/ lunes 7 de febrero de 2022

El ausentismo y la productividad

Por: Román Rivas Hong

No cabe duda que estamos viviendo tiempos extraños y que nos sigue sorprendiendo ésta nueva normalidad. ¿Se imagina Usted querido lector festejar el 14 de Febrero sin chocolates? Pues bien, ésta podría ser la primera vez en la historia en la que muchos consumidores se queden sin chocolates para esta fecha ya que el gigante Hershey’s, la compañía productora más reconocida a nivel mundial de éstos deliciosos manjares, no podrá surtir todos los pedidos que actualmente tiene tanto para consumo interno como para exportación. ¿La causa? La falta de labor sumada al ausentismo causado por el incremento en casos de COVID-19; este efecto no es aislado, le sucede a ésta compañía, a las empresas de nuestra región y a muchas otras instaladas en todas las regiones del mundo causando caos y complejidad.


El ausentismo tiene un alto impacto en la productividad de las empresas y al mismo tiempo que escribo éstas palabras pienso “híjole, ojalá no eliminen también para nosotros algunas palabras consideradas neoliberales por esa ola política que quiere transformar México” ya que me quedaría sin vocabulario y se me dificultaría mucho escribir, pero sobre todo poder transmitir congruentemente mi mensaje; pero bueno, después de ésta breve reflexión le comento que ésta situación está afectando significativamente a la industria y a muchos sectores económicos. Durante el mes de Enero y tan sólo en nuestra ciudad fuimos testigos de cómo el incremento en casos de COVID-19 estuvieron afectando las actividades productivas; desde la cancelación de vuelos, el retraso en entrega de mercancías, el aplazamiento de trámites en el sector público, y por supuesto, la falta de cientos de empleados que en nuestro sector, limita las capacidades normales de manufactura. Y vaya, no es casualidad que una empresa como Hershey’s tenga bajos niveles de inventario, el impacto que la falta de labor causa a sus operaciones se traduce en pérdida de producción y por consecuencia en numerosos faltantes en los anaqueles que comercializan sus productos, pero, esta situación no es específica de Hershey’s… ¡La está viviendo toda la industria! En algunas regiones con mucho más impacto que en otras, pero al final de cuentas todos nosotros como consumidores vivimos las consecuencias; no es tampoco casualidad que en estos momentos estemos teniendo los más altos niveles de inflación en años.

El pasado mes con frecuencia recibí llamadas de algunos periodistas preguntándome: ¿Porqué en Juárez no existe ausentismo en las empresas por la llegada de la variante Ómicron y aquí en Chihuahua sí? Y pues, yo se que el viento quizás no le haga nada a Juárez pero el ausentismo causado por el incremento en casos sí afectó notablemente las actividades en nuestra frontera. Nada se ha paralizado, cierto, pero el impacto de todas éstas ausencias laborales tienen un alto impacto productivo; tan sólo aquí en nuestra ciudad en donde el ausentismo ronda normalmente en un 5%, hubo empresas que a mediados de Enero reportaron hasta un 25% de personal ausente disparando el promedio de ausentismo hasta un 16%, como consecuencia de la alta cantidad de contagios que se dieron después de las reuniones decembrinas; así que, los niveles de inventario de nuestras respectivas compañías, también sufrieron las consecuencias; no sólo Hershey’s está en ésta situación con sus chocolates.

Hay muchas aristas positivas de todo esto, ya que por ejemplo lo que la grande industria no tiene capacidad de producir en estos momentos debido a la falta de labor y otras variables, quizás sea una oportunidad para los pequeños y medianos productores, los famosos PyMEs. Hablando en términos de chocolates, si no hay suficientes de Hershey’s en los anaqueles, quizás es tiempo de considerar el chocolate artesanal local o también dulces regionales; aquellos preparados por esa pequeña empresa familiar que se dedique a ello y que por la misma estructura de su operación no están viviendo los dolores de cabeza que los grandes productores si están sufriendo. Éstos nuevos tiempos nos están haciendo pensar “fuera de la caja” y a cambiar de patrones de conducta y de consumo. Así que, si festeja el 14 de Febrero, adquiera un kit de limpieza… no vaya a ser que haya faltante de Rosa Venus en el mercado. ¡Ja, ja, ja! Perdón, esta reflexión es tan sólo un pensamiento prosaico… ;)

