/ martes 20 de noviembre de 2018

Dos temas importantes

La pretendida “transformación de México” en el final del sexenio de Salinas de Gortari, cuando estábamos en el umbral del primer mundo, sufrió estruendosa caída cuando asumió el poder Ernesto Zedillo, a lo que se señaló a la economía que estaba “prendida con alfileres” y Zedillo no pudo sostenerla.


Años atrás, López Portillo había nacionalizado la Banca Mexicana y finalmente, los bancos quedaron en manos de los amigos y favoritos del gobierno en turno. En el mundo, la banca mexicana se ganó el mote del “paraíso financiero”, ya que estos negocios se convirtieron en “panacea” para los nuevos banqueros.


Después vino la crisis del 95, el peso sufrió una caída tremenda y los banqueros hicieron su “agosto”, las entidades financieras fueron rescatadas con el Fobaproa que aún seguimos pagando los mexicanos en el más grande fraude de la historia y a pesar de su rescate, los banqueros vendieron las carteras vencidas a despachos externos o “coyotes”, administradoras de cartera que a la fecha siguen acosando y despojando a muchos deudores de sus bienes.


Por eso, bienvenida la propuesta de la bancada de Morena en el Senado de la República para acotar las grandes ganancias que año con año consiguen los bancos a través de las altas comisiones que cobran por los servicios que proporcionan.


En otro tema, causa impotencia el ver cómo los gobiernos continúan con la política de cambiar el sentido cívico de los mexicanos. Ya no importa que nuestra bandera no ondee en las fechas patrias, ni llevar las ofrendas florales a nuestros héroes, y han eliminado la cultura cívica de los espacios educativos, festejamos la Revolución sin ser un día de asueto y sin oportunidad de acudir al desfile que año con año se realiza dizque “para evitar los puentes”.


Históricamente los pueblos del mundo han buscado la forma de lograr mejores condiciones de vida para sus habitantes y ha sido la Revolución el elemento para lograr dar ese salto de la imposición y la dictadura a gobiernos más justos y democráticos. Debemos festejar y honrar la Revolución Mexicana, ya que representó ese esfuerzo de cambio que sólo tenía en aquella época un camino: la lucha armada.


Y a pesar de todo, los mexicanos hacemos resonar las frases del caudillo del sur Emiliano Zapata, en los oídos de los políticos, de los gobernantes y del propio pueblo en cada aniversario de nuestra Revolución: “Es mejor morir de pie que vivir de rodillas”, y “El que quiera ser águila que vuele, y el que quiera ser gusano que se arrastre, pero que no grite cuando lo pisen”.


Correo: vicmedina@hotmail.com



La pretendida “transformación de México” en el final del sexenio de Salinas de Gortari, cuando estábamos en el umbral del primer mundo, sufrió estruendosa caída cuando asumió el poder Ernesto Zedillo, a lo que se señaló a la economía que estaba “prendida con alfileres” y Zedillo no pudo sostenerla.


Años atrás, López Portillo había nacionalizado la Banca Mexicana y finalmente, los bancos quedaron en manos de los amigos y favoritos del gobierno en turno. En el mundo, la banca mexicana se ganó el mote del “paraíso financiero”, ya que estos negocios se convirtieron en “panacea” para los nuevos banqueros.


Después vino la crisis del 95, el peso sufrió una caída tremenda y los banqueros hicieron su “agosto”, las entidades financieras fueron rescatadas con el Fobaproa que aún seguimos pagando los mexicanos en el más grande fraude de la historia y a pesar de su rescate, los banqueros vendieron las carteras vencidas a despachos externos o “coyotes”, administradoras de cartera que a la fecha siguen acosando y despojando a muchos deudores de sus bienes.


Por eso, bienvenida la propuesta de la bancada de Morena en el Senado de la República para acotar las grandes ganancias que año con año consiguen los bancos a través de las altas comisiones que cobran por los servicios que proporcionan.


En otro tema, causa impotencia el ver cómo los gobiernos continúan con la política de cambiar el sentido cívico de los mexicanos. Ya no importa que nuestra bandera no ondee en las fechas patrias, ni llevar las ofrendas florales a nuestros héroes, y han eliminado la cultura cívica de los espacios educativos, festejamos la Revolución sin ser un día de asueto y sin oportunidad de acudir al desfile que año con año se realiza dizque “para evitar los puentes”.


Históricamente los pueblos del mundo han buscado la forma de lograr mejores condiciones de vida para sus habitantes y ha sido la Revolución el elemento para lograr dar ese salto de la imposición y la dictadura a gobiernos más justos y democráticos. Debemos festejar y honrar la Revolución Mexicana, ya que representó ese esfuerzo de cambio que sólo tenía en aquella época un camino: la lucha armada.


Y a pesar de todo, los mexicanos hacemos resonar las frases del caudillo del sur Emiliano Zapata, en los oídos de los políticos, de los gobernantes y del propio pueblo en cada aniversario de nuestra Revolución: “Es mejor morir de pie que vivir de rodillas”, y “El que quiera ser águila que vuele, y el que quiera ser gusano que se arrastre, pero que no grite cuando lo pisen”.


Correo: vicmedina@hotmail.com