/ miércoles 2 de octubre de 2024

El Ex-Presidente Andrés Manuel López Obrador

César M. Fernández

Andrés Manuel López Obrador es sin duda la figuras políticas más influyentes en la historia reciente de México. La popularidad, que mantuvo a lo largo de su sexenio, se puede atribuir a su capacidad de comunicación y a la estrategia de visibilidad que implementó a través de sus conferencias matutinas en las cuales sin moderación realizó prácticas peligrosas como:

  • Control de la Narrativa:
    López Obrador utilizo las mañaneras para presentar su versión de los hechos, lo que le permito controlar la narrativa en torno a su gobierno y descalificar a sus críticos. Esto se leyó como una estrategia para moldear la opinión pública y proteger su imagen.

  • Reforzamiento de Mensajes:
    En cada sesión, el presidente repitió temas y argumentos que reforzaron su ideología y agenda política. Frases recurrentes sobre la lucha contra la corrupción, el amor a la patria y la defensa de los más desfavorecidos se convertieron en el mantra de su administración, contribuyendo a crear un culto a la personalidad del ex presidente.

  • Estilo Conversacional:
    El enfoque informal y directo de López Obrador en sus mañaneras lo distinguió de sus predecesores. Este estilo busco humanizar la figura presidencial y crear un sentimiento de cercanía con el público, aunque también puede interpretarse como un intento de manipulación emocional.

El Adoctrinamiento como Crítica

  1. Deslegitimación de la Oposición:
    Durante las conferencias, el presidente frecuentemente critica a sus opositores y a los medios de comunicación que consideran adversos, creando un ambiente en el que se presentan como enemigos del pueblo. Este enfoque polarizador puede generar una percepción de que cualquier crítica es un ataque a la patria.

  2. Construcción de un Discurso Único:
    El uso constante de un lenguaje que exalta la figura presidencial mientras desprecia a los críticos puede llevar a la adopción de una visión maniquea de la política. Los seguidores pueden ser inducidos a ver al presidente como el único defensor de los intereses del pueblo, cerrando la puerta a perspectivas alternativas.

  3. Inmunización Mental:
    La repetición de ciertas narrativas puede fomentar una "inmunización" ante cuestionamientos. Los seguidores pueden comenzar a rechazar de manera automática cualquier crítica o análisis que contradiga lo que se presenta en las mañaneras, conduciendo a una aceptación incondicional del mensaje presidencial.

Este formato se volvió predecible tras 1,438 sesiones de la mañanera, práctica del gobierno que siempre me ha generado ruido pero la última conferencia mañanera del expresidente me resultó alarmante, con la la presentación de un nuevo himno titulado "Un honor haber luchado con Obrador".

Este gesto resulta bastante exagerado, ya que se trata de un acto que busca moralizar en pro de una figura casi mítica en el liderazgo de la izquierda mexicana. Con versos como "luchamos por justicia, no por dinero", se intenta presentar al presidente como un salvador legítimo, mientras que aquellos que lo criticaron son descalificados como "mafiosos".

La narrativa del himno refleja un intento de consolidar un discurso que enaltece árida costa no solo al líder moral, sino también a un movimiento que aspira a perpetuar su legado. Si bien esta búsqueda de reconocimiento es válida, debemos permanecer alerta ante la proyección tan marcada de la investidura presidencial que no se enaltecía de esta forma desde el sexenio de José López Portillo y es que en realidad al país nunca le ha ido bien con los López recordemos al mismísimo Antonio López de santa Ana quien se inmortalizó en el himno nacional.

Andrés Manuel; provoca pensamientos extremos: se le ama o se le odia. Pero continuamente quienes lo aman cruzan la línea entre respeto y adulación la cual es extremadamente delgada. La importancia del pensamiento crítico es crucial en un contexto donde la veneración puede desplazar el análisis objetivo y aún que si bien es cierto que el expresidente a señalado andandonar la vida pública del país su “fuerza moral” lo vuelve un hombre peligroso quien con solo señales puede marcar la línea del nuevo sexenio.

Conclusión

Las mañaneras de Andrés Manuel López Obrador fueron mas que simples conferencias de prensa; fueron una herramienta de comunicación que puede ser interpretada a la luz del adoctrinamiento. Mientras que algunos vieron estas sesiones como un acto de transparencia y cercanía, otros advierten sobre los peligros de un discurso unidimensional que puede minar la crítica constructiva y la pluralidad en el debate público. Así, el legado de las mañaneras podría ser un reflejo de la complejidad de la democracia en México, donde la línea entre informar y adoctrinar a veces puede ser difusa.

