/ domingo 25 de octubre de 2020

El gobernador “supino”

Transitar en política y salir bien librado no es nada fácil, y menos en estos tiempos, cuando la crítica negativa es el pan de todos los días; y más cuando el actor político se pone “de pechito”, como comúnmente se dice, dando con ello sustancia para la grilla de café, rellenando el tintero de los columnistas o “escribidores”, como así se de autodenominan, incluso es materia para el análisis en muchos grupos de la sociedad, para el chacoteo de la raza… y es inevitable. Pero son las acciones de los servidores y protagonistas públicos lo que finalmente determina si somos buenos o malos.

Esta reflexión viene a cuento porque hay ciertos actores que se la han pasado toda la vida señalando a diestra y siniestra, evidenciando los errores de los demás –o mejor dicho: los errores que ellos creen que tienen los demás–; cuando se suben al estrado o palestra, hacen señalamientos sobre todos los temas, “nunca se equivocan” para variar, hacen juicios sumarios y finalmente sentencian a muerte a quienes les place, sin que muchos les hagan ver sus errores, porque corren el riesgo de mayores descalificaciones.

Por supuesto, me refiero al gobernador Javier Corral, quien se la ha pasado así, tal cual como lo dijimos líneas arriba, durante todo su mandato, sin cambiar ni un ápice, sigue pontificando sin permitir que nadie le cuestione y menos le señale su deficiente gobierno. Allí están sus ataques al gobierno federal, una vez más lanzó esta semana uno de esos petardos cargados de su esencia, para denostar y para tratar de demostrar que él es el único que tiene la razón, el único bien preparado, en este caso sobre el tema del agua.

En un posicionamiento, como esos que tanto le gusta hacer, censura a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, llama irresponsable sus declaraciones y le receta su infaltable frase que hace referencia a la “ignorancia supina”, porque supuestamente desconoce ciertas condiciones del Tratado de Aguas Internacionales.

Hoy insulta a la titular de la Segob con la misma arrogancia con la que insultaba a Patricio Martínez en el 2012, cuando competían por la senaduría, le achacaba su desconocimiento del cargo que pretendía el exgobernador y que él ya tenía recorrido, luego de varias diputaciones y una senaduría logradas en casi 20 años de concertacesiones y por medio de chantajes, reduciendo al PAN a su voluntad.

A esta frase de “ignorancia supina” habría sometido también al ex candidato presidencial Antonio Meade en el 2018, por su “desconocimiento en materia de seguridad”, y que hasta ahora queda completamente claro que el mismo Corral participaba de esa supina ignorancia puesto que ha demostrado en los hechos que él tampoco la conoce muy bien. Las cifras de homicidios, secuestros, extorsiones, y otros delitos graves, lo demuestran.

En el 2018, también habría señalado con la misma expresión a la entonces líder nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky, a través de un tuit por una declaración en temas políticos.

Y seguramente, si seguimos buscando hallaremos a muchos otros actores políticos que habrían sido ninguneados por Corral con esa receta, que en un tiempo habría llamado la atención pero ahora además de trillada parece ser que se vuelve en su contra. Por eso diremos en sus mismos términos que escupe hacia arriba con el rostro supino.

Aprovecho el espacio que amablemente nos otorgan para solidarizarnos con el pueblo de Chihuahua, que una vez más es sometido a las reglas rigurosas que impone la contingencia sanitaria, en el extremo del semáforo rojo. Me parece que las condiciones lo ameritan, necesitamos hacer un esfuerzo mayor para evitar más contagios, para atender a las víctimas del Covid-19, y sobre todo para evitar más fallecimientos por esta causa que en las últimas semanas ha superado por mucho las expectativas. Estaremos muy pendientes para que las autoridades cumplan con su responsabilidad con los ciudadanos y generen condiciones para atender a los que más lo necesitan.


