En estos días el presidente ha estado dando los resultados económicos de su gobierno en estos tres años. Ha intentado maquillar las cifras lo más que se puede y al hacer comparaciones evita los datos que le perjudican y escoge los que le son favorables, nada diferente a lo que hacían y hacen muchos gobiernos en México y todo el mundo.
Antes de seguir con el tema principal, me gustaría destacar algunos puntos dentro de este gobierno:
La tasa de interés no ha aumentado, sigue siendo de un dígito, y hay acceso al crédito bancario comercial, no así a la Banca de Fomento empresarial y agropecuaria,
Los primeros dos años, la inflación estuvo controlada, desgraciadamente este 2021 se disparó muy por encima de lo esperado, tanto la de la canasta básica, como la real que enfrentan los ciudadanos todos los días.
El programa social para adultos mayores era ya una necesidad impostergable, al igual que las becas escolares, lo único criticable es que son universales (no todo el mundo lo necesita), así como el manejo opaco y electoral que se les da.
La paridad dólar-peso sigue estable.
Los aumentos al salario mínimo han sido sustanciales, aunque los opacan; la inflación en bienes de consumo, el desempleo y el aumento en la pobreza.
El aplauso se los dejo a los que defienden lo indefendible con consignas y frases ya muy desgastadas.
Entrando en materia, ¿por qué fracasó el manejo económico de la pandemia en México?, para ello analicemos el estudio que hizo el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), sobre los paralelismos entre la pandemia de la “Gripe Española” de 1918 con la del coronavirus actual.
No hay conflicto entre la decisión de la salud y la economía, esto es, el reconocer una situación emergente y grave lo más pronto posible, aislando a la población, cerrando actividades y obligar al confinamiento, hace posible salir más rápido de las condiciones económicas adversas. México tardó mucho en hacerlo y eso provocó cientos de miles de fallecidos.
Buscar que la gente no tenga que salir de sus hogares por falta de ingreso para sobrevivir, ayudando con presupuesto público a las familias que así lo requieran, nuestra bancada propuso un “ingreso mínimo universal”, como en gran parte del resto del mundo, no se hizo y ya vimos las consecuencias.
Poner en una “congeladora”, con ayudas gubernamentales, a las pequeñas, medianas y microempresas para evitar que se deteriorara el desempeño económico, el presidente se negó rotundamente, y quebraron 1.2 millones de estas empresas, como lo hemos dicho.
Invertir todo lo que se pueda del presupuesto en infraestructura médica, medicinas, vacunas, personal de salud, pruebas de detección gratuitas y obligatorias, seguimiento de personas infectadas, etc. Todo lo relacionado con el combate al virus. Simplemente este gobierno fue lento y omiso.
El problema de la economía mexicana ya venía agravándose en el 2019 y vino a colapsar en el 2020 y 2021. Ahora sí entendemos porque le vino… ”como anillo al dedo”, para culpar a la pandemia de lo que ha provocado una muy mala administración. Lo peor de esto es que apenas inicia la parte más difícil.
