Me parece que el calendario del mundo ha tenido muchas modificaciones. En el mundo muchas naciones han adoptado el calendario lunar, que es once días diferente al calendario solar. Lo más visible que tenían los pueblos en el cielo eran los astros: Sol y Luna. Y tanto el Sol como la Luna daban la deba la vuelta a la Tierra. Ese fue el primer concepto de año. Había dos años: el solar y el lunar. El calendario más dominante en el mundo era el lunar. La Luna nacía, se llenaba y se extinguía.
Muchos pueblos manejaron su historia por eras. Los años los contaban por los años que tenía el reinado de su rey. Hoy la Iglesia todavía pone en sus documentos los años que lleva el papa gobernando a la Iglesia.
Tres han sido los calendarios de los que se ha deducido el calendario actual: calendario egipcio, calendario romano y calendario cristiano. El más dominante es el calendario gregoriano, del papa Gregorio XIII, que con su bula “Inter gravísimas”, en 1582 estableció el calendario católico. El calendario gregoriano suplió al calendario juliano, de los romanos. La Iglesia acababa de celebrar el concilio de Trento. El concilio más largo de toda la historia de la Iglesia. Que produjo mucha doctrina. Las festividades de la Iglesia se celebran según un calendario litúrgico que tiene como base la fiesta de la Pascua.
La Iglesia había fijado la Pascua en Nicea el año 325. Y había ordenado que el domingo siguiente al equinoccio de primavera se celebrara la Pascua. De 325 a 1582 había una diferencia de 10 días en la postura de los astros Sol y Luna. Por eso el Papa suprimió 10 días del calendario mundial, y del 4 de octubre se pasó al día 15 del mismo mes.
Según el calendario gregoriano el año tiene 365 días en un año solar. Y cada cuatro años tiene 366, lo cual es un error. No exactamente cada cuatro años se completa un día. Los astrólogos de Salamanca que hicieron los estudios para el Papa crearon una seria de reglas para poder conocer cundo a los cuatro años no se completa un día más.
Hoy, en el mundo es una misma la fecha, aunque algunas naciones lleven un calendario lunar, como sucede con los árabes. Ya nosotros no tenemos que hacer cuentas para conocer la fecha exacta. Los gobiernos se encargan de dar los calendarios.
