/ martes 10 de septiembre de 2019

Don Armando, 3er Informe y diputados X

La próxima semana continuará la segunda parte de "El callejón de los Derechos Humanos". Esta semana falleció un chihuahuense, abogado, catedrático, ex presidente del organismo estatal electoral y singular ser humano, don Armando Herrera, quien recibía a sus clientes en una mesa abierta al público en su notaría, y cuando el asunto lo ameritaba se trasladaba a la privacidad de su oficina.

Conocí a don Armando en 1998, durante el intento de solicitud de referéndum para evitar una redistritación electoral a modo por parte de la mayoría priista del Congreso del Estado, que además intentaba incrementar el número diputados locales. Durante estos años pude aquilatar su amabilidad, sensatez, criterio, serenidad, valores y por lo general un positivo estado de ánimo que a todos nos contagiaba.

Como presidente del órgano electoral estatal y como notario jamás presencié un acto de vanidad, soberbia o descortesía. Ojalá que el notariado, la Facultad de Derecho y los espacios públicos de Chihuahua contaran con más Don Armandos Herrera, porque muchos alumnos, colegas, amigos y conocidos lo vamos a extrañar, QEPD.

En otros asuntos, este primero de septiembre tuvimos el primer informe del presidente de la república, publicitado como tercero, pero en esta ocasión no hubo sorpresas o grandes noticias, fue una larga y prolongada "mañanera más", donde a medida que avanza el siglo XXI las tradiciones políticas de México se diluyen, al tiempo que grillos de todos colores y sabores anulan nuestras instituciones democráticas, que cualquier país civilizado y desarrollado necesita.

Como ya lo he comentado, mi generación está real y crónicamente asustada ante la vorágine de cambios generados por la tecnología y la globalización, y en ese frenesí los mexicanos que votaron por López Obrador han apagado su capacidad de análisis racional, al grado de que un buen amigo simpatizante de Morena cada vez que nos encontramos me pregunta que por qué quiero que le vaya mal al gobierno federal, cuando menciono alguna de las épicas burradas que contribuyen a paralizar el crecimiento, la inversión y el desarrollo de México.

Y de postre, esta semana se propuso en el Congreso del Estado aprobar la modernización de la contraloría, aprobando la nueva ley de fiscalización, que sólo pretende homologarla con las disposiciones federales, para que los diputados locales dejen de estar transando a que funcionarios estatales o municipales se les sanciona o denuncia, por haber hecho un irresponsable uso de los recursos o de plano habérselos clavado.

Me sorprendió la reacción de mi estimado Rubén Aguilar y del señor Bazán, quienes no quieren soltar la absurda y corrupta facultad legislativa, donde cada quien protege a los grillos ineptos o corruptos de su color mediante acuerdos en lo oscurito, impidiendo que se haga la más elemental justicia de llevar a todos los funcionarios pájaros de cuenta ante los tribunales.


La próxima semana continuará la segunda parte de "El callejón de los Derechos Humanos". Esta semana falleció un chihuahuense, abogado, catedrático, ex presidente del organismo estatal electoral y singular ser humano, don Armando Herrera, quien recibía a sus clientes en una mesa abierta al público en su notaría, y cuando el asunto lo ameritaba se trasladaba a la privacidad de su oficina.

Conocí a don Armando en 1998, durante el intento de solicitud de referéndum para evitar una redistritación electoral a modo por parte de la mayoría priista del Congreso del Estado, que además intentaba incrementar el número diputados locales. Durante estos años pude aquilatar su amabilidad, sensatez, criterio, serenidad, valores y por lo general un positivo estado de ánimo que a todos nos contagiaba.

Como presidente del órgano electoral estatal y como notario jamás presencié un acto de vanidad, soberbia o descortesía. Ojalá que el notariado, la Facultad de Derecho y los espacios públicos de Chihuahua contaran con más Don Armandos Herrera, porque muchos alumnos, colegas, amigos y conocidos lo vamos a extrañar, QEPD.

En otros asuntos, este primero de septiembre tuvimos el primer informe del presidente de la república, publicitado como tercero, pero en esta ocasión no hubo sorpresas o grandes noticias, fue una larga y prolongada "mañanera más", donde a medida que avanza el siglo XXI las tradiciones políticas de México se diluyen, al tiempo que grillos de todos colores y sabores anulan nuestras instituciones democráticas, que cualquier país civilizado y desarrollado necesita.

Como ya lo he comentado, mi generación está real y crónicamente asustada ante la vorágine de cambios generados por la tecnología y la globalización, y en ese frenesí los mexicanos que votaron por López Obrador han apagado su capacidad de análisis racional, al grado de que un buen amigo simpatizante de Morena cada vez que nos encontramos me pregunta que por qué quiero que le vaya mal al gobierno federal, cuando menciono alguna de las épicas burradas que contribuyen a paralizar el crecimiento, la inversión y el desarrollo de México.

Y de postre, esta semana se propuso en el Congreso del Estado aprobar la modernización de la contraloría, aprobando la nueva ley de fiscalización, que sólo pretende homologarla con las disposiciones federales, para que los diputados locales dejen de estar transando a que funcionarios estatales o municipales se les sanciona o denuncia, por haber hecho un irresponsable uso de los recursos o de plano habérselos clavado.

Me sorprendió la reacción de mi estimado Rubén Aguilar y del señor Bazán, quienes no quieren soltar la absurda y corrupta facultad legislativa, donde cada quien protege a los grillos ineptos o corruptos de su color mediante acuerdos en lo oscurito, impidiendo que se haga la más elemental justicia de llevar a todos los funcionarios pájaros de cuenta ante los tribunales.