/ martes 17 de abril de 2018

Diferentes percepciones de seguridad

Hace ya tiempo el país, estado, las regiones los gobiernos a todos los niveles no han podido resolver el problema de inseguridad. Y pareciera que cada uno tiene una percepción de lo que es “seguridad”. Cuando dicen los gobiernos que la seguridad está controlada, pero al mismo tiempo y en la misma región los ciudadanos dicen que existe un ambiente de inseguridad, definitivamente las percepciones son diferentes. ¿Por qué los gobiernos insisten en declarar que todo está bajo control?, si es más que evidente el problema tan grave que experimentamos a nivel nacional, estatal y principalmente en ciertas regiones.

La seguridad definitivamente es un derecho y una responsabilidad del Estado, que corresponde, principalmente al respeto y la protección de los derechos de los ciudadanos, como el derecho a la vida, a la libertad, a la integridad, al patrimonio, principalmente. Para nuestro sistema de gobierno, constituye un factor que permite establecer límites al ejercicio del poder y aplicación del Derecho. Esto con la finalidad de alcanzar una convivencia entre las personas de una sociedad, de una manera armónica.

Las personas, como individuos, tienen derechos, pero también en forma de comunidad. Así, existen normas internacionales y nacionales para hacer cumplir estos derechos, al mismo tiempo mecanismos para garantizar estos derechos, principalmente el derecho a la seguridad pública.

En nuestro país, la seguridad y la definición de ésta están enmarcados en nuestra Constitución. Principalmente, la prevención, la investigación y la persecución de los delitos, así como las sanciones correspondientes. Últimamente, cambios aprobados en la normatividad en relación con la seguridad integrarán, de alguna manera al sector militar dentro de este derecho de la sociedad.

Algunas de las percepciones del día a día; podemos tener la percepción de que los militares son parte del problema en las regiones donde se produce y distribuye algún tipo de estupefaciente, y esto impacta en la seguridad de las regiones de una manera impresionante, por el rol que juega el crimen organizado y el sector militar, en estas regiones y este sector de criminalidad.

Otra de las percepciones tiene que ver con la incapacidad de las autoridades para enfrentar al crimen organizado en las regiones y en las ciudades. O pudiera ser también la percepción de que las mismas autoridades son parte del problema, principalmente por las grandes cantidades de dinero que se mueven en los diferentes ámbitos del crimen organizado.

De las más importantes de las percepciones acerca de la seguridad radica en los ciudadanos, quienes día a día padecen robos, asaltos, secuestros, etc., viviendo en un ambiente de inseguridad y por ende la percepción de que los gobiernos a los diferentes niveles no están cumpliendo con su obligación. Lo anterior está cada vez más acentuado y en crecimiento.

Los gobiernos, ante la ineptitud de cumplir con su obligación y, ante el recamo de una comunidad desesperada, empiezan a querer “pasarle la bolita” a la sociedad, “la seguridad es de todos”, “todos somos parte del problema y la solución”, etc.

Realmente se ha visto, a todos los niveles de gobierno, una falta de acción dirigida a resolver el problema de la inseguridad. Nos queda claro que, a estas alturas, es problema muy complejo que, a lo largo de los años, no han sabido enfrentar y han dejado crecer. Algunas “aspirinas” han sido aplicadas por los gobiernos regionales, principalmente. Pero aun así el problema persiste y de manera continua y fuerte. ¿No sería mejor, para los gobiernos, tomar la percepción de los ciudadanos e iniciar a partir de ésta? Qué caso tiene decir que la seguridad está bajo control, si cada día el ciudadano ve las muertes, los robos, los asaltos, etc.? La verdad es que estamos viviendo una época de inseguridad y que los gobiernos no han sido capaces de cumplir con su obligación básica ante las comunidades.

Email: antonio.rios@itesm.mx


Hace ya tiempo el país, estado, las regiones los gobiernos a todos los niveles no han podido resolver el problema de inseguridad. Y pareciera que cada uno tiene una percepción de lo que es “seguridad”. Cuando dicen los gobiernos que la seguridad está controlada, pero al mismo tiempo y en la misma región los ciudadanos dicen que existe un ambiente de inseguridad, definitivamente las percepciones son diferentes. ¿Por qué los gobiernos insisten en declarar que todo está bajo control?, si es más que evidente el problema tan grave que experimentamos a nivel nacional, estatal y principalmente en ciertas regiones.

La seguridad definitivamente es un derecho y una responsabilidad del Estado, que corresponde, principalmente al respeto y la protección de los derechos de los ciudadanos, como el derecho a la vida, a la libertad, a la integridad, al patrimonio, principalmente. Para nuestro sistema de gobierno, constituye un factor que permite establecer límites al ejercicio del poder y aplicación del Derecho. Esto con la finalidad de alcanzar una convivencia entre las personas de una sociedad, de una manera armónica.

Las personas, como individuos, tienen derechos, pero también en forma de comunidad. Así, existen normas internacionales y nacionales para hacer cumplir estos derechos, al mismo tiempo mecanismos para garantizar estos derechos, principalmente el derecho a la seguridad pública.

En nuestro país, la seguridad y la definición de ésta están enmarcados en nuestra Constitución. Principalmente, la prevención, la investigación y la persecución de los delitos, así como las sanciones correspondientes. Últimamente, cambios aprobados en la normatividad en relación con la seguridad integrarán, de alguna manera al sector militar dentro de este derecho de la sociedad.

Algunas de las percepciones del día a día; podemos tener la percepción de que los militares son parte del problema en las regiones donde se produce y distribuye algún tipo de estupefaciente, y esto impacta en la seguridad de las regiones de una manera impresionante, por el rol que juega el crimen organizado y el sector militar, en estas regiones y este sector de criminalidad.

Otra de las percepciones tiene que ver con la incapacidad de las autoridades para enfrentar al crimen organizado en las regiones y en las ciudades. O pudiera ser también la percepción de que las mismas autoridades son parte del problema, principalmente por las grandes cantidades de dinero que se mueven en los diferentes ámbitos del crimen organizado.

De las más importantes de las percepciones acerca de la seguridad radica en los ciudadanos, quienes día a día padecen robos, asaltos, secuestros, etc., viviendo en un ambiente de inseguridad y por ende la percepción de que los gobiernos a los diferentes niveles no están cumpliendo con su obligación. Lo anterior está cada vez más acentuado y en crecimiento.

Los gobiernos, ante la ineptitud de cumplir con su obligación y, ante el recamo de una comunidad desesperada, empiezan a querer “pasarle la bolita” a la sociedad, “la seguridad es de todos”, “todos somos parte del problema y la solución”, etc.

Realmente se ha visto, a todos los niveles de gobierno, una falta de acción dirigida a resolver el problema de la inseguridad. Nos queda claro que, a estas alturas, es problema muy complejo que, a lo largo de los años, no han sabido enfrentar y han dejado crecer. Algunas “aspirinas” han sido aplicadas por los gobiernos regionales, principalmente. Pero aun así el problema persiste y de manera continua y fuerte. ¿No sería mejor, para los gobiernos, tomar la percepción de los ciudadanos e iniciar a partir de ésta? Qué caso tiene decir que la seguridad está bajo control, si cada día el ciudadano ve las muertes, los robos, los asaltos, etc.? La verdad es que estamos viviendo una época de inseguridad y que los gobiernos no han sido capaces de cumplir con su obligación básica ante las comunidades.

Email: antonio.rios@itesm.mx