“Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto”. (George Lichtenberg)
Emanados de un mismo partido político, un hombre en el gobierno estatal y una mujer en el gobierno municipal nos muestran a los chihuahuenses dos visiones distintas de gobierno y la certidumbre de que el partido sólo es la plataforma para llegar al poder.
Sin duda Maru Campos ha mostrado una buena forma de gobierno, sus estrategias, planes y proyectos en su mayoría son bien vistos por la ciudadanía de la mano con un manejo económico que mantiene finanzas sanas que le ha permitido conservar durante algún tiempo los primeros lugares de preferencia y ser catalogada como uno de los alcaldes mejor evaluados a nivel nacional.
Los ciudadanos coinciden en que los errores cometidos durante su administración han sido mínimos y destaca el reconocimiento y rectificación que de ellos se ha hecho, cuyas acciones la posicionan en un favorable lugar que muestra el privilegio de los actos de gobierno en favor de la gente por sobre los intereses económicos y políticos.
En tanto que desde el Gobierno del Estado el gobernador Corral muestra una actitud donde la frivolidad y el interés personal resalta mostrando grandes deficiencias para gobernar que han llevado al Estado Grande a las graves condiciones que hoy tenemos enfrentando al gobierno federal por el manejo de varios temas; el tema de las presas y el pago del agua según del tratado, la salida del Insabi, la constante petición de recursos cuando se ha incrementado la deuda pública en más de quince mil millones de pesos, la nula obra pública en el estado, el manejo discrecional y selectivo de la “justicia para Chihuahua”, el encontrarnos aislados de las estrategias de seguridad con argumentos tan penosos como “la falta de confianza” tal y como lo ha señalado el subsecretario federal de Protección Ciudadana, Ricardo Mejía.
Desde el aspecto de la lucha contra la pandemia, proponiendo una “ley cubrebocas”, a todas luces irracional, violatoria de los elementales derechos ciudadanos, impulsando la inamovilidad como estrategia para bajar la difusión del virus sin implementar programas de rescate ante la problemática económica que enfrentan quienes diariamente sudan para obtener el sustento, ignorando las movilizaciones de los trabajadores de la salud que demandan los apoyos ofrecidos, insumos y medicamentos para enfrentar la enfermedad, nada parece preocuparle excepto sus viajes, partidos de golf, conferencias nacionales y la parodia de las conferencias mañaneras orquestadas desde palacio con sus propios medios y otros que alcanzan el beneficio económico de formar parte de este escalofriante show que todos los chihuahuenses pagamos.
Sin olvidar, claro, su incansable lucha por los recursos económicos, cotidiano resulta el ir a pedir dinero a la Federación con varios argumentos, la perversa manipulación del tema de la reducción del presupuesto, el impulso al federalismo propuesta muy válida pero bajo la condición política de beneficio para una decena de gobernantes que sólo buscan el bagaje político que la ilegal y obscena unión puede ofrecerles. Por algo, desde su propio partido en el sur del estado los militantes piden su expulsión.
Dos visiones de gobierno que los simples ciudadanos apreciamos.
Correo: vicmedina@hotmail.com
