/ viernes 27 de abril de 2018

El debate de los presidenciables

Me parece que el debate mostró lo poco que tienen los presidenciables. No tienen tamaños para ocupar la presidencia, pero sin embargo hay que elegir uno de ellos. La presentación del debate fue el domingo 22 de abril de 2018 por televisión en cadena, por la noche.

En la entrevista a los candidatos se les dio el mismo tiempo para sus intervenciones. Fueron estrictos los entrevistadores. Uno de los temas más socorridos fue el de la corrupción. Se dieron nombres de corruptos a los que no se ha castigado. No faltaron los ataques a los mismos candidatos.

En el orden en que les dieron los ambones quedaron: Margarita, Meade, Anaya, López Obrador y Bronco.

Sobresalió Margarita, en tamaño a los cuatro candidatos hombres. Tiene más altura. Se veía más alta que todos juntos. Vistió con sencillez. En sus intervenciones se notó segura. Le daba dignidad el hecho de haber renunciado a la ayuda para gastos de campaña. Queda como una verdadera candidata. Su mesura le dio dignidad. Sin duda que sus intervenciones le ganaron votos. Muchos votarán por ella. Tiene experiencia en política y en administración del país por estar casada con un expresidente. Sabe de lo que es manejar los asuntos de México.

Meade trae el peso de su partido. Hay varios que fueron funcionarios de ese partido y esquilmaron al país. Varias veces dijo en su campaña que los partidos nos son corruptos, que los corruptos son sus miembros. Le falta presentación, a pesar de su traje.

Anaya. Se sintió seguro. Atacó a López Obrador. Mientras hablaba mostró varias cartulinas con datos, lo que significa que se preparó para el debate. Expuso varias propuestas atrevidas. Se ve de buen hablar. Conoce al país. Creo que sus intervenciones le ganaron votos. Le preocupan los pobres que no tienen para comer.

López Obrador fue el “Maduro” de la fiesta. Es populista. Es de muchas palabras. Con su lenguaje se quiere ganar a los sencillos de México. Se llenó de promesas a los pobres. Mostró muchas soluciones populistas a las deficiencias del país.

Bronco fue el que menos se mostró. Intentó ofrecerse como solución para el país, donde han fallado los partidos. Pobre su hablar.

Por las intervenciones muchos votantes habrán de cambiar de candidato al que le darán su voto.

Hay que votar.


Me parece que el debate mostró lo poco que tienen los presidenciables. No tienen tamaños para ocupar la presidencia, pero sin embargo hay que elegir uno de ellos. La presentación del debate fue el domingo 22 de abril de 2018 por televisión en cadena, por la noche.

En la entrevista a los candidatos se les dio el mismo tiempo para sus intervenciones. Fueron estrictos los entrevistadores. Uno de los temas más socorridos fue el de la corrupción. Se dieron nombres de corruptos a los que no se ha castigado. No faltaron los ataques a los mismos candidatos.

En el orden en que les dieron los ambones quedaron: Margarita, Meade, Anaya, López Obrador y Bronco.

Sobresalió Margarita, en tamaño a los cuatro candidatos hombres. Tiene más altura. Se veía más alta que todos juntos. Vistió con sencillez. En sus intervenciones se notó segura. Le daba dignidad el hecho de haber renunciado a la ayuda para gastos de campaña. Queda como una verdadera candidata. Su mesura le dio dignidad. Sin duda que sus intervenciones le ganaron votos. Muchos votarán por ella. Tiene experiencia en política y en administración del país por estar casada con un expresidente. Sabe de lo que es manejar los asuntos de México.

Meade trae el peso de su partido. Hay varios que fueron funcionarios de ese partido y esquilmaron al país. Varias veces dijo en su campaña que los partidos nos son corruptos, que los corruptos son sus miembros. Le falta presentación, a pesar de su traje.

Anaya. Se sintió seguro. Atacó a López Obrador. Mientras hablaba mostró varias cartulinas con datos, lo que significa que se preparó para el debate. Expuso varias propuestas atrevidas. Se ve de buen hablar. Conoce al país. Creo que sus intervenciones le ganaron votos. Le preocupan los pobres que no tienen para comer.

López Obrador fue el “Maduro” de la fiesta. Es populista. Es de muchas palabras. Con su lenguaje se quiere ganar a los sencillos de México. Se llenó de promesas a los pobres. Mostró muchas soluciones populistas a las deficiencias del país.

Bronco fue el que menos se mostró. Intentó ofrecerse como solución para el país, donde han fallado los partidos. Pobre su hablar.

Por las intervenciones muchos votantes habrán de cambiar de candidato al que le darán su voto.

Hay que votar.