Las empresas generan empleos, que haya generación de empleos significa que las familias chihuahuenses tienen ingresos para vivir, que haya ingresos en los hogares, significa que hay educación, vivienda, alimentación, recursos para cubrir servicios, al menos en mayor o menor medida. Cuando las empresas, del tamaño que sean, pero principalmente las pequeñas y medianas, dejan de funcionar, esta cadena se rompe, afectando a cientos de familias chihuahuenses.
El 2020 cambió completamente nuestra vida y en el caso de la economía vino a modificarla. Uno de los estragos más complejos que desató la pandemia por el Covid-19 fue al sector productivo, comercios, agricultores, ganaderos, entre otros, detuvieron su cadena productiva y todo eso terminó en personas, hombres y mujeres desempleadas.
Soluciones aisladas, la falta de una solución integral, ningún programa de emergencia o propuesta que resolviera la demanda de los chihuahuenses: Trabajar.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) más de un millón de empresas tuvieron que cerrar por la pandemia de Covid y problemas económicos en los últimos 17 meses.
De acuerdo con la Encuesta sobre el impacto económico generado por el Covid (Ecovid-IE) y el Estudio sobre la Demografía de los Negocios (EDN), en los últimos 17 meses, de los 4.9 millones de establecimientos (micro, pequeños y medianos) que había, sobrevivieron 3.9 millones, que representan el 79.19%.
El número de establecimientos cerrados hasta el momento es de 1 millón 10 mil 857, que equivalen al 20.81% del total. Entre las principales afectaciones registradas en las empresas están: la disminución de ingresos (79.2%), la baja de demanda (67.6%), la escasez de insumos y/o productos (22.8%), la reducción de personal (16.3%) y reducción de remuneraciones o prestaciones (11.3%).
En Chihuahua, de acuerdo con el Consejo Coordinador Empresarial del estado, aproximadamente 800 pequeñas y medianas empresas no podrán volver a sus actividades con la reactivación de la economía. Entre marzo y abril 200 empresas cerraron sus puertas oficialmente y dieron de baja su registro patronal en el Instituto Mexicano del Seguro Social, lo que significa desempleos en la entidad.
Los anunciados microcréditos para las pequeñas y medianas empresas simplemente son insuficientes, la tasa del 10% resulta grosera ante la situación que atraviesan estos sectores. Los 120 mil pesos o $40 mil para el caso de los sectores informales resolvieron si acaso uno o dos meses, es decir, prolongó la agonía de cientos de patrones y multiplicó la de miles de empleados que sólo esperaban el cierre de sus empleos.
Un programa integral de gobierno requiere de las autoridades apoyos fiscales, aplazamiento de pagos y acceso a nuevos créditos, es decir, una estrategia a mediano y largo plazo que permita verdaderamente la sobrevivencia de este sector, y a su vez el bienestar de los empleados.
