/ miércoles 20 de abril de 2022

El día de la gran derrota de AMLO

Con la iniciativa y dictamen de la mal llamada “Reforma Eléctrica”, que en realidad era una “Contrarreforma Energética”, nuevamente el Ejecutivo, en comparsa con los legisladores de coalición, querían engañar a los mexicanos. Esta contrareforma no tenía nada que ver ni con la corrupción, o la eficiencia de un servicio público, que debe ser un derecho humano, ni con el nacionalismo.

Era es una visión de nación doctrinaria, retrógrada y populista, pero sobre todo destructora del bienestar para llevar a este país a una sociedad que no genere riqueza, para que cada vez dependa más de las prebendas y las ayudas sociales, que quieren volver a los mexicanos en una masa amorfa, pobre y manipulable para efectos electorales, lo mejor para ellos es que la oposición no existiéramos para que pudieran seguir gobernando con ineptitud, corrupción, y culpando siempre al pasado.

Entre el 2013 al 2018 el aumento promedio de la energía eléctrica fue de un 19%, al pasar de 1.5 a 1.79 pesos por Kw-hora en promedio a nivel nacional. Esto es muy por debajo de la inflación. El sector doméstico, fue el más beneficiado; a 40 millones de mexicanos, sólo les subió un 3%, en todo ese periodo, sí bajó en términos reales la luz. Según el documento Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional elaborado por la Secretaría de Energía, Prodesen.

Si hubiéramos cedido, la energía eléctrica sería más cara (el recibo se encareció al doble, en cuatro años), al suprimir las subastas para la compra de energías, y se le quiere dar prioridad a las energías sucias. Mientras la modernidad en el mundo apunta a las energías limpias y con recursos renovables, la 4T quiere seguir quemando combustóleo, carbón y ahora hasta coque, que es cancerígeno; no les importa la salud de nuestros niños ni de las familias, como si el desmantelar el sistema de salud y que ya no tienen dinero ni para medicamentos no fuera suficiente.

Están violando la constitución como es su costumbre, ahora quieren violar además tratados internacionales comerciales y lo peor, en materia ambiental como el Acuerdo de París, el Protocolo de Kioto y la agenda 2030 para el Desarrollo Sustentable.

No entienden que se están quedando solos, que su gastado discurso de siempre de hablar del pasado ya no funciona, ya son gobierno y están haciendo puras tonterías, sus planteamientos siempre son de dividir, de injuriar, acusan sin probar nada, hablan de corrupción y son lo mas corruptos que ha habido. El Ejecutivo quiere mandar no sólo en la cámara, que ya lo hace, quiere también en el Poder Judicial, terminar con los sectores sociales y hasta con el INE, para controlar el sistema electoral como antes.

Esta vez no fue como en el 2021 un día negro y triste para todos los mexicanos, cuando los legisladores oficialistas se volvieron un objeto decorativo, traicionando a quienes les dieron su confianza y aprobaron la Ley de la Industria Eléctrica. Este domingo por primera vez en toda la historia de México la Cámara de Diputados rechazó una iniciativa de Reforma Constitucional del Ejecutivo.


La Reforma Eléctrica no pasó, los legisladores de oposición no nos vendemos y mucho menos nos amedrentamos. ¡Va por México y los mexicanos!




Con la iniciativa y dictamen de la mal llamada “Reforma Eléctrica”, que en realidad era una “Contrarreforma Energética”, nuevamente el Ejecutivo, en comparsa con los legisladores de coalición, querían engañar a los mexicanos. Esta contrareforma no tenía nada que ver ni con la corrupción, o la eficiencia de un servicio público, que debe ser un derecho humano, ni con el nacionalismo.

Era es una visión de nación doctrinaria, retrógrada y populista, pero sobre todo destructora del bienestar para llevar a este país a una sociedad que no genere riqueza, para que cada vez dependa más de las prebendas y las ayudas sociales, que quieren volver a los mexicanos en una masa amorfa, pobre y manipulable para efectos electorales, lo mejor para ellos es que la oposición no existiéramos para que pudieran seguir gobernando con ineptitud, corrupción, y culpando siempre al pasado.

Entre el 2013 al 2018 el aumento promedio de la energía eléctrica fue de un 19%, al pasar de 1.5 a 1.79 pesos por Kw-hora en promedio a nivel nacional. Esto es muy por debajo de la inflación. El sector doméstico, fue el más beneficiado; a 40 millones de mexicanos, sólo les subió un 3%, en todo ese periodo, sí bajó en términos reales la luz. Según el documento Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional elaborado por la Secretaría de Energía, Prodesen.

Si hubiéramos cedido, la energía eléctrica sería más cara (el recibo se encareció al doble, en cuatro años), al suprimir las subastas para la compra de energías, y se le quiere dar prioridad a las energías sucias. Mientras la modernidad en el mundo apunta a las energías limpias y con recursos renovables, la 4T quiere seguir quemando combustóleo, carbón y ahora hasta coque, que es cancerígeno; no les importa la salud de nuestros niños ni de las familias, como si el desmantelar el sistema de salud y que ya no tienen dinero ni para medicamentos no fuera suficiente.

Están violando la constitución como es su costumbre, ahora quieren violar además tratados internacionales comerciales y lo peor, en materia ambiental como el Acuerdo de París, el Protocolo de Kioto y la agenda 2030 para el Desarrollo Sustentable.

No entienden que se están quedando solos, que su gastado discurso de siempre de hablar del pasado ya no funciona, ya son gobierno y están haciendo puras tonterías, sus planteamientos siempre son de dividir, de injuriar, acusan sin probar nada, hablan de corrupción y son lo mas corruptos que ha habido. El Ejecutivo quiere mandar no sólo en la cámara, que ya lo hace, quiere también en el Poder Judicial, terminar con los sectores sociales y hasta con el INE, para controlar el sistema electoral como antes.

Esta vez no fue como en el 2021 un día negro y triste para todos los mexicanos, cuando los legisladores oficialistas se volvieron un objeto decorativo, traicionando a quienes les dieron su confianza y aprobaron la Ley de la Industria Eléctrica. Este domingo por primera vez en toda la historia de México la Cámara de Diputados rechazó una iniciativa de Reforma Constitucional del Ejecutivo.


La Reforma Eléctrica no pasó, los legisladores de oposición no nos vendemos y mucho menos nos amedrentamos. ¡Va por México y los mexicanos!