Sugerencias y comentarios favor de hacérmelos llegar al correo: cpc16169@gmail.com

Transitar en política y salir bien librado no es nada fácil, y menos en estos tiempos, cuando la crítica negativa es el pan de todos los días; y más cuando el actor político se pone “de pechito”, como comúnmente se dice, dando con ello sustancia para la grilla de café, rellenando el tintero de los columnistas o “escribidores”, como así se de autodenominan, incluso es materia para el análisis en muchos grupos de la sociedad, para el chacoteo de la raza… y es inevitable. Pero son las acciones de los servidores y protagonistas públicos lo que finalmente determina si somos buenos o malos.

Esta reflexión viene a cuento porque hay ciertos actores que se la han pasado toda la vida señalando a diestra y siniestra, evidenciando los errores de los demás –o mejor dicho: los errores que ellos creen que tienen los demás–; cuando se suben al estrado o palestra, hacen señalamientos sobre todos los temas, “nunca se equivocan” para variar, hacen juicios sumarios y finalmente sentencian a muerte a quienes les place, sin que muchos les hagan ver sus errores, porque corren el riesgo de mayores descalificaciones.

Por supuesto, me refiero al gobernador Javier Corral, quien se la ha pasado así, tal cual como lo dijimos líneas arriba, durante todo su mandato, sin cambiar ni un ápice, sigue pontificando sin permitir que nadie le cuestione y menos le señale su deficiente gobierno. Allí están sus ataques al gobierno federal, una vez más lanzó esta semana uno de esos petardos cargados de su esencia, para denostar y para tratar de demostrar que él es el único que tiene la razón, el único bien preparado, en este caso sobre el tema del agua.

En un posicionamiento, como esos que tanto le gusta hacer, censura a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, llama irresponsable sus declaraciones y le receta su infaltable frase que hace referencia a la “ignorancia supina”, porque supuestamente desconoce ciertas condiciones del Tratado de Aguas Internacionales.

Hoy insulta a la titular de la Segob con la misma arrogancia con la que insultaba a Patricio Martínez en el 2012, cuando competían por la senaduría, le achacaba su desconocimiento del cargo que pretendía el exgobernador y que él ya tenía recorrido, luego de varias diputaciones y una senaduría logradas en casi 20 años de concertacesiones y por medio de chantajes, reduciendo al PAN a su voluntad.

A esta frase de “ignorancia supina” habría sometido también al ex candidato presidencial Antonio Meade en el 2018, por su “desconocimiento en materia de seguridad”, y que hasta ahora queda completamente claro que el mismo Corral participaba de esa supina ignorancia puesto que ha demostrado en los hechos que él tampoco la conoce muy bien. Las cifras de homicidios, secuestros, extorsiones, y otros delitos graves, lo demuestran.

En el 2018, también habría señalado con la misma expresión a la entonces líder nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky, a través de un tuit por una declaración en temas políticos.

Y seguramente, si seguimos buscando hallaremos a muchos otros actores políticos que habrían sido ninguneados por Corral con esa receta, que en un tiempo habría llamado la atención pero ahora además de trillada parece ser que se vuelve en su contra. Por eso diremos en sus mismos términos que escupe hacia arriba con el rostro supino.

Aprovecho el espacio que amablemente nos otorgan para solidarizarnos con el pueblo de Chihuahua, que una vez más es sometido a las reglas rigurosas que impone la contingencia sanitaria, en el extremo del semáforo rojo. Me parece que las condiciones lo ameritan, necesitamos hacer un esfuerzo mayor para evitar más contagios, para atender a las víctimas del Covid-19, y sobre todo para evitar más fallecimientos por esta causa que en las últimas semanas ha superado por mucho las expectativas. Estaremos muy pendientes para que las autoridades cumplan con su responsabilidad con los ciudadanos y generen condiciones para atender a los que más lo necesitan.


Sugerencias y comentarios favor de hacérmelos llegar al correo: cpc16169@gmail.com