El gran motor que mueve a Juárez

Los poco más de 40 días que se mantuvo el semáforo rojo de Ciudad Juárez en esta crisis sanitaria por la Covid-19 puso de nuevo en jaque a la economía local y la estabilidad de nuestra fuerza laboral que se centra en la industria maquiladora, ante un futuro incierto, que se vislumbra gris por las pérdidas económicas ante el paro parcial de labores y la complacencia de un gobierno que se muestra insensible e ineficiente para evitar el quebranto del sector que representa el gran motor que mueve a Juárez.

Nuestra ciudad concentra el mayor porcentaje de la industria maquiladora que opera en Chihuahua, la cual genera al menos 55 mil millones de dólares en exportación, de los cerca de 65 mil que se registran en la entidad y que emplea a más de 300 mil personas, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi).

El primer gran confinamiento registrado en marzo trajo graves consecuencias a la industria maquiladora, que tomó las medidas necesarias para evitar que, con el semáforo rojo, se volvieran a registrar las pérdidas de aquella ocasión.

De acuerdo a Index Juárez, en esa ocasión se registró una caída histórica del 25.1% en abril de este año, lo cual quedó documentado en el Indicador Mensual de Actividad Industrial. La recién nombrada dirigente del organismo, Fabiola Angélica Luna, ha manifestado que el mayor reto que enfrentan ahora es seguir operando en medio de la pandemia.

Durante el semáforo rojo, las maquiladoras operaron parcialmente, lo cual nos da un parámetro de las pérdidas que se registraron, sin que aún se tenga el corte final y sin que hayan recibido apoyo por parte de las instancias gubernamentales.

De acuerdo al abogado laboral, Jorge Orlando Pérez Gutiérrez, con quien tuve la oportunidad de conversar, las pérdidas económicas son de aproximadamente 40% en este momento y con el riesgo latente que pueda crecer afectando drásticamente la economía de Juárez.

Reitero mi preocupación ante esta situación que pone en riesgo a nuestro gran motor económico. Quienes vivimos aquí conocemos por lo menos a alguien que trabaje en una maquiladora o dependa indirectamente de ella, a la hija de doña Rosita, de la tienda de la esquina; a don Juan que va a vender burritos cerca de las plantas y a tantas y tantas personas que trabajan duro todos los días para poder llevar lo básico a sus familias.

Como sociedad nos corresponde actuar, pues como bien decía Alejandro Magno, “Tras la conducta de cada uno, depende el destino de todos”. Es decir, resulta importante reflexionar en lo que podemos aportar y, en este momento tan crítico, el cuidarnos y seguir al pie de la letra los protocolos de salud para frenar el avance del virus, es primordial.

Desde hace más de 40 años las maquilas forman parte de la vida de nuestra ciudad, su llegada implicó cambios y se reconoce a esta tierra por ello; pero también, como he insistido se nos distingue por la calidad de nuestra gente, por su solidaridad que ha quedado de manifiesto a lo largo de esta pandemia, la cual seguramente saldrá de nuevo a flote para no permitir que se frene al que es, el gran motor que mueve a Juárez.