Ningún pueblo está exento de los “ismos” como el obradorismo.


César M. Fernández

Andrés Manuel López Obrador es sin duda la figuras políticas más influyentes en la historia reciente de México. La popularidad, que mantuvo a lo largo de su sexenio, se puede atribuir a su capacidad de comunicación y a la estrategia de visibilidad que implementó a través de sus conferencias matutinas en las cuales sin moderación realizó prácticas peligrosas como:

  • Control de la Narrativa:
    López Obrador utilizo las mañaneras para presentar su versión de los hechos, lo que le permito controlar la narrativa en torno a su gobierno y descalificar a sus críticos. Esto se leyó como una estrategia para moldear la opinión pública y proteger su imagen.

  • Reforzamiento de Mensajes:
    En cada sesión, el presidente repitió temas y argumentos que reforzaron su ideología y agenda política. Frases recurrentes sobre la lucha contra la corrupción, el amor a la patria y la defensa de los más desfavorecidos se convertieron en el mantra de su administración, contribuyendo a crear un culto a la personalidad del ex presidente.

  • Estilo Conversacional:
    El enfoque informal y directo de López Obrador en sus mañaneras lo distinguió de sus predecesores. Este estilo busco humanizar la figura presidencial y crear un sentimiento de cercanía con el público, aunque también puede interpretarse como un intento de manipulación emocional.

El Adoctrinamiento como Crítica

  1. Deslegitimación de la Oposición:
    Durante las conferencias, el presidente frecuentemente critica a sus opositores y a los medios de comunicación que consideran adversos, creando un ambiente en el que se presentan como enemigos del pueblo. Este enfoque polarizador puede generar una percepción de que cualquier crítica es un ataque a la patria.

  2. Construcción de un Discurso Único:
    El uso constante de un lenguaje que exalta la figura presidencial mientras desprecia a los críticos puede llevar a la adopción de una visión maniquea de la política. Los seguidores pueden ser inducidos a ver al presidente como el único defensor de los intereses del pueblo, cerrando la puerta a perspectivas alternativas.

  3. Inmunización Mental:
    La repetición de ciertas narrativas puede fomentar una "inmunización" ante cuestionamientos. Los seguidores pueden comenzar a rechazar de manera automática cualquier crítica o análisis que contradiga lo que se presenta en las mañaneras, conduciendo a una aceptación incondicional del mensaje presidencial.

Este formato se volvió predecible tras 1,438 sesiones de la mañanera, práctica del gobierno que siempre me ha generado ruido pero la última conferencia mañanera del expresidente me resultó alarmante, con la la presentación de un nuevo himno titulado "Un honor haber luchado con Obrador".

Este gesto resulta bastante exagerado, ya que se trata de un acto que busca moralizar en pro de una figura casi mítica en el liderazgo de la izquierda mexicana. Con versos como "luchamos por justicia, no por dinero", se intenta presentar al presidente como un salvador legítimo, mientras que aquellos que lo criticaron son descalificados como "mafiosos".

La narrativa del himno refleja un intento de consolidar un discurso que enaltece árida costa no solo al líder moral, sino también a un movimiento que aspira a perpetuar su legado. Si bien esta búsqueda de reconocimiento es válida, debemos permanecer alerta ante la proyección tan marcada de la investidura presidencial que no se enaltecía de esta forma desde el sexenio de José López Portillo y es que en realidad al país nunca le ha ido bien con los López recordemos al mismísimo Antonio López de santa Ana quien se inmortalizó en el himno nacional.

Andrés Manuel; provoca pensamientos extremos: se le ama o se le odia. Pero continuamente quienes lo aman cruzan la línea entre respeto y adulación la cual es extremadamente delgada. La importancia del pensamiento crítico es crucial en un contexto donde la veneración puede desplazar el análisis objetivo y aún que si bien es cierto que el expresidente a señalado andandonar la vida pública del país su “fuerza moral” lo vuelve un hombre peligroso quien con solo señales puede marcar la línea del nuevo sexenio.

Conclusión

Las mañaneras de Andrés Manuel López Obrador fueron mas que simples conferencias de prensa; fueron una herramienta de comunicación que puede ser interpretada a la luz del adoctrinamiento. Mientras que algunos vieron estas sesiones como un acto de transparencia y cercanía, otros advierten sobre los peligros de un discurso unidimensional que puede minar la crítica constructiva y la pluralidad en el debate público. Así, el legado de las mañaneras podría ser un reflejo de la complejidad de la democracia en México, donde la línea entre informar y adoctrinar a veces puede ser difusa.

Ningún pueblo está exento de los “ismos” como el obradorismo.


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