/ martes 23 de febrero de 2021

El apagón

“Con el apagón qué cosas suceden...”, canción que estuvo de moda allá por los 80. Llegamos al 6º apagón de casi medio país, en este gobierno de cuarta, que está transformando el país, pero para mal, con un retroceso de varias décadas, y sucedieron cosas muy graves, por un gobierno negligente, incapaz y perverso, que nos miente de todas, todas.

Algunos chairos dirán que no puedo acusar al inquilino de Palacio Nacional de la helada que cubrió casi todo el estado de Texas con temperaturas de menos 14 grados. No, yo no lo culpo de la helada atípica, sino de lo inútil en no manejar México con dos dedos de frente.

Primero se nos dijo que este apagón había perjudicado a 400 mil mexicanos, la verdad es que fueron más de 12 millones los que nos quedamos sin electricidad. Que había sido porque los ductos de gas de Texas se habían congelado, mentiras de nuevo. El gas natural se congela a 80 grados bajo cero, si no imagínense en Rusia, en la Siberia, no tendrían gas nunca. Que nos habían subido el precio del gas de 5 dólares a 600 el millón de BTU (unidad de energía). Verdades a medias, ¿dónde quedó el seguro de cobertura que los gobiernos neoliberales, como él los llama, compraban todos los años, para que el precio del gas se mantuviera durante todo el año, pasara, lo que pasara? Se pasaron de listos y no lo compraron y esta burrada la tenemos que sufrir todos los mexicanos.

En otra de sus mañaneras, que son puras mentideras, hace un año, dijo que tenía un grave problema, porque teníamos reservas de gas para 30 años, ya que los gobiernos neoliberales anteriores habían comprado al por mayor, por negocios pues, dijo. Otra mentira más, ya que México no tiene dónde guardar reservas de gas natural, no tenemos reservas ni para unas horas, nos cortan el suministro de gas y se para el país. Este proyecto de adecuar grandes cavernas para almacenar gas estaba dentro del plan 2015-2019, de la CFE y de Pemex, pero, así como canceló la construcción que ya iba a más del 50% del aeropuerto de CDMX en Texcoco y que nos costó más de 300 mil millones de pesos el capricho, así canceló el proyecto de almacenaje de gas. Hoy pagamos las consecuencias de su torpeza.

Como lo ha manifestado públicamente el inquilino de Palacio Nacional, enviando una modificación a la Ley de Energía, donde se pretende prohibir las energías limpias, como la solar y la eólica, “porque afean el paisaje”, dijo, y se busca regresar al uso del combustóleo y del carbón para generar electricidad, cuando son productos en desuso desde hace muchos años, porque son altamente contaminantes. Nuestro combustóleo tiene un 5% de azufre, cuando la norma internacional dice que no debe ser más del 0.5%, es decir 10 veces más de lo permitido, pero al señor no le interesa dejar un planeta más contaminado que el que ya tenemos.

Así empezaron en Cuba, con apagones de 72 horas y la gente sin poder hacer nada, ya que con la luz se va el agua también, hay historias muy tristes sobre cómo vivían los cubanos. Después el ejemplo se llevó a Venezuela con Hugo Chavez y ahora Maduro dice que ellos nos pueden surtir gas “seguro”, cuando más de la mitad de su población no tiene electricidad, se la pasan en un corte de luz casi permanente. Es una manera de someter a la población a sus caprichos.

El apagón no debe volver a suceder. Los daños han sido muy graves.

“Con el apagón qué cosas suceden...”, canción que estuvo de moda allá por los 80. Llegamos al 6º apagón de casi medio país, en este gobierno de cuarta, que está transformando el país, pero para mal, con un retroceso de varias décadas, y sucedieron cosas muy graves, por un gobierno negligente, incapaz y perverso, que nos miente de todas, todas.

Algunos chairos dirán que no puedo acusar al inquilino de Palacio Nacional de la helada que cubrió casi todo el estado de Texas con temperaturas de menos 14 grados. No, yo no lo culpo de la helada atípica, sino de lo inútil en no manejar México con dos dedos de frente.

Primero se nos dijo que este apagón había perjudicado a 400 mil mexicanos, la verdad es que fueron más de 12 millones los que nos quedamos sin electricidad. Que había sido porque los ductos de gas de Texas se habían congelado, mentiras de nuevo. El gas natural se congela a 80 grados bajo cero, si no imagínense en Rusia, en la Siberia, no tendrían gas nunca. Que nos habían subido el precio del gas de 5 dólares a 600 el millón de BTU (unidad de energía). Verdades a medias, ¿dónde quedó el seguro de cobertura que los gobiernos neoliberales, como él los llama, compraban todos los años, para que el precio del gas se mantuviera durante todo el año, pasara, lo que pasara? Se pasaron de listos y no lo compraron y esta burrada la tenemos que sufrir todos los mexicanos.

En otra de sus mañaneras, que son puras mentideras, hace un año, dijo que tenía un grave problema, porque teníamos reservas de gas para 30 años, ya que los gobiernos neoliberales anteriores habían comprado al por mayor, por negocios pues, dijo. Otra mentira más, ya que México no tiene dónde guardar reservas de gas natural, no tenemos reservas ni para unas horas, nos cortan el suministro de gas y se para el país. Este proyecto de adecuar grandes cavernas para almacenar gas estaba dentro del plan 2015-2019, de la CFE y de Pemex, pero, así como canceló la construcción que ya iba a más del 50% del aeropuerto de CDMX en Texcoco y que nos costó más de 300 mil millones de pesos el capricho, así canceló el proyecto de almacenaje de gas. Hoy pagamos las consecuencias de su torpeza.

Como lo ha manifestado públicamente el inquilino de Palacio Nacional, enviando una modificación a la Ley de Energía, donde se pretende prohibir las energías limpias, como la solar y la eólica, “porque afean el paisaje”, dijo, y se busca regresar al uso del combustóleo y del carbón para generar electricidad, cuando son productos en desuso desde hace muchos años, porque son altamente contaminantes. Nuestro combustóleo tiene un 5% de azufre, cuando la norma internacional dice que no debe ser más del 0.5%, es decir 10 veces más de lo permitido, pero al señor no le interesa dejar un planeta más contaminado que el que ya tenemos.

Así empezaron en Cuba, con apagones de 72 horas y la gente sin poder hacer nada, ya que con la luz se va el agua también, hay historias muy tristes sobre cómo vivían los cubanos. Después el ejemplo se llevó a Venezuela con Hugo Chavez y ahora Maduro dice que ellos nos pueden surtir gas “seguro”, cuando más de la mitad de su población no tiene electricidad, se la pasan en un corte de luz casi permanente. Es una manera de someter a la población a sus caprichos.

El apagón no debe volver a suceder. Los daños han sido muy graves.