“Hay un tiempo para dejar que las cosas sucedan, y un tiempo para hacer que las cosas sucedan”.
Nos encontramos a un par de días para que terminé el año 2021. Fue un año de volver poco a poco a nuestra “normalidad”, la que vivíamos antes de la pandemia. Sin embargo, a pesar de los contagios que siguen a la alza y sus nuevas variantes, esta no es una columna más acerca del Covid-19, al contrario, es una invitación a que hagamos una reflexión a fondo y detallada de todo lo que vivimos durante este año, todos los aprendizajes y errores que tuvimos, pero sobre todo aquellos momentos de felicidad que tuvimos rodeados de nuestros seres queridos.
Diciembre es un buen momento para reflexionar, para analizar esas metas que nos propusimos alcanzar a inicio de este año, si las pudimos conseguir, si tuvimos avances o si de plano las abandonamos durante el transcurso del año. También, es tiempo de ir trazando nuevos objetivos que alcanzar para este 2022. Habrá gente que no le guste hacer una lista de propósitos para año nuevo, y serán muy válidas sus razones, pero eso no quiere decir que el inicio de cada año es una buena oportunidad para empezar de cero y trazar metas a corto, mediano y largo plazo para alcanzar nuestros objetivos más anhelados.
Definitivamente el mes de diciembre también es un momento para celebrar y festejar con nuestros seres queridos, con nuestros amigos y familiares. Es por ello, que debemos hacerlo con responsabilidad, siempre priorizando nuestra salud e integridad física, ya que como bien sabemos y hemos leído estos últimos días en las noticias, los contagios por coronavirus siguen a la alza en nuestra ciudad, de modo qué hay que seguir haciendo uso del cubrebocas, respetando los aforos permitidos en establecimientos públicos y privados y sobre todo respetar los horarios permitidos para fiestas. En mi opinión personal, uno de los aspectos más importantes a valorar durante estas fiestas es la posibilidad de poder reunirnos presencialmente con nuestros amigos y familiares en las famosas y tradicionales posadas, ya que el año pasado por cuestiones de la misma pandemia nos fue imposible reunirnos presencialmente, este año fue de gran avance y gracias a que la gran mayoría de la población nos encontramos ya vacunados, es por ello que tuvimos el privilegio de poder reunirnos. Hay que seguir cuidándonos y reforzar las medidas de salud para evitar una crisis de salud entrando el año.
Para concluir, los invito a que este tiempo de fiestas, convivencia y amor, nos sirva como lección para ser conscientes de lo afortunados que somos, valoremos todos aquellos privilegios que tenemos, como lo es tener a nuestra familia con vida y salud, algo que no todos pueden gozar. Todos tenemos alguna carencia, pero si reflexionamos y agradecemos lo mucho o poco que tenemos, nos daremos cuenta lo afortunados que somos. Nunca dejemos de soñar, pero sobre todo nunca dejemos de intentar alcanzar nuestras metas, nunca es demasiado tarde para intentarlo de nuevo. Les deseo que pasen muy felices fiestas, rodeados de sus seres queridos y que aprovechen estos días de paz y tranquilidad para trazar esas acciones concretas para lograr todo lo que se propongan. Nos vemos el próximo año.
Mauricio Corona Aguilar. Integrante de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua. Abogado corporativo. Catedrático universitario. Miembro de diferentes organismos y asociaciones empresariales.