Por: Román Rivas Hong

No cabe duda que estamos viviendo tiempos extraños y que nos sigue sorprendiendo ésta nueva normalidad. ¿Se imagina Usted querido lector festejar el 14 de Febrero sin chocolates? Pues bien, ésta podría ser la primera vez en la historia en la que muchos consumidores se queden sin chocolates para esta fecha ya que el gigante Hershey’s, la compañía productora más reconocida a nivel mundial de éstos deliciosos manjares, no podrá surtir todos los pedidos que actualmente tiene tanto para consumo interno como para exportación. ¿La causa? La falta de labor sumada al ausentismo causado por el incremento en casos de COVID-19; este efecto no es aislado, le sucede a ésta compañía, a las empresas de nuestra región y a muchas otras instaladas en todas las regiones del mundo causando caos y complejidad.


El ausentismo tiene un alto impacto en la productividad de las empresas y al mismo tiempo que escribo éstas palabras pienso “híjole, ojalá no eliminen también para nosotros algunas palabras consideradas neoliberales por esa ola política que quiere transformar México” ya que me quedaría sin vocabulario y se me dificultaría mucho escribir, pero sobre todo poder transmitir congruentemente mi mensaje; pero bueno, después de ésta breve reflexión le comento que ésta situación está afectando significativamente a la industria y a muchos sectores económicos. Durante el mes de Enero y tan sólo en nuestra ciudad fuimos testigos de cómo el incremento en casos de COVID-19 estuvieron afectando las actividades productivas; desde la cancelación de vuelos, el retraso en entrega de mercancías, el aplazamiento de trámites en el sector público, y por supuesto, la falta de cientos de empleados que en nuestro sector, limita las capacidades normales de manufactura. Y vaya, no es casualidad que una empresa como Hershey’s tenga bajos niveles de inventario, el impacto que la falta de labor causa a sus operaciones se traduce en pérdida de producción y por consecuencia en numerosos faltantes en los anaqueles que comercializan sus productos, pero, esta situación no es específica de Hershey’s… ¡La está viviendo toda la industria! En algunas regiones con mucho más impacto que en otras, pero al final de cuentas todos nosotros como consumidores vivimos las consecuencias; no es tampoco casualidad que en estos momentos estemos teniendo los más altos niveles de inflación en años.

El pasado mes con frecuencia recibí llamadas de algunos periodistas preguntándome: ¿Porqué en Juárez no existe ausentismo en las empresas por la llegada de la variante Ómicron y aquí en Chihuahua sí? Y pues, yo se que el viento quizás no le haga nada a Juárez pero el ausentismo causado por el incremento en casos sí afectó notablemente las actividades en nuestra frontera. Nada se ha paralizado, cierto, pero el impacto de todas éstas ausencias laborales tienen un alto impacto productivo; tan sólo aquí en nuestra ciudad en donde el ausentismo ronda normalmente en un 5%, hubo empresas que a mediados de Enero reportaron hasta un 25% de personal ausente disparando el promedio de ausentismo hasta un 16%, como consecuencia de la alta cantidad de contagios que se dieron después de las reuniones decembrinas; así que, los niveles de inventario de nuestras respectivas compañías, también sufrieron las consecuencias; no sólo Hershey’s está en ésta situación con sus chocolates.

Hay muchas aristas positivas de todo esto, ya que por ejemplo lo que la grande industria no tiene capacidad de producir en estos momentos debido a la falta de labor y otras variables, quizás sea una oportunidad para los pequeños y medianos productores, los famosos PyMEs. Hablando en términos de chocolates, si no hay suficientes de Hershey’s en los anaqueles, quizás es tiempo de considerar el chocolate artesanal local o también dulces regionales; aquellos preparados por esa pequeña empresa familiar que se dedique a ello y que por la misma estructura de su operación no están viviendo los dolores de cabeza que los grandes productores si están sufriendo. Éstos nuevos tiempos nos están haciendo pensar “fuera de la caja” y a cambiar de patrones de conducta y de consumo. Así que, si festeja el 14 de Febrero, adquiera un kit de limpieza… no vaya a ser que haya faltante de Rosa Venus en el mercado. ¡Ja, ja, ja! Perdón, esta reflexión es tan sólo un pensamiento prosaico… ;)