/ jueves 20 de febrero de 2020

El feminismo democrático de México

“La participación política de las mujeres no debe de ser descriptiva sino debe de ser una participación sustantiva” Heidi Segovia.

Las mujeres formamos parte del desarrollo democrático de nuestro país, pero esto no siempre fue así. La lucha ha sido de al interior de nuestro México y también desde la conquista internacional, la cual se ha venido plasmando en los documentos locales como como en las normas jurídicas internacionales a las cuales se ha adherido nuestro país.

El Tribunal Electoral del Poder Judicial en el año 2011 emitió la sentencia 12624/2011, mediante la cual estipula la obligatoriedad de todos los partidos políticos de cumplir con las cuotas de género sin excepción, así como integrar formulas con suplencias del mismo sexo. El objetivo es garantizar lugares para las mujeres en las mesas de decisiones. Lo que debe prevalecer es que existan condiciones de igualdad y no discrinación.

Los derechos humanos para que se puedan traducir en igualdad y justicia no solo requieren ser plasmado en la ley sino que se requiere la suma de voluntades para que sean una tangible realidad.

En la CEDAW, Recomendación General No. 23 Vida política pública señala que todos los Estados parte deben idear y ejecutar medidas temporales especiales para garantizar la igualdad de representación de las mujeres en todas las esferas de la vida política y publica.

Los avances son medibles:

De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2010, la población total del país era de 112,336, 538 habitantes. De estos 14, 336,631 residían en municipios gobernados por mujeres, lo que en términos conceptuales corresponde a 12.7.

El libro La representación política de las mujeres en México es la condensación de un esfuerzo interinstitucional en el que colaboraron el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Nacional Electoral el cual señala que en la Cámara de Diputados federal el número de representantes aumentó en un 30.8 por ciento, pasando de 59 en 1988-1991 a 213 diputadas en 2015-2018. En la Cámara de Senadores, en tanto, el incremento es del 17.2 por ciento, pasando de 10 senadoras en 1988-1991 a 42 de 128 legisladores en el último período.

En fin la participación política de las mujeres no debe de ser descriptiva sino debe de ser una participación sustantiva a través de la cual la mujer tenga una mayor participación en la construcción de una agenda política nacional.

¡Y si, sin la participación de las mujeres no hay democracia!

¡Me siento orgullosa de ser hija de estas hermosas tierras norteñas!

“La participación política de las mujeres no debe de ser descriptiva sino debe de ser una participación sustantiva” Heidi Segovia.

Las mujeres formamos parte del desarrollo democrático de nuestro país, pero esto no siempre fue así. La lucha ha sido de al interior de nuestro México y también desde la conquista internacional, la cual se ha venido plasmando en los documentos locales como como en las normas jurídicas internacionales a las cuales se ha adherido nuestro país.

El Tribunal Electoral del Poder Judicial en el año 2011 emitió la sentencia 12624/2011, mediante la cual estipula la obligatoriedad de todos los partidos políticos de cumplir con las cuotas de género sin excepción, así como integrar formulas con suplencias del mismo sexo. El objetivo es garantizar lugares para las mujeres en las mesas de decisiones. Lo que debe prevalecer es que existan condiciones de igualdad y no discrinación.

Los derechos humanos para que se puedan traducir en igualdad y justicia no solo requieren ser plasmado en la ley sino que se requiere la suma de voluntades para que sean una tangible realidad.

En la CEDAW, Recomendación General No. 23 Vida política pública señala que todos los Estados parte deben idear y ejecutar medidas temporales especiales para garantizar la igualdad de representación de las mujeres en todas las esferas de la vida política y publica.

Los avances son medibles:

De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2010, la población total del país era de 112,336, 538 habitantes. De estos 14, 336,631 residían en municipios gobernados por mujeres, lo que en términos conceptuales corresponde a 12.7.

El libro La representación política de las mujeres en México es la condensación de un esfuerzo interinstitucional en el que colaboraron el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Nacional Electoral el cual señala que en la Cámara de Diputados federal el número de representantes aumentó en un 30.8 por ciento, pasando de 59 en 1988-1991 a 213 diputadas en 2015-2018. En la Cámara de Senadores, en tanto, el incremento es del 17.2 por ciento, pasando de 10 senadoras en 1988-1991 a 42 de 128 legisladores en el último período.

En fin la participación política de las mujeres no debe de ser descriptiva sino debe de ser una participación sustantiva a través de la cual la mujer tenga una mayor participación en la construcción de una agenda política nacional.

¡Y si, sin la participación de las mujeres no hay democracia!

¡Me siento orgullosa de ser hija de estas hermosas tierras norteñas!