/ miércoles 12 de mayo de 2021

El corazón de las colonias

Los espacios públicos cambian vidas, la mayoría de los problemas que se ocasionan en nuestra ciudad son debido a la falta o nula planeación del crecimiento de la mancha urbana. El crecimiento desmedido provoca que se establezcan colonias en específicos sectores en donde llevar los servicios básicos como el agua, drenaje, luz, calles pavimentadas, etc suele ser un reto para los gobiernos.

Vivir en una colonia en donde los espacios públicos no son los mejores y ni los más adecuados para el desarrollo social genera una suma de problemas de manera indirecta, por ejemplo, el no tener un drenaje, algo indispensable y por lo cual a ninguna persona de nuestra ciudad debería faltarle, genera problemas de sanidad; una colonia con calles de tierra donde espanta la inversión de empresas y negocios; miles y miles de casas de un tamaño tan indigno que son nidos de delincuentes; la distancia de una colonia a los centros de trabajo, donde el costo y el tiempo de traslado no es equitativo al salario; y sin duda los parques y jardines que tienen que ser el punto de encuentro de los niños y jóvenes se encuentran en mal estado, por lo que suelen tomar como la primera opción el delinquir antes de buscar jugar en un parque desvalijado.

La adecuada planeación de nuestras ciudades combinada con un desarrollo ecológico sin duda son la solución de diversos problemas sociales que hoy en día afectan a nuestra ciudad, que su aplicación sin duda cambiaría la vida de las personas que son afectadas con bajos y malos servicios. Las políticas públicas de planeación y anticipación de problemas seguirán siendo la mejor solución, a diferencia de las de reacción, que buscan resolver un daño que se pudo prevenir.

Crear espacios dignos para el desarrollo social es una tarea de todos. El rescate de espacios públicos por medio de acciones de gobierno, de asociaciones civiles, agrupaciones, universidades, entre otros, a través de la creación de proyectos que son de impacto social como limpiar un parque, plantar arboles, organizar torneos, dar capacitaciones, etc., es una muestra de la responsabilidad social dentro de nuestra ciudad.

Un ejemplo de responsabilidad social es un grupo de jóvenes de la Universidad La Salle, que participan en diferentes grupos estudiantiles, desde jóvenes empresarios, electromédicos, financieros, arquitectos, grupos apostólicos y sociales, que tomaron la iniciativa de acción de participación en un proyecto en conjunto de adopción de un parque en una colonia popular.

El sentido social de crear un espacio donde los vecinos de la colonia puedan acceder a jugar, pasar el tiempo y hacer ejercicio, es una forma de servicio noble y ejemplar, que busca apoyar a aquellos que no han tenido las mismas oportunidades, es el ejemplo de que un espacio tan sencillo como un parque puede cambiar la realidad de otras personas.

Tu que lees esta columna, te invito a que busques a generar un cambio social, que nuestras acciones sean de una buena voluntad y de corazón por apoyar a otras personas, porque todos los días podemos encontrarnos con otros que no corren con la misma suerte. No basta con solo querer tener una ciudad y un mundo mejor, sino que también es necesario que se tomen acciones específicas para lograrlo, como los jóvenes la sallistas que tuvieron la iniciativa y la bondad de crear un impacto real, tal vez muy grande o muy sencillo, como intervenir en un parque que es el corazón de una colonia. Recordemos que de esta vida nos iremos sin dinero o algún bien material, pero lo que si podemos dejar en este plano, es la vida que cambiamos con nuestras acciones.

Los espacios públicos cambian vidas, la mayoría de los problemas que se ocasionan en nuestra ciudad son debido a la falta o nula planeación del crecimiento de la mancha urbana. El crecimiento desmedido provoca que se establezcan colonias en específicos sectores en donde llevar los servicios básicos como el agua, drenaje, luz, calles pavimentadas, etc suele ser un reto para los gobiernos.

Vivir en una colonia en donde los espacios públicos no son los mejores y ni los más adecuados para el desarrollo social genera una suma de problemas de manera indirecta, por ejemplo, el no tener un drenaje, algo indispensable y por lo cual a ninguna persona de nuestra ciudad debería faltarle, genera problemas de sanidad; una colonia con calles de tierra donde espanta la inversión de empresas y negocios; miles y miles de casas de un tamaño tan indigno que son nidos de delincuentes; la distancia de una colonia a los centros de trabajo, donde el costo y el tiempo de traslado no es equitativo al salario; y sin duda los parques y jardines que tienen que ser el punto de encuentro de los niños y jóvenes se encuentran en mal estado, por lo que suelen tomar como la primera opción el delinquir antes de buscar jugar en un parque desvalijado.

La adecuada planeación de nuestras ciudades combinada con un desarrollo ecológico sin duda son la solución de diversos problemas sociales que hoy en día afectan a nuestra ciudad, que su aplicación sin duda cambiaría la vida de las personas que son afectadas con bajos y malos servicios. Las políticas públicas de planeación y anticipación de problemas seguirán siendo la mejor solución, a diferencia de las de reacción, que buscan resolver un daño que se pudo prevenir.

Crear espacios dignos para el desarrollo social es una tarea de todos. El rescate de espacios públicos por medio de acciones de gobierno, de asociaciones civiles, agrupaciones, universidades, entre otros, a través de la creación de proyectos que son de impacto social como limpiar un parque, plantar arboles, organizar torneos, dar capacitaciones, etc., es una muestra de la responsabilidad social dentro de nuestra ciudad.

Un ejemplo de responsabilidad social es un grupo de jóvenes de la Universidad La Salle, que participan en diferentes grupos estudiantiles, desde jóvenes empresarios, electromédicos, financieros, arquitectos, grupos apostólicos y sociales, que tomaron la iniciativa de acción de participación en un proyecto en conjunto de adopción de un parque en una colonia popular.

El sentido social de crear un espacio donde los vecinos de la colonia puedan acceder a jugar, pasar el tiempo y hacer ejercicio, es una forma de servicio noble y ejemplar, que busca apoyar a aquellos que no han tenido las mismas oportunidades, es el ejemplo de que un espacio tan sencillo como un parque puede cambiar la realidad de otras personas.

Tu que lees esta columna, te invito a que busques a generar un cambio social, que nuestras acciones sean de una buena voluntad y de corazón por apoyar a otras personas, porque todos los días podemos encontrarnos con otros que no corren con la misma suerte. No basta con solo querer tener una ciudad y un mundo mejor, sino que también es necesario que se tomen acciones específicas para lograrlo, como los jóvenes la sallistas que tuvieron la iniciativa y la bondad de crear un impacto real, tal vez muy grande o muy sencillo, como intervenir en un parque que es el corazón de una colonia. Recordemos que de esta vida nos iremos sin dinero o algún bien material, pero lo que si podemos dejar en este plano, es la vida que cambiamos con nuestras acciones.