/ domingo 27 de marzo de 2022

El agua, impulsor de competitividad y fuentes de empleo sostenibles

Por: Víctor Gómez Céspedes

En nuestra participación anterior comentamos sobre los plásticos y la oportunidad para ser la primera ciudad en implementar una estrategía circular entre las industrias produciendo productos plásticos de embalaje con un alto contenido en materias primas secundarias, lo que conocemos como materiales reciclados.

En esta oportunidad hablaremos del agua.

La problemática del siglo XXI es la necesidad de proveer agua para la creciente población mundial y satisfacer las demandas para el consumo humano, agrícola e industrial. El panorama es preocupante ya que se estima que 2,200 millones de personas carecen de acceso a servicios de agua potable gestionados de forma segura (OMS/UNICEF 2019) y no cuentan con servicios básicos de saneamiento. Mientras que la demanda de agua va en aumento en relación con el recurso hídrico disponible, existe una sobreexplotación desmedida de las fuentes, además de la contaminación, mal uso y desperdicio.

El 22 de marzo se celebró el Día Mundial del Agua y me viene a la mente un recuerdo del año 84, hubo una campaña muy exitosa llamada “¡Amanda, ciérrale!”, donde un niño llamaba a cuidar el agua, el impacto fue grande entre la población sobre todo en los niños, recuerdo varias veces corregir a mi abuela diciéndole: “¡Ya ciérrale, te la estás acabando!”.

Después de 38 años la realidad nos ha alcanzado, varias ciudades en México tienen cortes de agua los cuales afectan a miles de ciudadanos. El cambio climático ya es visible, el aumento de la temperatura del planeta está provocando severas afectaciones.

Siguiendo las estrategias mundiales para el manejo de agua, reuso y circularidad, es que establecimos como prioridad el uso eficiente de este recurso natural.

Chihuahua ha buscado el uso eficiente del agua, sin embargo, debemos redoblar esfuerzos y trabajar de manera coordinada los sectores productivos con los gobiernos, implementado proyectos para la sustitución de agua potable por tratada en procesos industriales.

Entrevistando 48 empresas hemos comprobado que todas tienen plantas tratadoras de agua y que la mayoría han realizado esfuerzos por renovar la tecnología aumentando la buena calidad en el agua que vierten como desecho al sistema de saneamiento de la ciudad. Es una gran oportunidad ya que se cuenta con un gran avance, estamos determinando qué tecnología es la más eficiente para realizar un tratamiento terciario al agua para realizar la sustitución de agua potable por tratada en procesos industriales como: producción de concreto, uso en centros de maquinado, sistemas de enfriamiento, uso para retrete y tal vez el más importante es poder reutilizar gran parte de esa agua para la agroindustria, que nos ayude a disminuir su extracción y el uso energético para tal fin.

Aprovecho para agradecer a las empresas que nos han brindado su confianza, ya que este proyecto lo hemos construido con la voluntad de los directivos, talento de los colaboradores, con las mediciones y datos que las mismas empresas generan día a día y estamos cuantificando los impactos económicos, medioambientales pero sobre todo sociales que esta clase de implementaciones nos lleven a ser una ciudad altamente competitiva en el reuso de uno de los recursos naturales más importantes que debemos de cuidar, incentivando el empleo e innovación.

En el próximo editorial estaremos hablando sobre la oportunidad detectada para impulsar la bioeconomía.


Por: Víctor Gómez Céspedes

En nuestra participación anterior comentamos sobre los plásticos y la oportunidad para ser la primera ciudad en implementar una estrategía circular entre las industrias produciendo productos plásticos de embalaje con un alto contenido en materias primas secundarias, lo que conocemos como materiales reciclados.

En esta oportunidad hablaremos del agua.

La problemática del siglo XXI es la necesidad de proveer agua para la creciente población mundial y satisfacer las demandas para el consumo humano, agrícola e industrial. El panorama es preocupante ya que se estima que 2,200 millones de personas carecen de acceso a servicios de agua potable gestionados de forma segura (OMS/UNICEF 2019) y no cuentan con servicios básicos de saneamiento. Mientras que la demanda de agua va en aumento en relación con el recurso hídrico disponible, existe una sobreexplotación desmedida de las fuentes, además de la contaminación, mal uso y desperdicio.

El 22 de marzo se celebró el Día Mundial del Agua y me viene a la mente un recuerdo del año 84, hubo una campaña muy exitosa llamada “¡Amanda, ciérrale!”, donde un niño llamaba a cuidar el agua, el impacto fue grande entre la población sobre todo en los niños, recuerdo varias veces corregir a mi abuela diciéndole: “¡Ya ciérrale, te la estás acabando!”.

Después de 38 años la realidad nos ha alcanzado, varias ciudades en México tienen cortes de agua los cuales afectan a miles de ciudadanos. El cambio climático ya es visible, el aumento de la temperatura del planeta está provocando severas afectaciones.

Siguiendo las estrategias mundiales para el manejo de agua, reuso y circularidad, es que establecimos como prioridad el uso eficiente de este recurso natural.

Chihuahua ha buscado el uso eficiente del agua, sin embargo, debemos redoblar esfuerzos y trabajar de manera coordinada los sectores productivos con los gobiernos, implementado proyectos para la sustitución de agua potable por tratada en procesos industriales.

Entrevistando 48 empresas hemos comprobado que todas tienen plantas tratadoras de agua y que la mayoría han realizado esfuerzos por renovar la tecnología aumentando la buena calidad en el agua que vierten como desecho al sistema de saneamiento de la ciudad. Es una gran oportunidad ya que se cuenta con un gran avance, estamos determinando qué tecnología es la más eficiente para realizar un tratamiento terciario al agua para realizar la sustitución de agua potable por tratada en procesos industriales como: producción de concreto, uso en centros de maquinado, sistemas de enfriamiento, uso para retrete y tal vez el más importante es poder reutilizar gran parte de esa agua para la agroindustria, que nos ayude a disminuir su extracción y el uso energético para tal fin.

Aprovecho para agradecer a las empresas que nos han brindado su confianza, ya que este proyecto lo hemos construido con la voluntad de los directivos, talento de los colaboradores, con las mediciones y datos que las mismas empresas generan día a día y estamos cuantificando los impactos económicos, medioambientales pero sobre todo sociales que esta clase de implementaciones nos lleven a ser una ciudad altamente competitiva en el reuso de uno de los recursos naturales más importantes que debemos de cuidar, incentivando el empleo e innovación.

En el próximo editorial estaremos hablando sobre la oportunidad detectada para impulsar la bioeconomía.