/ viernes 15 de marzo de 2019

El abuso verbal también es violencia

Carmen Orte, investigadora de la Universidad de las Islas Baleares, señala que el abuso verbal es un tipo de violencia al que no se ha prestado mucha atención debido a cuestiones culturales o a la misma necesidad de dar respuestas inmediatas otros actos de violencia.

Con ese contexto, y en el marco del informe de los primeros 100 días de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, llama especialmente la atención algo que dijo durante su informe: “La violencia no se debe enfrentar con violencia”.

Llama la atención, porque si algo ha caracterizado al ahora presidente de México es el abuso verbal al que ha sometido (y sigue sometiendo) a todo aquel que no está de acuerdo con él o que señala sus desaciertos. Ese abuso verbal, también es violencia.

De acuerdo con la Dra. Orte, la violencia verbal se puede manifestar de diferentes formas, entre las cuales se encuentra la de devaluar los pensamientos de las personas, degradarlas a través de los insultos, coaccionarlas mediante la intimidación, limitarles la libertad en su propio ambiente, convencerlas de aceptar ciertas ideas o conductas, o manipularlas para obtener ventaja o provecho.

Considerando esas manifestaciones del abuso verbal, no queda ninguna duda de que el presidente López Obrador no sólo ha sido un firme y constante practicante de la violencia verbal, sino que también ha dado pie a que se extienda y se institucionalice; y ejemplos de eso hay muchos. Sin embargo, para muestra basta un botón (uno de los más recientes).

Justo el día en que se cumplieron los primeros 100 días del gobierno del presidente López, la Secretaría del Bienestar publicó (a través de una infografía) en su cuenta de Twitter “5 razones por las que NO quieres BIENESTAR en México”. Esa infografía, que luego eliminaron argumentando que “no contaba con validación para su publicación”, es prueba de que el presidente López y su gobierno han institucionalizado la violencia verbal.

Por su contenido, no pocas personas han catalogado dicha infografía cómo “doctrinal” y “manipuladora”; añadiendo que, independientemente de que no contara con validación para su publicación, es preocupante el hecho de que en el gobierno existen personas que piensan lo que en ahí se expresó, y que se resume con lo dicho por la politóloga Denise Dresser: “O apruebas las políticas del gobierno o eres un mal mexicano, poco nacionalista, que no ama a su país”.

‏El caso es que el abuso verbal, que también es violencia, se está institucionalizando; contradiciendo así, lo plasmado en la “Cartilla Moral” que difunde el propio gobierno de México.

Finalizó en esta ocasión citando lo dicho alguna vez por la filósofa, catedrática y escritora estadounidense Judith Butler: “La estructura de las creencias es tan fuerte que permite que algunos tipos de violencia se justifiquen o ni siquiera sean considerados como violencia”.


laecita.wordpress.com

laecita@gmail.com


Carmen Orte, investigadora de la Universidad de las Islas Baleares, señala que el abuso verbal es un tipo de violencia al que no se ha prestado mucha atención debido a cuestiones culturales o a la misma necesidad de dar respuestas inmediatas otros actos de violencia.

Con ese contexto, y en el marco del informe de los primeros 100 días de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, llama especialmente la atención algo que dijo durante su informe: “La violencia no se debe enfrentar con violencia”.

Llama la atención, porque si algo ha caracterizado al ahora presidente de México es el abuso verbal al que ha sometido (y sigue sometiendo) a todo aquel que no está de acuerdo con él o que señala sus desaciertos. Ese abuso verbal, también es violencia.

De acuerdo con la Dra. Orte, la violencia verbal se puede manifestar de diferentes formas, entre las cuales se encuentra la de devaluar los pensamientos de las personas, degradarlas a través de los insultos, coaccionarlas mediante la intimidación, limitarles la libertad en su propio ambiente, convencerlas de aceptar ciertas ideas o conductas, o manipularlas para obtener ventaja o provecho.

Considerando esas manifestaciones del abuso verbal, no queda ninguna duda de que el presidente López Obrador no sólo ha sido un firme y constante practicante de la violencia verbal, sino que también ha dado pie a que se extienda y se institucionalice; y ejemplos de eso hay muchos. Sin embargo, para muestra basta un botón (uno de los más recientes).

Justo el día en que se cumplieron los primeros 100 días del gobierno del presidente López, la Secretaría del Bienestar publicó (a través de una infografía) en su cuenta de Twitter “5 razones por las que NO quieres BIENESTAR en México”. Esa infografía, que luego eliminaron argumentando que “no contaba con validación para su publicación”, es prueba de que el presidente López y su gobierno han institucionalizado la violencia verbal.

Por su contenido, no pocas personas han catalogado dicha infografía cómo “doctrinal” y “manipuladora”; añadiendo que, independientemente de que no contara con validación para su publicación, es preocupante el hecho de que en el gobierno existen personas que piensan lo que en ahí se expresó, y que se resume con lo dicho por la politóloga Denise Dresser: “O apruebas las políticas del gobierno o eres un mal mexicano, poco nacionalista, que no ama a su país”.

‏El caso es que el abuso verbal, que también es violencia, se está institucionalizando; contradiciendo así, lo plasmado en la “Cartilla Moral” que difunde el propio gobierno de México.

Finalizó en esta ocasión citando lo dicho alguna vez por la filósofa, catedrática y escritora estadounidense Judith Butler: “La estructura de las creencias es tan fuerte que permite que algunos tipos de violencia se justifiquen o ni siquiera sean considerados como violencia”.


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