Alejandro Díaz
No hay ninguna duda, esta pandemia nos ha afectado terriblemente a todas las familias: en nuestra economía, integridad y desde luego salud física y mental; sembrado terror, enfermedad y muerte… pero hoy podemos decir que estamos frente a un parteaguas que marcará un antes y un después de este tremendo flagelo.
En días pasados tuvimos la oportunidad de visitar el estado de Nuevo León, un grupo interdisciplinario de científicos jordanos, americanos y desde luego mexicanos con la intención de probar la efectividad de nuestro proyecto, el “Covid Hunter”.
Gracias a la disposición del gobierno del estado de Nuevo Léon, que desde el principio creyó en este proyecto que nos dio la posibilidad de hacer muchas pruebas, tanto in vitro como en pacientes que dieron positivos y negativos para comprobar su efectividad.
En Jordania, al presentar la tecnología del “Covid Hunter”, fue muy interesante constatar las pruebas que hicieron con personas tanto infectadas como saludables, nunca había visto algo así, por lo que no dudé de la importancia que se desarrollara este dispositivo, y qué mejor que sea en nuestro país, concretamente en Chihuahua donde se produzca para todo el mundo.
Es importante señalar que en Monterrey se encuentra el hospital más grande de atención al Covid: el Hospital Metropolitano, y nos ofrecieron acceso a todas las áreas de atención, con la participaron de la Secretaría de Salud y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, con todo un equipo multidisciplinario de personas.
Se pudo constatar que este dispositivo, el “Covid Hunter”, es una herramienta muy efectiva para la detección del virus, ya que este escáner no toca el paciente, al emitir un rayo infrarrojo y utiliza radiofrecuencias para detectar las partículas de RNA, que son características del SARS-Cov-2 y la partícula espiculada que es exclusiva de este virus.
Se tuvieron resultados impresionantes, es importante destacar que ni el equipo que nos proporcionó a los enfermos, ni los investigadores sabían quién era Covid positivo y quién negativo, al igual que con las pruebas in vitro, es decir fue un doble ciego: ni quien lo emite ni quien tomaba las muestras sabía el estatus de esas personas, para que no hubiera ningún tipo de sesgo.
Al final se cruzó la información y los resultados fueron impresionantes, con una enorme especificidad y sensibilidad, es decir, tuvo la habilidad de poder detectar a todos los positivos y a todos los negativos, y desde luego las pruebas en todo momento fueron certificadas por un notario público, cuidando los protocolos de seguridad.
Los resultados, está demás decirlo, fueron sorprendentes para propios y extraños y qué gusto que sea en México el primer país que se prueba este dispositivo fuera de su lugar de origen, Jordania, donde hoy también se empieza una nueva relación con ese gran país.
Estamos muy contentos, yo como científico y líder del proyecto y claro este gran equipo multidisciplinario de americanos, jordanos y mexicanos que estamos llevando a cabo este plan, porque viene una enorme luz de esperanza al final de este túnel tan oscuro y tan largo que hemos vivido no solamente los mexicanos, sino todo el mundo.
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* Dr. Alejandro Díaz es médico general con especialidad en Inmunología y Pediatría. Actualmente es candidato del Partido Fuerza por México al gobierno del estado de Chihuahua