanos Almanzán y también albaceas de la sucesión de Abraham Benítez Ledezma, señalando los hermanos Benítez Valles que la familia Almazán cedió los terrenos para hacer la presa La Boquilla, a principios del siglo XX, con la condición, supuestamente por escrito, si no es falsificada, de que la Compañía Agrícola y de Fuerza Eléctrica Río Conchos S.A. les concediera a perpetuidad a la albacea el uso de la tierra del rebalse, que por cierto cuenta con alrededor de 60 kilómetros de longitud y 12 kilómetros de ancho, en sus puntos más grandes, cuando el agua baje de nivel y avalan además su reclamo, en un oficio que el ex asesor jurídico de la Presidencia Municipal de Valle de Zaragoza, les dio , donde les ordena a los ejidatarios de Ancón del Burro que desalojen la tierra que ocuparían precisamente los hermanos Benítez Valles. Por cierto, sin confirmar, parece que este asesor jurídico de la presidencia fue cesado fulminantemente por la alcaldesa Yolanda Venzor Baeza.

La verdad es que si la mayoría de las poblaciones que se encuentran al margen del vaso de la presa La Boquilla se encuentran con posesiones legítimas y respaldadas por autoridades competentes, resulta harto sospechoso que de repente le salgan dueños a la presa, más cuando parece ser que, con el mismo método estas personas que ahora se dicen albacea del vaso de la presa, presuntamente trataron de rescatar una colonia urbana entera en Parral, pero fueron aquietados por el alcalde parralense José Alfredo Lozoya Santillán.

Los habitantes de las comunidades mencionadas que se sienten afectados le entregaron el 14 de junio, en mano, al presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, su inconformidad por el despojo del que quieren ser objeto por parte de los aparecidos presuntos dueños del embalse de La Boquilla, celebrándose la primera reunión dizque de advenimiento el día 20 de junio, presidida esta reunión por el procurador agrario, Luis Rafael Hernández Palacios.

Pues el caso se podrá decir que están en chino, que son muchos los años para hacer un reclamo de esta magnitud, de que podrá confirmarse el antecedente que se dice pretendieron hacer en Parral y la imponente maquinaria que ya traen trabajando en algunos lugares donde se puede decir que sorprenden a la gente, aprovechando su ingenuidad, su apego a cumplir con las Leyes y su innegable calidad de hombres de bien.

Pero también deben entender todos que los hombres de esta región son bragados, hombres a carta cabal que por ningún motivo permitirán que sus familias se queden en el desamparo y que defenderán con su vida misma lo que tanto trabajo les ha costado construir.

¿Sabrá el gobernador lo que se está cocinando en Valle de Zaragoza?

¿Le avisaría Judith Gasca, de lo que se acordó en esa reunión? Fue en representación y como asesora técnica de la Secretaría General de Gobierno.

En fin, la semana que entra podremos tener una segunda parte de esta terrorífica telenovela, donde los perdedores podrán ser los mismos de siempre, aunque seguramente, conociendo al gobernador, no lo permitirá.


Gravísimo problema se está incubando en numerosas comunidades del municipio de Valle de Zaragoza, como Sepulvedeño, Los Ojitos, El Campamento, Ancón del Burro, entre otros, cuando de la noche a la mañana, aparecen presuntos dueños del vaso de la presa La Boquilla, supuestamente para usufructuar la superficie del lago Toronto, cuando éste se encuentre en bajos niveles exigiendo su restitución contra los derechos generacionales de cientos de habitantes que explotan los márgenes del vaso de la presa bajo las figuras establecidas en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, principalmente el ejido.

Pues resulta que sorpresivamente se presentaron ante las autoridades municipales y ante los avecindados en las diferentes comunidades que se encuentran al margen derecho del lago Toronto, como es denominado el vaso de la presa La Boquilla, aún una de las más importantes del país, Mauricio Armando Benítez Valles y el Ing. Carlos Mario Benítez Valles, quienes se ostentaron ante las autoridades y pobladores de Valle de Zaragoza como albacea de los hermanos Almanzán y también albaceas de la sucesión de Abraham Benítez Ledezma, señalando los hermanos Benítez Valles que la familia Almazán cedió los terrenos para hacer la presa La Boquilla, a principios del siglo XX, con la condición, supuestamente por escrito, si no es falsificada, de que la Compañía Agrícola y de Fuerza Eléctrica Río Conchos S.A. les concediera a perpetuidad a la albacea el uso de la tierra del rebalse, que por cierto cuenta con alrededor de 60 kilómetros de longitud y 12 kilómetros de ancho, en sus puntos más grandes, cuando el agua baje de nivel y avalan además su reclamo, en un oficio que el ex asesor jurídico de la Presidencia Municipal de Valle de Zaragoza, les dio , donde les ordena a los ejidatarios de Ancón del Burro que desalojen la tierra que ocuparían precisamente los hermanos Benítez Valles. Por cierto, sin confirmar, parece que este asesor jurídico de la presidencia fue cesado fulminantemente por la alcaldesa Yolanda Venzor Baeza.

La verdad es que si la mayoría de las poblaciones que se encuentran al margen del vaso de la presa La Boquilla se encuentran con posesiones legítimas y respaldadas por autoridades competentes, resulta harto sospechoso que de repente le salgan dueños a la presa, más cuando parece ser que, con el mismo método estas personas que ahora se dicen albacea del vaso de la presa, presuntamente trataron de rescatar una colonia urbana entera en Parral, pero fueron aquietados por el alcalde parralense José Alfredo Lozoya Santillán.

Los habitantes de las comunidades mencionadas que se sienten afectados le entregaron el 14 de junio, en mano, al presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, su inconformidad por el despojo del que quieren ser objeto por parte de los aparecidos presuntos dueños del embalse de La Boquilla, celebrándose la primera reunión dizque de advenimiento el día 20 de junio, presidida esta reunión por el procurador agrario, Luis Rafael Hernández Palacios.

Pues el caso se podrá decir que están en chino, que son muchos los años para hacer un reclamo de esta magnitud, de que podrá confirmarse el antecedente que se dice pretendieron hacer en Parral y la imponente maquinaria que ya traen trabajando en algunos lugares donde se puede decir que sorprenden a la gente, aprovechando su ingenuidad, su apego a cumplir con las Leyes y su innegable calidad de hombres de bien.

Pero también deben entender todos que los hombres de esta región son bragados, hombres a carta cabal que por ningún motivo permitirán que sus familias se queden en el desamparo y que defenderán con su vida misma lo que tanto trabajo les ha costado construir.

¿Sabrá el gobernador lo que se está cocinando en Valle de Zaragoza?

¿Le avisaría Judith Gasca, de lo que se acordó en esa reunión? Fue en representación y como asesora técnica de la Secretaría General de Gobierno.

En fin, la semana que entra podremos tener una segunda parte de esta terrorífica telenovela, donde los perdedores podrán ser los mismos de siempre, aunque seguramente, conociendo al gobernador, no lo permitirá.