/ sábado 2 de febrero de 2019

El efecto Dunning-Kruger


“La ignorancia genera confianza más frecuentemente que el conocimiento”

(Charles Darwin)


Nuestras creencias deberán cambiar para ser congruentes con el nuevo gobierno y sobre todo con el nuevo presidente, y la ‘verdad’ del partido en el poder se rige estrictamente bajo el concepto del efecto “Dunning-Kruger”, que simplemente se refiere a que en su ambiente, en su secta o en su grupo, sobrevaloran su sabiduría política. Se encuentran tan desinformados y en tal grado de ignorancia que ignoran lo que ignoran.


El efecto Dunning-Kruger “es un sesgo cognitivo, según el cual los individuos con escasa habilidad o conocimientos sufren de un sentimiento de superioridad ilusorio, considerándose más inteligentes que otras personas y más preparadas, midiendo incorrectamente su habilidad por encima de lo real. Este sesgo se explica por una incapacidad metacognitiva del sujeto para reconocer su propia ineptitud”


Por otro lado, personas altamente informadas, tienden a subestimar su competencia relativa, asumiendo erróneamente, que las tareas que son fáciles para ellos, también son fáciles para otros. Y mientras tanto tienen que soportar y hasta tolerar, insultos, amenazas y hasta ataques físicos de aquellos que creen poseer la única y limitada verdad.


Con eso de la Cartilla Moral, podemos decir que la moral que está basada solamente en la advertencia de la disposición o de los efectos de cualquier temor, o de la amenaza de un castigo, o de fortalecer nuestra codicia, es una muy pobre moral.


Ningún credo dogmático político, con cartilla o sin ella; ninguna fe de personaje alguno que esté basada en una ciega adoración del supuesto ser “perfecto” nos puede conducir a la paz y la felicidad.


Para zafarse del efecto Dunning-Kruger, abandonando la sabiduría política que creemos tener, hay que prescindir de argumentos sociales, políticos y religiosos. Quienes en este momento nos exponen filosofías y promesas falsas; dinero sin trabajar, y nos pinten un paraíso terrenal, nos están engañando o nos están quitando el tiempo.


Todos los seres humanos en este país, pronto comprenderán que la verdad es como una estrella que no nos atrevemos a ver por miedo a quedarnos ciegos. Si las fantasías del gobierno se volvieran realidad y el pueblo bueno y sabio por fin viviera en palacios de cristal y caminara por caminos tapizados de piedras preciosas como nos dice metafóricamente “el profeta” muy pronto estarían reclamando los árboles, las flores, los bosques y las montañas….



“La ignorancia genera confianza más frecuentemente que el conocimiento”

(Charles Darwin)


Nuestras creencias deberán cambiar para ser congruentes con el nuevo gobierno y sobre todo con el nuevo presidente, y la ‘verdad’ del partido en el poder se rige estrictamente bajo el concepto del efecto “Dunning-Kruger”, que simplemente se refiere a que en su ambiente, en su secta o en su grupo, sobrevaloran su sabiduría política. Se encuentran tan desinformados y en tal grado de ignorancia que ignoran lo que ignoran.


El efecto Dunning-Kruger “es un sesgo cognitivo, según el cual los individuos con escasa habilidad o conocimientos sufren de un sentimiento de superioridad ilusorio, considerándose más inteligentes que otras personas y más preparadas, midiendo incorrectamente su habilidad por encima de lo real. Este sesgo se explica por una incapacidad metacognitiva del sujeto para reconocer su propia ineptitud”


Por otro lado, personas altamente informadas, tienden a subestimar su competencia relativa, asumiendo erróneamente, que las tareas que son fáciles para ellos, también son fáciles para otros. Y mientras tanto tienen que soportar y hasta tolerar, insultos, amenazas y hasta ataques físicos de aquellos que creen poseer la única y limitada verdad.


Con eso de la Cartilla Moral, podemos decir que la moral que está basada solamente en la advertencia de la disposición o de los efectos de cualquier temor, o de la amenaza de un castigo, o de fortalecer nuestra codicia, es una muy pobre moral.


Ningún credo dogmático político, con cartilla o sin ella; ninguna fe de personaje alguno que esté basada en una ciega adoración del supuesto ser “perfecto” nos puede conducir a la paz y la felicidad.


Para zafarse del efecto Dunning-Kruger, abandonando la sabiduría política que creemos tener, hay que prescindir de argumentos sociales, políticos y religiosos. Quienes en este momento nos exponen filosofías y promesas falsas; dinero sin trabajar, y nos pinten un paraíso terrenal, nos están engañando o nos están quitando el tiempo.


Todos los seres humanos en este país, pronto comprenderán que la verdad es como una estrella que no nos atrevemos a ver por miedo a quedarnos ciegos. Si las fantasías del gobierno se volvieran realidad y el pueblo bueno y sabio por fin viviera en palacios de cristal y caminara por caminos tapizados de piedras preciosas como nos dice metafóricamente “el profeta” muy pronto estarían reclamando los árboles, las flores, los bosques y las montañas….