/ viernes 14 de agosto de 2020

El cuidado de sí mismo y de los demás, reto educativo

Según el actual gobierno federal, hay que transformar la educación nacional para brindar calidad en la enseñanza y que los estudiantes sean capaces de actualizarse constantemente, aprender continuamente y adaptarse a los cambios. En pocas palabras, que los estudiantes aprendan a aprender a lo largo de su vida.

A pesar de las marcadas diferencias y desigualdades sociales y económicas que hay entre los estudiantes, la Nueva Escuela Mexicana, con la cual se pretende hacer cursar un proceso formativo hasta los 23 años, es decir, hasta el nivel de educación superior, es la estrategia para incrementar la calidad educativa en el país.

Conociendo las deficiencias que los estudiantes mexicanos han mostrado en las áreas de Comunicación, Matemáticas y Ciencias, la Nueva Escuela Mexicana se dispone a hacer frente al reto de mejorar los aprendizajes.

Sin embargo, la pandemia del Covid-19 ha puesto en claro que los mexicanos necesitamos mejorar en otras áreas educativas: la salud física, el desarrollo emocional, la alimentación, la formación cívica y ética.

Esta semana que termina, el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma, declaró durante una de sus conferencias de prensa que es de gran importancia atender la formación de los estudiantes en estos renglones.

La Secretaría de Educación Pública se da cuenta de que una educación de calidad significa una formación integral para el mejor desarrollo individual y una consolidación social. Los individuos que van a la escuela tienen todo el derecho a recibir una formación integral para que puedan diseñar un proyecto de vida que les dé oportunidad de una buena vida, individual y colectiva.

Se advierte que una educación de calidad representa una mayor posibilidad para una vida con calidad, una vida donde el individuo no dejará de aprender y una convivencia en la cual su conducta estará influenciada y a su vez influirá en su comunidad y en el medio ambiente.

Básicamente, la Nueva Escuela Mexicana deberá tener en cuenta a la persona en su integridad, no sólo en sus habilidades matemáticas, científicas y comunicativas. La nueva Escuela Mexicana tendrá que promover el cuidado que de sí mismo deberá ejercer cada uno de los estudiantes en todos los niveles académicos.

Después de esta sacudida que nos ha dado la pandemia, la educación de los mexicanos tuvo que aprender algo si su afán es la calidad tanto en el proceso como en el producto de su misión: necesitamos educar personas que cuiden más de sí mismas y, con ello, de los demás, con responsabilidad, valores, compromiso y conocimiento, siempre en un marco de colaboración y respeto a la vida y otros derechos.

Hay que educar para una vida productiva, para adaptarse a un mundo competitivo, para aprender toda la vida en cada realidad que nos toque vivir. Pero hay que educarnos también para el cuidado que necesitamos de nosotros mismos y de los demás, si no, no seríamos mejores.



Según el actual gobierno federal, hay que transformar la educación nacional para brindar calidad en la enseñanza y que los estudiantes sean capaces de actualizarse constantemente, aprender continuamente y adaptarse a los cambios. En pocas palabras, que los estudiantes aprendan a aprender a lo largo de su vida.

A pesar de las marcadas diferencias y desigualdades sociales y económicas que hay entre los estudiantes, la Nueva Escuela Mexicana, con la cual se pretende hacer cursar un proceso formativo hasta los 23 años, es decir, hasta el nivel de educación superior, es la estrategia para incrementar la calidad educativa en el país.

Conociendo las deficiencias que los estudiantes mexicanos han mostrado en las áreas de Comunicación, Matemáticas y Ciencias, la Nueva Escuela Mexicana se dispone a hacer frente al reto de mejorar los aprendizajes.

Sin embargo, la pandemia del Covid-19 ha puesto en claro que los mexicanos necesitamos mejorar en otras áreas educativas: la salud física, el desarrollo emocional, la alimentación, la formación cívica y ética.

Esta semana que termina, el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma, declaró durante una de sus conferencias de prensa que es de gran importancia atender la formación de los estudiantes en estos renglones.

La Secretaría de Educación Pública se da cuenta de que una educación de calidad significa una formación integral para el mejor desarrollo individual y una consolidación social. Los individuos que van a la escuela tienen todo el derecho a recibir una formación integral para que puedan diseñar un proyecto de vida que les dé oportunidad de una buena vida, individual y colectiva.

Se advierte que una educación de calidad representa una mayor posibilidad para una vida con calidad, una vida donde el individuo no dejará de aprender y una convivencia en la cual su conducta estará influenciada y a su vez influirá en su comunidad y en el medio ambiente.

Básicamente, la Nueva Escuela Mexicana deberá tener en cuenta a la persona en su integridad, no sólo en sus habilidades matemáticas, científicas y comunicativas. La nueva Escuela Mexicana tendrá que promover el cuidado que de sí mismo deberá ejercer cada uno de los estudiantes en todos los niveles académicos.

Después de esta sacudida que nos ha dado la pandemia, la educación de los mexicanos tuvo que aprender algo si su afán es la calidad tanto en el proceso como en el producto de su misión: necesitamos educar personas que cuiden más de sí mismas y, con ello, de los demás, con responsabilidad, valores, compromiso y conocimiento, siempre en un marco de colaboración y respeto a la vida y otros derechos.

Hay que educar para una vida productiva, para adaptarse a un mundo competitivo, para aprender toda la vida en cada realidad que nos toque vivir. Pero hay que educarnos también para el cuidado que necesitamos de nosotros mismos y de los demás, si no, no seríamos mejores.