/ miércoles 12 de mayo de 2021

El Espectador | ¿Revisarán las concesiones de agua?

Los últimos informes de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), de Germán Martínez Santoyo, indican que en México hay 87 mil 847 millones de metros cúbicos concesionados del líquido que van destinados, principalmente, para el sector agrícola.

Sí, el campo acapara la mayor parte del volumen de las concesiones, absorbe un 76 por ciento, es decir, 66.8 mil millones de metros cúbicos, principalmente para riego. Luego viene el destinado al abastecimiento público, que representa 14.4 por ciento.

Estos dos representan 90.4 por ciento del volumen concesionado en todo el país, por eso algunos empresarios se preguntan por qué algunos funcionarios públicos apuntan hacia sus industrias en estos días que, como ha documentado puntualmente El Sol de México, la sequía en el país se ha convertido en un tema de conversación nacional, de angustia para los campesinos, y de vida y muerte para los ganaderos.

Algunas empresas comienzan a señalarse como las culpables de la falta de agua potable en comunidades.

La creencia que se está alimentando entre la sociedad mexicana es que las cerveceras y refresqueras pagan poco por el líquido y ganan millones al transformarlo, dejando a Ecatepec y otras zonas del país altamente pobladas o marginadas, viviendo de la industria de las pipas, los pozos y las cubetas.

El actual gobierno, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha estrechado la relación de la institución encargada de administrar, regular, controlar y proteger las aguas de nuestro país, con el sector agropecuario, para mejorar el uso del agua. Están bajo observación varias concesiones y hay programas que contemplan nuevos esquemas para cuidar este preciado recurso, como “Fertilizantes para el Bienestar” y “Producción para el Bienestar”.

Asimismo, llama la atención que Nuevo León, que gobierna Jaime Rodríguez “El Bronco”, uno de los estados en donde se concentra la mayoría de las industrias de nuestro país, sólo ocupa 4.1 por ciento del total del volumen concesionado al sector industrial en dicha demarcación.

En cuanto a las demás entidades, Sinaloa, de Quirino Ordaz Coppel, es el estado que goza la mayor cantidad de agua concesionada, al recibir anualmente más de nueve mil 500 millones de metros cúbicos, y Tlaxcala, de Marco Antonio Mena, es el que recibe menos, con solo 271 millones de metros cúbicos.

Pero las percepciones negativas contra las empresas crecen al ver por ejemplo que la Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma, hoy Heineken México bajo el mando de Étienne Strijp, pagó alrededor de 137 millones de pesos por el agua consumida para producir cervezas como Indio, Dos Equis, Carta Blanca y muchas más en este país entre enero del 2020 y enero del 2021, de acuerdo con información de la Conagua.

Y también se generan suspicacias cuando Olga Sánchez Cordero, titular de la Secretaría de Gobernación, es mencionada en el estudio Los millonarios del Agua (publicado por la Universidad Nacional Autónoma de México) y es señalada por los investigadores por supuestamente no pagar un solo peso por el uso del líquido para el riego de sus tierras en Nuevo León.

Los últimos informes de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), de Germán Martínez Santoyo, indican que en México hay 87 mil 847 millones de metros cúbicos concesionados del líquido que van destinados, principalmente, para el sector agrícola.

Sí, el campo acapara la mayor parte del volumen de las concesiones, absorbe un 76 por ciento, es decir, 66.8 mil millones de metros cúbicos, principalmente para riego. Luego viene el destinado al abastecimiento público, que representa 14.4 por ciento.

Estos dos representan 90.4 por ciento del volumen concesionado en todo el país, por eso algunos empresarios se preguntan por qué algunos funcionarios públicos apuntan hacia sus industrias en estos días que, como ha documentado puntualmente El Sol de México, la sequía en el país se ha convertido en un tema de conversación nacional, de angustia para los campesinos, y de vida y muerte para los ganaderos.

Algunas empresas comienzan a señalarse como las culpables de la falta de agua potable en comunidades.

La creencia que se está alimentando entre la sociedad mexicana es que las cerveceras y refresqueras pagan poco por el líquido y ganan millones al transformarlo, dejando a Ecatepec y otras zonas del país altamente pobladas o marginadas, viviendo de la industria de las pipas, los pozos y las cubetas.

El actual gobierno, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha estrechado la relación de la institución encargada de administrar, regular, controlar y proteger las aguas de nuestro país, con el sector agropecuario, para mejorar el uso del agua. Están bajo observación varias concesiones y hay programas que contemplan nuevos esquemas para cuidar este preciado recurso, como “Fertilizantes para el Bienestar” y “Producción para el Bienestar”.

Asimismo, llama la atención que Nuevo León, que gobierna Jaime Rodríguez “El Bronco”, uno de los estados en donde se concentra la mayoría de las industrias de nuestro país, sólo ocupa 4.1 por ciento del total del volumen concesionado al sector industrial en dicha demarcación.

En cuanto a las demás entidades, Sinaloa, de Quirino Ordaz Coppel, es el estado que goza la mayor cantidad de agua concesionada, al recibir anualmente más de nueve mil 500 millones de metros cúbicos, y Tlaxcala, de Marco Antonio Mena, es el que recibe menos, con solo 271 millones de metros cúbicos.

Pero las percepciones negativas contra las empresas crecen al ver por ejemplo que la Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma, hoy Heineken México bajo el mando de Étienne Strijp, pagó alrededor de 137 millones de pesos por el agua consumida para producir cervezas como Indio, Dos Equis, Carta Blanca y muchas más en este país entre enero del 2020 y enero del 2021, de acuerdo con información de la Conagua.

Y también se generan suspicacias cuando Olga Sánchez Cordero, titular de la Secretaría de Gobernación, es mencionada en el estudio Los millonarios del Agua (publicado por la Universidad Nacional Autónoma de México) y es señalada por los investigadores por supuestamente no pagar un solo peso por el uso del líquido para el riego de sus tierras en Nuevo León.