/ viernes 27 de abril de 2018

"El boxeador de la vida por experiencia propia"

Muy buenos, días mis lectores, que se encuentren perfectamente son mis mejores deseos. Hoy les compartiré sobre los años, sobre la edad, sobre la característica inexorable del tiempo, y cuál es mi opinión respecto de ello.

¿No te acuerdas que alguna vez te dijeron en tu niñez: "Tienes que estudiar e ir a la universidad y graduarte?” y luego "¡Con eso te buscarás un buen empleo y podrás casarte!", y después, ya cuando fuiste a la universidad, te graduaste, conseguiste un empleo y te casaste, entonces te enteras de que a cierta edad te van a jubilar de ese trabajo y volverás otra vez de nuevo a tu casa como cuando eras joven, pero esta vez ¡Con más de medio siglo en tu espalda! ¿Te suena familiar?

Eso fue lo que me dijeron a mí, primero en en el seno familiar y después me lo dijo todo un sistema de gobierno, y toda una serie de tradiciones absurdas con las que me ha tocado vivir. Y hablando de vivir, ahora me dirijo a ti, joven, que aún lees el periódico: No te creas de todas esas cosas que te dicen para que te ajustes a un sistema de vivir que es demasiado injusto, por cierto muy limitado para ti, para tus expectativas.

¡La curva de la vida! ¿Has escuchado acerca de ella, no?, una parte de ella dice: "Y entonces a los 55 o 60 años, ya retirado, te dedicas a lo que sea". Déjenme decirles mi experiencia, mis amables lectores. Resulta que me gradué de ingeniero un día, luego me busqué un buen trabajo, estuve allí por varios años perdiendo el tiempo, y haciendo perder el dinero de los contribuyentes porque ellos pagaban un salario que no merecía puesto que todos los proyectos que quería hacer los tiraban a la basura ¿Por qué? Pues simplemente porque así era el sistema de trabajo que me tocó vivir.

Lo anterior me volvió un ser irresponsable y falto de profesionalismo y un día, simplemente renuncié mediante un programa de despido voluntario que se me ofreció. ¿Saben por qué?, porque en mi interior sabia que me habían manipulado y me hicieron perder muchos años de mi vida en los que pude ser muy exitoso o productivo, quizás sin ningún título, quizás, sin ningún cheque de ninguna empresa o dependencia.

Pero el tiempo había pasado y eso, eso ya nadie me lo podría regresar. Qué bueno que hoy en día existe tanta información que pueda ayudar a alguien a no dejarse manipular.

(Continuará).

Muy buenos, días mis lectores, que se encuentren perfectamente son mis mejores deseos. Hoy les compartiré sobre los años, sobre la edad, sobre la característica inexorable del tiempo, y cuál es mi opinión respecto de ello.

¿No te acuerdas que alguna vez te dijeron en tu niñez: "Tienes que estudiar e ir a la universidad y graduarte?” y luego "¡Con eso te buscarás un buen empleo y podrás casarte!", y después, ya cuando fuiste a la universidad, te graduaste, conseguiste un empleo y te casaste, entonces te enteras de que a cierta edad te van a jubilar de ese trabajo y volverás otra vez de nuevo a tu casa como cuando eras joven, pero esta vez ¡Con más de medio siglo en tu espalda! ¿Te suena familiar?

Eso fue lo que me dijeron a mí, primero en en el seno familiar y después me lo dijo todo un sistema de gobierno, y toda una serie de tradiciones absurdas con las que me ha tocado vivir. Y hablando de vivir, ahora me dirijo a ti, joven, que aún lees el periódico: No te creas de todas esas cosas que te dicen para que te ajustes a un sistema de vivir que es demasiado injusto, por cierto muy limitado para ti, para tus expectativas.

¡La curva de la vida! ¿Has escuchado acerca de ella, no?, una parte de ella dice: "Y entonces a los 55 o 60 años, ya retirado, te dedicas a lo que sea". Déjenme decirles mi experiencia, mis amables lectores. Resulta que me gradué de ingeniero un día, luego me busqué un buen trabajo, estuve allí por varios años perdiendo el tiempo, y haciendo perder el dinero de los contribuyentes porque ellos pagaban un salario que no merecía puesto que todos los proyectos que quería hacer los tiraban a la basura ¿Por qué? Pues simplemente porque así era el sistema de trabajo que me tocó vivir.

Lo anterior me volvió un ser irresponsable y falto de profesionalismo y un día, simplemente renuncié mediante un programa de despido voluntario que se me ofreció. ¿Saben por qué?, porque en mi interior sabia que me habían manipulado y me hicieron perder muchos años de mi vida en los que pude ser muy exitoso o productivo, quizás sin ningún título, quizás, sin ningún cheque de ninguna empresa o dependencia.

Pero el tiempo había pasado y eso, eso ya nadie me lo podría regresar. Qué bueno que hoy en día existe tanta información que pueda ayudar a alguien a no dejarse manipular.

(Continuará).