/ lunes 5 de abril de 2021

El Clásico de Concacaf

Por Mario Ramírez Chávez

México: Calificó a juego olímpicos de Río 2016, calificó al mundial de Rusia 2018, ganó la última copa oro en 2019 y calificó a juegos olímpicos de Tokio.

EEUU: No calificó a juegos olímpicos de Río 2016, no calificó al mundial de Rusia 2018, perdió ante México la final de la última copa oro en 2019 y no calificó a los juegos olímpicos de Tokio.

Aun así, bastante gente tanto del periodismo como de la opinión común cuestiona y ponen en tela de juicio la superioridad de la Selección Mexicana sobre la de Estados Unidos actualmente. Las conjeturas a futuro de este sector de población tienen sentido, eso nadie lo puede negar, la proyección de jugadores norteamericanos se ve muy prometedora, jugadores como Christian Pulisic, Sergiño Dest y Weston McKennie se encuentran en clubes de la élite europea, algo que cualquier equipo de Concacaf puede envidiar, pero ¿Será eso suficiente?

Para afrontar este tipo de compromisos hace falta mirar más profundo, los norteamericanos ven el fútbol de manera diferente porque lo viven de manera diferente, no todo son temas administrativos y ligas bien organizadas (que desde luego ayudan), el fútbol también se trata de sangre, pasión y entrega y eso lo tiene México al por mayor. Basta con tan sólo voltear a ver la Liga de Campeones de Concacaf, en donde los mexicanos hemos ganado las últimas 15 ediciones. Nuestra Liga MX, a pesar de sus indiscutibles detractores, ha demostrado longeva y continuamente que es sumamente superior a la Major League Soccer. En oficinas son claramente mejores que nosotros pero dentro de la cancha seguimos siendo definitivamente el número uno de Concacaf.

Por supuesto que Estados Unidos ha mejorado su calidad de liga, selección y futbolistas, y seguro que eso tendrá una repercusión positiva en nuestra selección, se necesita urgentemente incrementar el nivel y la exigencia de la zona, eso ayudará a que nuestro propio nivel aumente, sin embargo, hoy por hoy seguimos siendo el mandamás de Concacaf. ¿Se necesita mejorar? Sí, ¿EEUU presenta una proyección a futuro más sólida? Sí, ¿Debemos usar el retrovisor? Sí, ¿Seguimos siendo el mejor de Concacaf? SÍ.

Pareciera cultural el hecho de siempre hacer menos el logro mexicano y a la par alabar al de afuera. Sucede en las ligas, teniéndole más paciencia y dándole más espacio al extranjero, ha pasado en selección, prefiriendo a naturalizados sobre nacidos en México y está pasando en este momento poniendo en un pedestal a la generación del vecino que de momento no ha ganado nada y subestimando el logro de nuestra generación en turno. Son bastantes años ya los que se lleva diciendo que Estados Unidos nos rebasará en este deporte que por excelencia nos pertenece dentro de esta zona y simplemente no ha pasado, si bien han sido mejores por algunos momentos, no pasa mucho tiempo antes de que todo vuelva a la normalidad y el status quo se asiente. México ha sido mejor a lo largo de la historia y México es mejor actualmente, no tengan duda.

Lo triste de este caso es que no importa que tanta certeza y seguridad tengamos sobre nuestra superioridad, eso jamás borrará que en el partido más importante en la historia del Clásico de Concacaf ellos rieron, y nosotros lloramos.

Por Mario Ramírez Chávez

México: Calificó a juego olímpicos de Río 2016, calificó al mundial de Rusia 2018, ganó la última copa oro en 2019 y calificó a juegos olímpicos de Tokio.

EEUU: No calificó a juegos olímpicos de Río 2016, no calificó al mundial de Rusia 2018, perdió ante México la final de la última copa oro en 2019 y no calificó a los juegos olímpicos de Tokio.

Aun así, bastante gente tanto del periodismo como de la opinión común cuestiona y ponen en tela de juicio la superioridad de la Selección Mexicana sobre la de Estados Unidos actualmente. Las conjeturas a futuro de este sector de población tienen sentido, eso nadie lo puede negar, la proyección de jugadores norteamericanos se ve muy prometedora, jugadores como Christian Pulisic, Sergiño Dest y Weston McKennie se encuentran en clubes de la élite europea, algo que cualquier equipo de Concacaf puede envidiar, pero ¿Será eso suficiente?

Para afrontar este tipo de compromisos hace falta mirar más profundo, los norteamericanos ven el fútbol de manera diferente porque lo viven de manera diferente, no todo son temas administrativos y ligas bien organizadas (que desde luego ayudan), el fútbol también se trata de sangre, pasión y entrega y eso lo tiene México al por mayor. Basta con tan sólo voltear a ver la Liga de Campeones de Concacaf, en donde los mexicanos hemos ganado las últimas 15 ediciones. Nuestra Liga MX, a pesar de sus indiscutibles detractores, ha demostrado longeva y continuamente que es sumamente superior a la Major League Soccer. En oficinas son claramente mejores que nosotros pero dentro de la cancha seguimos siendo definitivamente el número uno de Concacaf.

Por supuesto que Estados Unidos ha mejorado su calidad de liga, selección y futbolistas, y seguro que eso tendrá una repercusión positiva en nuestra selección, se necesita urgentemente incrementar el nivel y la exigencia de la zona, eso ayudará a que nuestro propio nivel aumente, sin embargo, hoy por hoy seguimos siendo el mandamás de Concacaf. ¿Se necesita mejorar? Sí, ¿EEUU presenta una proyección a futuro más sólida? Sí, ¿Debemos usar el retrovisor? Sí, ¿Seguimos siendo el mejor de Concacaf? SÍ.

Pareciera cultural el hecho de siempre hacer menos el logro mexicano y a la par alabar al de afuera. Sucede en las ligas, teniéndole más paciencia y dándole más espacio al extranjero, ha pasado en selección, prefiriendo a naturalizados sobre nacidos en México y está pasando en este momento poniendo en un pedestal a la generación del vecino que de momento no ha ganado nada y subestimando el logro de nuestra generación en turno. Son bastantes años ya los que se lleva diciendo que Estados Unidos nos rebasará en este deporte que por excelencia nos pertenece dentro de esta zona y simplemente no ha pasado, si bien han sido mejores por algunos momentos, no pasa mucho tiempo antes de que todo vuelva a la normalidad y el status quo se asiente. México ha sido mejor a lo largo de la historia y México es mejor actualmente, no tengan duda.

Lo triste de este caso es que no importa que tanta certeza y seguridad tengamos sobre nuestra superioridad, eso jamás borrará que en el partido más importante en la historia del Clásico de Concacaf ellos rieron, y nosotros lloramos.