Por: Amín Anchondo
El año inició con una noticia que cimbró al círculo rojo mexicano, a los partidos políticos y sobre todo a las altas cúpulas de las alianzas políticas. Diferentes sondeos, de diferentes casas encuestadoras, publicaron a Luis Donaldo Colosio Riojas como el único personaje de la oposición que trae los números de preferencias electorales al nivel de poder competir a Morena y sus aliados.
Estas notas dejaron en shock a bastantes personas y dejó en jaque las narrativas de la alianza “Sí por México” que conforman el PRI, PAN y PRD, ya que ellos llevan diciendo mucho tiempo que se unen con el único propósito de generar una fuerza que pueda hacerle frente a la 4T. Esta alianza inició en una mesa donde también estuvieron sentados representantes de gremios empresariales y empresarios de alto calibre. Hoy la jugada cambió.
Hago mención del hecho de poner en jaque la narrativa porque si en realidad el objetivo mayor es lograr una alianza con alguien que en realidad tenga posibilidades de ganarle a Morena, entonces se tendrían que plantear la posibilidad de apoyar la candidatura de Colosio Jr.
No estoy diciendo, por ningún motivo, que Colosio sea el mejor perfil que tiene el país para ocupar ese puesto. Pero de que trae los números, el conocimiento público y una historia que le ayudan, los trae. Si esta candidatura se llegara a dar, no sería por los méritos del propio Luis Donaldo, sino por la carga histórica que representa y que él trae consigo. Pero sí veo un rayo de esperanza de que por todas las coincidencias que se tuvieran que dar para que él se candidateara, entonces estaríamos viendo competir a un joven, astuto, inteligente, sencillo y sobre todo que llegaría sin compromisos porque no tuvo que amarrar una candidatura con negociaciones. Esto creo que sería algo positivo y una oportunidad única.
El gran problema sería si la alianza de Sí por México no se pusiera de acuerdo y no cediera, entonces tendríamos una derrota asegurada porque los votos de la oposición claramente se dividirán y tendríamos otros seis años de Morena al frente del gobierno.
Lo que viene en 2024 no será nada sencillo. Debemos recordar que Morena en las pasadas elecciones no gobernaba tantos estados como hoy y los que obtendrá en las elecciones de este año, donde sólo pudiera ganar el PAN en Aguascalientes y todo lo demás se las llevaría el partido de Andrés Manuel. Imagínate a los nuevos gobernadores operando en la elección del 2024 sumado a la propia fuerza del presidente que no deja de subir su popularidad. Es un reto mayúsculo.
Movimiento Ciudadano también debe reconocer que no tiene la estructura ni el conocimiento público que se requiere para poder ganar una elección presidencial por sí solos. Sería una terrible decisión que quemaran un cartucho como el que representa la figura de Colosio, yendo solos a la votación por el puro hecho de crecer como partido a sabiendas que no pueden ganar. El consenso se tiene que dar, sí o sí, para que pueda funcionar. Sin estar queriendo sumar a los políticos viejos quemados de siempre a la figura de un joven que llegaría limpio. En política todo cambia en cualquier segundo. Veamos cómo se desarrolla esta historia.