/ lunes 25 de marzo de 2019

El ánimo no está en crisis

La información noticiosa generalizada la percibo como una ensarta de pesimismo o de mentiras. El mejor remedio es levantar el ánimo con otros temas, con actitud renovada y buen ánimo. Al mal tiempo, buena cara.

Cuando inicié a escribir esta columna me propuse redactar solamente temas para las empresas familiares y no mezclar con política ni gobiernos. De repente no me he aguantado las ganas y he expresado mi opinión como una denuncia social. Lo volveré a hacer por solicitud de mis lectores o para apoyar causas sociales que influyan en un mejor entorno de desarrollo para las familias empresarias.

Determinación, valor, coraje. Necesarios para emprender y para continuar los negocios familiares. De las preguntas más difíciles y estremecedoras que escucho con mis clientes o en diversas presentaciones que hago está la relacionada con el fracaso de sus descendientes para progresar como adultos maduros, ciudadanos funcionales y como miembros de las familias que integran.

Las preguntas no se hacen esperar: “¿Cómo podemos hacer para que nuestros hijos sean exitosos? ¿Cómo podemos lograr que nuestros descendientes cuando sean adultos lleven una vida productiva? ¿Cómo motivar a los hijos para que busquen éxito en su vida y negocio?”. “Mis hijos están intimidados por su papá, ¿qué podemos hacer para apoyarlos?”.

Como habrán percibido, en estas preguntas hay más que dolor expresado por los padres. Existe también un gran dolor familiar. Se reflejan preocupaciones que habrán de contestarse primero ya que solamente ustedes los conocen: ¿Qué mensaje o educación de vida recibieron los hijos mientras crecían, o están recibiendo? ¿Cómo puede hacer para que sus descendientes se hagan cargo de sus vidas y sean los capitanes de sus propios barcos en vez de que pasen flotando por la vida? ¿Cómo puede motivar, apoyar y desarrollar la capacidad en ellos?

Ciertamente las preguntas de estos temas son más fáciles de atender cuando los hijos son más jóvenes y ustedes como padres tienen la oportunidad de generar decisiones conscientes respecto a como motivar e inculcar la determinación el valor y el coraje necesarios para salir adelante. Por eso es importante platicarles con ejemplos verídicos y sin exageraciones de la ruta que les llevó al éxito.

Los hijos aprenden de lo que ven. Cuando los padres emprendedores están en el ascenso de sus negocios, en pleno crecimiento y prosperidad, la mayor parte del tiempo y atención se lo dedican al mismo, desafortunadamente descuidando el tiempo necesario que requiere la familia. ¡Upss, ya se me terminó el espacio! Seguiré con el tema para concluir con sugerencias de acciones concretas.

La información noticiosa generalizada la percibo como una ensarta de pesimismo o de mentiras. El mejor remedio es levantar el ánimo con otros temas, con actitud renovada y buen ánimo. Al mal tiempo, buena cara.

Cuando inicié a escribir esta columna me propuse redactar solamente temas para las empresas familiares y no mezclar con política ni gobiernos. De repente no me he aguantado las ganas y he expresado mi opinión como una denuncia social. Lo volveré a hacer por solicitud de mis lectores o para apoyar causas sociales que influyan en un mejor entorno de desarrollo para las familias empresarias.

Determinación, valor, coraje. Necesarios para emprender y para continuar los negocios familiares. De las preguntas más difíciles y estremecedoras que escucho con mis clientes o en diversas presentaciones que hago está la relacionada con el fracaso de sus descendientes para progresar como adultos maduros, ciudadanos funcionales y como miembros de las familias que integran.

Las preguntas no se hacen esperar: “¿Cómo podemos hacer para que nuestros hijos sean exitosos? ¿Cómo podemos lograr que nuestros descendientes cuando sean adultos lleven una vida productiva? ¿Cómo motivar a los hijos para que busquen éxito en su vida y negocio?”. “Mis hijos están intimidados por su papá, ¿qué podemos hacer para apoyarlos?”.

Como habrán percibido, en estas preguntas hay más que dolor expresado por los padres. Existe también un gran dolor familiar. Se reflejan preocupaciones que habrán de contestarse primero ya que solamente ustedes los conocen: ¿Qué mensaje o educación de vida recibieron los hijos mientras crecían, o están recibiendo? ¿Cómo puede hacer para que sus descendientes se hagan cargo de sus vidas y sean los capitanes de sus propios barcos en vez de que pasen flotando por la vida? ¿Cómo puede motivar, apoyar y desarrollar la capacidad en ellos?

Ciertamente las preguntas de estos temas son más fáciles de atender cuando los hijos son más jóvenes y ustedes como padres tienen la oportunidad de generar decisiones conscientes respecto a como motivar e inculcar la determinación el valor y el coraje necesarios para salir adelante. Por eso es importante platicarles con ejemplos verídicos y sin exageraciones de la ruta que les llevó al éxito.

Los hijos aprenden de lo que ven. Cuando los padres emprendedores están en el ascenso de sus negocios, en pleno crecimiento y prosperidad, la mayor parte del tiempo y atención se lo dedican al mismo, desafortunadamente descuidando el tiempo necesario que requiere la familia. ¡Upss, ya se me terminó el espacio! Seguiré con el tema para concluir con sugerencias de acciones concretas.